Última actualización: 26 feb 2019 21:51 GMT
La reunión fue convocada por EE.UU., luego del intento fallido, del pasado, sábado, de ingresar "ayuda humanitaria" a territorio venezolano.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realiza una segunda reunión sobre la situación en Venezuela.
La sesión fue convocada por EE.UU. y es la segunda que este país llama, luego de la celebrada el pasado 26 de enero, tres días después de la autoproclamación del diputado venezolano Juan Guaidó como "presidente encargado" de su país.
Posición de EE.UU.
Rosemary DiCarlo, embajadora de EE.UU. ante la ONU, la primera en intervenir, denunció al gobierno del presidente Nicolás Maduro de "bloquear" el ingreso de "ayuda humanitaria" a Venezuela, el pasado sábado 23 de febrero, tanto por la frontera con Colombia, como por Brasil.
"La situación se sigue deteriorando (en Venezuela), la población muere por razones posiblemente evitables", acusa la diplomática.
Elliott Abrams, enviado especial de EE.UU. para Venezuela, quien también participa del debate, manifestó que "Maduro quiere quedarse en el poder en la crisis actual" y señaló que Washginton considera que "mientras más tiempo se quede en el poder, más va a oprimir al pueblo venezolano".
Abrams señaló que la exigencia de EE.UU. es que se convoquen elecciones libres, que incluya a todos los partidos, incluso "a los chavistas".
"Es ahora de reformar nuestro compromiso con el bravo pueblo venezolano", manifestó.
Rechazo al uso de la fuerza
El representante de Perú, Gustavo Meza-Cuadra, manifestó que, como lo ha definido el Grupo de Lima, su país considera que un cambio de Gobierno en Venezuela "debe ser conducido por los propios venezolanos de manera pacífica […] sin el uso de la fuerza".
Según Meza-Cuadra, "la permanencia del régimen de Maduro en el poder representa una amenaza a la paz y la seguridad de la región".
François Delattre, representante de Francia ante la ONU, dijo que Naciones Unidas debe "promover una salida negociada a la crisis […] hay que evitar un recurso a la fuerza o a la violencia en Venezuela, no puede haber más que una solución política".
"República Dominicana no está de acuerdo con que la solución sea la intervención militar extranjera", dijo el representante de ese país, José Singer.
Que el pueblo de Venezuela decida su futuro
"Hoy presenciamos el hecho de que el Consejo está dividido sobre un asunto interno de un Estado miembro. Algunos amenazan con una intervención militar. Todo ello contraviene los propósitos de la ONU", mencionó, por su parte, el representante sudafricano Jerry Matjila.
El diplomático enfatizó: "Que el pueblo de Venezuela decida su futuro". Manifestó que Sudáfrica "no considera" que la situación en en el país suramericano "represente una amenaza a la paz internacional".
"Nuestro país sufrió uno de los peores regímenes, y aún así creemos que el diálogo es la única forma de solucionar los problemas, y vemos países aquí que se niegan al diálogo como opción", enfatizó.
Matjilla instó a los miembros del Consejo de la ONU a que "el apoyo a Venezuela no sea foco de un enfrentamiento antagónico".
"El diálogo, la reconciliación y las negociaciones deben ser la opción favorecida para resolver cualquier problema", mencionó, por su parte, el representante de Indonesia, quien señaló que su país apoya el Mecanismo de Montevideo, propuesto por Uruguay y México para alcanzar una salida pacífica a la crisis política venezolana.
Además, abogó porque la ayuda humanitaria sea enviada a Venezuela por los "canales regulares" de la ONU.
La posición de Rusia
"Hoy no deberíamos discutir de Venezuela sino la situación alrededor de Venezuela", mencionó Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU.
El diplomático calificó de "ilegal" la entrega de la "ayuda humanitaria" enviada por EE.UU. a Venezuela, a través de Colombia, que generó un caos en la frontera colombo-venezolana, con "provocaciones al Ejército venezolano".
"En cualquier otra parte del mundo esto sería terrorismo, pero en Cúcuta se considera heroísmo el desafío a las autoridades", señaló Nebenzia, al tiempo que dijo: "Una vez más presenciamos un espectáculo que se ha creado entorno a Venezuela", añadió.
"Si EE.UU. realmente quisiera ayudar al pueblo venezolano, lo haría a través de la ONU, como lo han hecho otros países", incluyendo a Rusia, explicó Nebenzia, quien recalcó que las autoridades en Caracas están dispuestas a recibir asistencia.
El representante ruso denunció que los daños a la economía de Venezuela, debido a las sanciones de EE.UU. a esa nación, ascienden a 345.000 millones de dólares, "pero de eso no se habla"; e indicó que "hay un robo (en referencia a los bloqueos de EE.UU.) para que Venezuela esté de rodillas mendigando", en particular se refirió a las sanciones contra la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Ante la situación que se ha generado en Venezuela, Rusia aboga porque "se dejen de violar las resoluciones de la Asamblea General, que se respete la soberanía de Venezuela y que cesen estos intentos hipócritas de dar asistencia".
Amenazas de Colombia y EE.UU.
Nebenzia señaló que Washington "lo que quiere es un cambio de régimen y está dispuesto a amenazar con una intervención, pese a ser una clara violación a los principios del derecho internacional".
Mencionó que el Gobierno colombiano se ha prestado para las acciones de EE.UU. en Venezuela, facilitando su territorio para provocar la inestabilidad.
"No entendemos por qué Colombia, país vecino de Venezuela, no se preocupa por sus problemas y al contrario apoya las pretensiones de intervención militar en Venezuela que podría traer consecuencias graves en la región", añadió.
El representante ruso dijo que EE.UU. habla de la intervención de Venezuela como parte de una lista. "Dicen que luego vienen Cuba y Nicaragua. ¿Creen los países vecinos que son inmunes a estar en esa lista?".
Nebenzia dijo que Rusia saluda "el Mecanismo de Montevideo" y "la opción del diálogo entre los venezolanos".
Sobre Guaidó, señaló que "un líder que pide el uso de la fuerza externa en su propio país no puede querer su bienestar".
Posición de China
A su turno, el embajador de China ante la ONU, Ma Zhaoxu, expresó el "rechazo" de ese país a las injerencias en los asuntos internos de Venezuela, e instó a los estados miembro a "no violentar los principios y propósitos consagrados en la Carta de la ONU".
"Nos oponemos a cualquier injerencia exterior, a cualquier intervención militar, y al uso de la ayuda humanitaria con fines políticos para provocar turbulencias", indicó Zhaoxu.
Y añadió: "Los asuntos de Venezuela son una cuestión de la que se debe ocupar el gobierno venezolano".
Más información, en breve.
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