La cancillería sostuvo que las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. contra la CPI “constituyen un acto de presión y bullying internacional inaceptable”.
La cancillería sostuvo que las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. contra la CPI “constituyen un acto de presión y bullying internacional inaceptable”.
El Gobierno de Venezuela expresó el jueves su rechazo a la ilegal orden del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, de sancionar a personal de la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga crímenes del Ejército estadounidense en Afganistán.
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El canciller venezolano Jorge Arreaza, en un mensaje en su cuenta de Twitter, afirmó que “Venezuela rechaza la ilegal Orden Ejecutiva adoptada el 11 de junio de 2020 por el gobierno de EEUU contra el personal de la Corte Penal Internacional, incluida su Fiscal y toda persona que provea asistencia para el buen funcionamiento de la instancia multilateral”.
En un comunicado, el Ministerio venezolano de Relaciones Exteriores sostuvo que con esa decisión, Trump “abre las puertas a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, arbitrarias y punitivas contra la Corte Penal Internacional”.
#COMUNICADO | Venezuela rechaza la ilegal Orden Ejecutiva adoptada el 11 de junio de 2020 por el gobierno de EEUU contra el personal de la Corte Penal Internacional, incluida su Fiscal y toda persona que provea asistencia para el buen funcionamiento de la instancia multilateral.
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Esto demuestra, una vez más, el “absoluto irrespeto” por parte del Gobierno estadounidense “a los principios del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”, manifestó la cancillería.
Agregó que esta política de EE.UU. evidencia “su desprecio por el sistema multilateral y la intención de sustituirlo por la peligrosa visión unilateralista y excepcionalista, con la que pretenden dominar a la humanidad, al margen de la legalidad”.
El gobierno venezolano, subrayó el comunicado, “denuncia que las pretendidas ‘sanciones’ de los Estados Unidos contra la Corte Penal Internacional constituyen un acto de presión y bullying internacional inaceptable, que atenta contra su autonomía e independencia”.
“No hay dudas de que el mundo está ante una huida preventiva hacia adelante de Donald Trump, con el propósito de incidir en las investigaciones actualmente en curso en ese tribunal, frente al cúmulo de evidencias disponibles que confirman la responsabilidad de sus agentes en crímenes de guerra y lesa humanidad en el mundo entero, incluida la República Bolivariana de Venezuela”, expresó la nota de prensa.
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