[aylz] Pensamiento de diseño y trabajo en equipo en un mundo en pausa
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¿Cómo podríamos crear confianza y seguridad psicológica en los equipos cuando se cuestionan algunos de los supuestos de ser y trabajar juntos? La verdad es que cada desafío crea una oportunidad si nos tomamos el tiempo y hacemos el esfuerzo de hacer las preguntas correctas y construir para el mañana.
El pensamiento de diseño, o diseño centrado en el ser humano, puede ayudarnos a hacer eso. Al centrarnos en las necesidades humanas, podemos navegar por la ambigüedad a través de la empatía, el pensamiento expansivo y la experimentación. Como líderes, innovadores y diseñadores, podemos usar las siguientes tres mentalidades y herramientas para ayudar a navegar el futuro en estos tiempos de crisis y cambio.
Abraza la empatía
En momentos como estos, necesitamos escuchar más de lo habitual. Los diseñadores se centran en comprender las necesidades humanas y cambiar su perspectiva utilizando técnicas prestadas de la antropología cultural y la psicología. La empatía te ayuda a inspirarte en las necesidades, sentimientos y motivaciones de las personas, para que puedas comenzar a crear soluciones significativas a problemas reales.
Escuchar profundamente para comprender lo que la gente realmente necesita es una habilidad que se puede aprender y practicar. Es posible que descubras que has hecho algunas suposiciones sobre otros en función de tus propias necesidades. Desafiar esos supuestos ayuda a crear una solución que es esencial y útil.
Creemos que la empatía es una de las habilidades más importantes del futuro.
La empatía es una de las habilidades más importantes del futuro. Brindamos a nuestros líderes la oportunidad de practicar la empatía con pequeños actos, como reuniones virtuales por la mañana y por la noche para comunicarse entre ellos a nivel personal. La reunión semanal de mi equipo comienza con un ritual consciente para simplemente "respirar juntos". También estamos haciendo un experimento en el que un miembro del equipo comparte un artefacto importante para ellos y la emoción que evoca, dándonos al resto de nosotros la oportunidad de ponernos en su lugar.
Haga la pregunta: "¿Cómo podríamos ...?"
La mayoría de la gente piensa que la innovación comienza con una gran idea, pero la verdad es que comienza con una gran pregunta: un problema a resolver. La mayoría de nosotros somos geniales para tener ideas. También somos buenos para notar problemas, especialmente cuando intentamos algo nuevo. Una habilidad clave en la que todos podemos mejorar es el pensamiento expansivo al enmarcar los problemas y convertirlos en preguntas, buenas preguntas, que luego podemos resolver.
Enmarquemos buenas preguntas usando una herramienta de pensamiento de diseño llamada la pregunta "¿Cómo podríamos?" (HMW). Por ejemplo:
Problema: estamos obligados a trabajar desde casa y las sesiones de capacitación pueden no establecer esa conexión humana crucial. HMW: ¿Cómo podríamos hacer que la capacitación a través de videoconferencia sea aún más útil que las impartidas en persona?
Problema: Trabajar desde casa es difícil para mí. Lucho por mantener la concentración y la familia me distrae. HMW: ¿Cómo podríamos ayudar a las personas en el hogar a adaptarse a una variedad de estilos de trabajo?
Una vez que convertimos un problema en una pregunta, las ideas creativas para resolverlo comenzaron a fluir.
Recientemente dirigí una "tormenta de preguntas" con The Google School for Leaders para poder hacer surgir todas las preguntas en la mente de las personas. Se aplican las mismas reglas que con la lluvia de ideas: vaya por la cantidad, difiera el juicio, sea visual, desarrolle ideas, escriba titulares, enloquezca. Después de eso pudimos seleccionar las preguntas más importantes para centrarnos en seguir adelante. Una vez que convertimos un problema en una pregunta, las ideas creativas para resolverlo comenzaron a fluir.
Cultiva tu mentalidad experimental
Después de explorar lo que es posible, es hora de aprovechar su mentalidad de experimentación. La experimentación se remonta a ese viejo mantra: "Falla rápido". Pero no se trata del fracaso, se trata de aprender del fracaso. Al fallar, descubres rápidamente qué funciona y qué no funciona para poder avanzar hacia una solución.
La experimentación puede ser difícil; nuestros cerebros quieren ahorrar energía, por lo que buscamos las ideas y soluciones que sabemos que funcionaron en el pasado y evitamos probar algo nuevo. Es por eso que necesitamos establecer un entorno donde las personas y los equipos se sientan lo suficientemente seguros como para correr riesgos y experimentar con cosas nuevas, incluso de manera virtual. Esto significa alentar a los equipos y líderes a superar los límites y ser vulnerables entre sí, e invertir en seguridad psicológica. Cuando eso sucede, puede evaluar mejor las ideas, comprender realmente a sus usuarios, identificar sus fortalezas como líder o equipo, y experimentar hacia un futuro deseado, más rápido.
Dr. Frederik G. Pferdt
Jefe de innovación en Google
Profesor adjunto en Hasso Plattner Institute of Design, Universidad de Stanford
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