Venezuela está viviendo un momento crucial que definirá su destino. Estados Unidos ansía hacerse con el control sobre el activo más importante de Caracas en el exterior. Se trata del gigante refinador Citgo que corre el riesgo de acabar en manos de la oposición venezolana.
Citgo, la empresa subsidiaria de la estatal petrolera venezolana PDVSA, está en una encrucijada.
El pasado 19 de febrero Citgo despidió a tres vicepresidentes de la empresa por estar relacionados con Nicolás Maduro, informó Reuters. Se trata de Frank Gygax, Nepmar Escalona y Simón Suárez, quienes habían sido promovidos a estas posiciones por el presidente de Citgo y hermano del difunto Hugo Chávez, Asdrúbal Chávez, entre el 2017 y 2018.
El diputado y presidente autoproclamado, Juan Guaidó, nombró a los seis nuevos miembros de la junta directiva a finales de enero. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Venezuela declaró nula esta designación. Además, ordenó el bloqueo de cuentas, la prohibición de salida del país y la enajenación de bienes contra dichas personas.
Los objetivos son claros
Citgo es una de las principales ramas de la cadena de valor de PDVSA dentro de EEUU. Es la octava empresa refinadora más grande en Estados Unidos. Y efectivamente, es el activo más importante de Venezuela fuera del país.
Hasta hace muy poco fue una de las mayores cadenas de redistribución de gasolina dentro de Estados Unidos. Hoy en día la empresa cuenta con tres refinerías en diferentes estados de EEUU, así como unas 5.000 estaciones de servicio.
Justo por esta razón Citgo es un importante as bajo la manga del Gobierno de Nicolás Maduro. En otras palabras, el control sobre la empresa es visto como algo que puede cambiar las reglas del juego.
No es extraño que Estados Unidos quiera tanto privar al Gobierno de Nicolás Maduro del control de esta empresa refinadora, apoyando la transferencia de sus riendas al supuesto gobierno de Juan Guaidó.
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Pero ¿cuál es el objetivo preciso que persigue Washington con sus acciones? Sputnik contactó al economista venezolano José Rodríguez, del Centro de Estudios de la Realidad Económica de Venezuela, para conocer su opinión en cuanto a los verdaderos objetivos del Gobierno estadounidense y la oposición venezolana respecto a Citgo.
"El primer objetivo es apropiarse de las utilidades que han sido retenidas en Estados Unidos con tal de poder financiar el hostigamiento e inclusive el enfrentamiento bélico contra Venezuela. El otro objetivo es estrangular la cadena de valor de PDVSA disminuyendo los ingresos que están asociados a la venta de productos terminados", declaró.
Para Rodríguez, existe también el objetivo de atacar directamente a las empresas rusas. Rusia posee el 49,9% de las acciones de Citgo como garantía de un préstamo por un valor de 1.500 millones de dólares. Un ataque contra Citgo puede generar un efecto de complicación para las utilidades que les corresponderían a esas empresas rusas.
De hecho, en el pasado se planteó la posibilidad de la venta de Citgo al gigante petrolero ruso Rosneft, un paso que le preocupó a Estados Unidos, que vio el posible trato como una amenaza para su seguridad nacional.
Además, según el entrevistado, otros de los objetivos son intentar recibir petróleo de otras partes del mundo por el sistema de la cadena de valor de Citgo e intentar sustituir a Venezuela como proveedor de petróleo.
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El acceso a las utilidades de Citgo ya fue congelado por el Departamento del Tesoro y ahora el Gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela no tiene acceso a esos recursos.
Acto de piratería
"La otra cosa es que es posible utilizar los recursos de Citgo para atacar o financiar la guerra contra Venezuela. Van a confiscar y robar, hacer un acto de piratería contra los recursos de Venezuela en todo el mundo. No solamente es Citgo", indicó Rodríguez.
El Departamento de Tesoro está tomando acciones importantes contra los activos de Venezuela en el mundo, no solo en Estados Unidos.
© REUTERS / IVAN ALVARADO
Por ahora Citgo puede seguir importando el petróleo de PDVSA pero todo el dinero generado por esas ventas será dirigido a las cuentas bancarias controladas por Juan Guaidó.
"Al Gobierno venezolano no le privaron de la posibilidad de vender petróleo, sino del financiamiento que debería recibir por la venta. Venezuela tendría que dejar de enviar petróleo porque no le pagan", declaró.
Estados Unidos, por su parte, no necesariamente puede sustituir esta gran cantidad de petróleo en el mediano plazo.
La otra fase del bloqueo sería el cese de las importaciones del petróleo venezolano, indicó.
"Esta situación podría subir los precios internos de la gasolina en el mercado norteamericano. El hecho de que EEUU escale el conflicto hace que ellos también puedan escalar su participación para proteger sus intereses y los intereses de sus aliados", subrayó.
Si EEUU continúa la agresión contra Venezuela, tiene que asumir las consecuencias, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang.
Desde el punto de vista del entrevistado, estas consecuencias están vinculadas con que el mercado internacional del petrodólar puede ser significativamente afectado, si EEUU sigue escalando el conflicto.
Esto también puede hacer que China y Rusia tomen posiciones mucho más frontales para proteger sus intereses en Venezuela, que no son pocos, añadió Rodríguez.
"Si se saca a Venezuela del mercado anglosajón de petróleo, el país no se quedará de brazos cruzados y puede empezar a utilizar el sistema de compensación de pagos electrónicos que están utilizando Rusia y China", concluyó.
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