¿Estallará
la “madre” de todas las burbujas?
Wim Dierckxsens, Walter
Formento.
19/12/2017
Desde que Bernanke asumió la
presidencia de la Reserva Federal de EUAi (Fed), en febrero de 2006, se ha
instalado como legal que se puede resolver un problema creando $ 1 Billón de la
“nada”ii, al comprar una gran cantidad de activos con ese billón de dólares. A
partir de este momento nada parecía más fácil para los bancos centrales; cada
vez que el mercado de valores está a la baja, la solución será crear dinero
nuevo, comprar y comprar más fondos del índice bursátil y el problema estaría
resuelto, ya que el mercado de valores deja de caer y rebota rápidamente porque
los bancos centrales los respaldan. Las políticas de los bancos centrales son
señaladas cada vez más como la fuente de la creciente desigualdad en los
ingresos y riqueza. Estas políticas respaldan las burbujas de crédito/activos
pero una vez que se vean limitadas o interrumpidas, estallaran/explotaran y con
ello todas las burbujas de crédito/activos. La pregunta del millón es cuándo
sucederá.
Cuando
las altas tasas de interés estaban inhibiendo los préstamos y el crecimiento,
la solución fue crear unos pocos billones de dinero ´nuevo´ creados de la nada
y comprar con ellos suficientes bonos soberanos para reducir las tasas de
interés a cero e incluso más allá, a tasa negativa. Igualmente cuando bajo la
demanda de inmuebles por los altos precios, la solución (China recientemente)
fue crear dinero sin respaldo, que en manos de los agentes de los gobiernos
locales servía para comprar los edificios vacíos. Para terminar con los
ejemplos, si hay deflación por una demanda a la baja, una posible solución será
emitir un billón en bonos del gobierno con cuyo dinero se financian megaproyectos
de defensa, cuyo encadenamiento futuro con la economía real solo se garantizara
(al menos en parte) en tanto que se consigan ventas sustanciales en el
extranjero.
El mecanismo para resolver
los problemas económicos, creando billones de dinero de la nada, pareciera una
máquina de movimiento perpetuo y sin límites a la cantidad de dinero nuevo que
puede crearse con un interés cercano a cero o cero, ya que hasta los pagos de
intereses pueden financiarse con ese dinero ficticio, emitido sin respaldo. Es
más aún, la Reserva Federal (Fed) compro incluso bonos del Tesoro y con los
ingresos que ese “dinero de la nada” genera devuelven dinero al Tesoro para
volver a emitir más bonos, poniendo así en marcha una máquina de creación de
dinero en movimiento aparentemente perpetuo. La política de crear Billones de
la nada para comprar Billones en activos, ha inflado una ´burbuja madre´ en
todas las clases de activos respaldadas o compradas por los bancos centrales y
sus representantes. Entonces nos podemos preguntar: ¿Podría explotar la ´madre´
de todas las burbujas o más bien ya no habrá más crisis bursátiles?
Trataremos
primero dar respuesta a una pregunta con otra: ¿hay problemas que no se pueden
resolver creando otro billón y comprando activos? Los últimos ocho años han
creado la ilusión reconfortante de que esencialmente todos los problemas en la
era moderna del capitalismo basado en la deuda en todos sus formas, sea
americano, europeo japonés o incluso chino, pueden resolverse creando tantos
billones como sea necesario y comprando activos o emitiendo líneas de crédito
garantizadas con la nueva moneda creada de la nada. Sin embargo, como afirma
Charles H. Smith, hay algunos problemas estructurales que no pueden ser
resueltos por este mecanismo, algunos principalmente económicos, otros
político-sociales, pero todos ellos afectan al sistema como un todo y no solo
al ámbito financiero.
La fragilidad sistémica introducida por la financiarizacion en algún
momento llegará a su fin. Todo el mercado global de activos -acciones, bonos,
bienes raíces y ´commodities´-, en esencia constituye un esquema poncí
piramidal, en el que la rápida expansión del crédito (capital ficticio) impulsa
los precios de los activos hacia arriba, y dado que los activos son colaterales
para la deuda adicional, las mayores tasas de beneficio (ficticio) habilitan
una nueva ronda para la expansión del híper-crédito.
Esto empuja las valoraciones de los activos aún más hacia arriba, lo
que crea el escenario para una expansión adicional del crédito (capital
ficticio), basada en un supuesto aumento asombroso en el ´valor´ de la garantía
que respalda la nueva deuda. Los bancos centrales han impulsado este esquema
piramidal comprando bonos y acciones con divisas creadas de la nada y con ello
han fomentado la desigualdad económica y social como no se ha visto nunca antes
en la historia del capitalismo.
Pero, a partir de noviembre de 2017, se observa un “cansancio” en la
bolsa de valores. Además, el banco central estadounidense (Fed) desde
octubre ya no está con la política de fomentar la expansión monetaria (QE) y
más bien ha anunciado que va retirar dinero del mercado, aumentando las tasas
de interés.
No
solo Charles H. Smith sino muchos otros anuncian que está por explotar la
´madre´ de todas las burbujas financieras creadas. No tenemos dudas que este
colapso financiero se puede atribuir primero que todo a la fragmentación de las
élites en pugna. Para nosotros son las élites financieras unipolares
globalistas las que bien podrían provocar dicho colapso mientras tengan el
control sobre la Reserva Federal de EUA, es decir hasta febrero de 2018.
Trump
vs el capital financiero unipolar y globalista.
