LONDRES (Sputnik) — Un grupo de manifestantes se concentró ante la sede del Banco de Inglaterra, en Londres, para reclamar el retorno del oro venezolano a la Administración del presidente Nicolás Maduro.
La entidad estatal británica retiene al parecer cerca de 1.300 millones de libras en lingotes de oro que fueron depositados durante la presidencia de Hugo Chávez, según explicó a Sputnik el profesor Francisco Domínguez, secretario de la división británica de la Campaña en Solidaridad con Venezuela (VSC).
"Es indignante que el Banco retenga las reservas de oro de Venezuela; es un robo que se resista a devolverlas", protestó a Ruth Steigman, quien perdió a su tío Nathan en la Guerra Civil española.
© AP PHOTO / EDDIE MULHOLLAND
Bajo un sol tibio y ráfagas de viento helado, el casi centenar de manifestantes cantan expresivas consignas: "Sin sangre por el petróleo"; "No a la guerra en Venezuela, "Trump y May, devolved el dinero a Venezuela", "BoE [siglas en inglés del banco], se le notifica que devuelva el oro de Venezuela".
"Yo soy internacionalista y quiero protestar contra la amenaza de guerra en Venezuela y contra la acción de la mayoría de la Unión Europea, que es muy agresiva y mal intencionada", afirma a Sputnik Michael Murray, sindicalista irlandés.
Todos los consultados denuncian la posición del Reino Unido, España y otros países europeos que han reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Para Murray, el todavía presidente de la Asamblea Nacional es una "marioneta" de la Casa Blanca que "intenta alzarse en líder de la contrarrevolución".
"Es necesario dar una oportunidad al diálogo, declarar la intención de abordar la situación sin la sombra de la guerra y de hablar de todos los problemas", defiende el sindicalista en castellano antes de puntualizar que "corresponde al pueblo venezolano resolver sus problemas".
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Políticos en la izquierda británicas —desde el exalcalde de Londres, Ken Livingstone, al diputado laborista Chris Williamson— se unieron a la ruidosa y llamativa manifestación frente al robusto edificio del Banco de Inglaterra, en el corazón de la City londinense.
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