Desde su llegada a la Casa
Blanca, Trump ha venido actuando efectivamente, primero para limitar el control
que las élites financieras unipolares globalistas, que ejercen sobre el mundo
de las finanzas la emisión de dinero ficticio, a fin de desarrollar la economía
real.
Trump
acaba de poner a Jerome Powell a la cabeza de la Reserva Federal. Es la primera
vez que esa institución tiene un presidente que no es economista sino jurista.
Su misión, a partir de marzo de 2018, será poner fin a la política monetarista
y a las reglas en vigencia, desde el fin de la convertibilidad del dólar en oro
a principios de los años setenta (1971/73). Jerome Powel, afirma Thierry
Meyssan, tendrá que concebir nuevos reglamentos que pongan el capital al
servicio de la producción y no de la especulación, como hasta ahora sucede.
Para
obstruir la expansión del capital financiero globalizado, Trump sacó a Estados
Unidos del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica, concebido para
subordinar a China. En reciprocidad, Pekín redujo de manera considerable sus
derechos de aduana, demostrando así que es posible instaurar la cooperación
entre Estados en lugar de la anterior situación de enfrentamiento.
En
noviembre de 2017, el Congreso de EUA aprobó una reforma tributaria que también
el Senado aprobó el 2 de diciembre. La reforma fiscal de Donald Trump debería
suprimir todo tipo de exoneraciones y reducir las tasas sobre las empresas de
35 a 22%, o incluso a 20%.
Está claro que ni las clases medias ni mucho menos las clases
populares se beneficiarán con esta reducción en los impuestos, al contrario les tocará pagar de alguna forma la cuenta. En
realidad los expertos están divididos en cuanto a saber qué fracciones de
clases se van a beneficiar con esas medidas. Está también por verse si las
transnacionales regresarán o no a los EUA para que la reforma genere
indirectamente ingresos populares mediante el flujo de regreso de empleos al
país.
A nuestro parecer, la creación de un billón tras otro para comprar
activos fue una política que ha enriquecido primero que nada a las élites
financieras a expensas de cualquier otra fracción de clase. La política de
emisión sin respaldo (QE) ha favorecido más a la élite del capital financiero
unipolar y globalista que a las elites del capital financiero unipolar
continentalista y ni hablar de los capitales nacionales, fracción que expresa
Trump directamente.
En la opinión de Thierry Meyssan que compartimos, está claro que la
reforma fiscal vinculada con la reforma aduanera, harán menos rentables los
numerosos puestos de trabajo que las transnacionales han transferido al
extranjero y llevará a que diversas industrias regresen a suelo estadounidense.
Una
verdadera pugna entre fracciones de clase comienza a darse cuando el aumento de
la desigualdad social y económica divide a las propias élites y provoca la
desunión política del “Estado Profundo”, hecho que llevó al poder a Trump en
las elecciones pasadas.
La
política de emisión sin respaldo (QE) ha sido la política por excelencia del
capital financiero unipolar y globalista, lo cual ha generado también
conflictos entre las dos élites financieras creando el espacio político para un
tercero: Trump. Estas contradicciones intra-clase se dan, en nuestra
perspectiva por una batalla por la riqueza ya existente, al no poder vislumbrar
una opción clara del reinicio de otro ciclo económico en la economía real
ampliando dicha riqueza.
La
política de Trump primero que nada es anti-globalista. En vez de disolver el
brazo armado de las élites financieras globalistas (la OTAN), Trump ha logrado
obligarla a abandonar el uso del terrorismo como método de guerra y la ha
llevado a convertirse en una alianza antiterrorista. Estamos a un año de
gobierno Trump y en febrero la presidencia de la Fed pasará a manos de un
abogado alineado con la política de Trump.
Con Jerome Powell en la presidencia de la Reserve Federal podemos
estar seguros que luchará por una economía sin recesión al menos en el primer
año de su mandato, ya que un debacle en el mercado financiero sería la mayor
amenaza no solo para su mandato sino también para el presidente Trump en
persona a quién se le atribuirá semejante crisis. Sin embargo, una vez que esté
bien instalado en su cargo las prioridades de la Fed cambiarán drásticamente y
el enfoque de Powell estará dirigido a equilibrar las balanzas financieras una
vez que pueda dejar de preocuparse por el riesgo de una recesión
La pérdida del control, por la élite financiero globalista, sobre la
Fed constituyó el momento oportuno para que planearan aumentar las tasas de
interés y causar así inflación creando las condiciones para que explotara una
bomba de tiempo: la ´madre´ de todas las burbujas atribuyendo el desastre a la
administración Trump y pidiendo su ´impeachment´ o demisión.
El tiempo para los globalistas se está acabando. No vemos que
logren, con la tercera alza de la tasa de interés en diciembre de 2017, haber
creado las condiciones necesarias para lograrlo. Aunque la actual presidente de
la Fed anunció que habrá otras tres alzas en las tasas de interés en el año
2018, ya en febrero se acaba su mandato y con ello el tiempo para lograr
imponerlos. Es probable que a partir de ahí las fuerzas globalistas y el
partido demócrata se concentren en el ´impeachment´ o en la destitución del
presidente de la república por la vía legal.
La
obsesión globalista por la inflación: la ´madre de todas la burbujas´
El
Banco de Pagos Internacionales (BIS) de Basilea, otro instrumento importante de
las fuerzas globalistas, emitió en 2017 un informe, elaborado por Charles
Goodhart y Manoj Pradhan, que afirma que el cambio demográfico revertirá las
tendencias mundiales de varias décadas. Estaríamos ante una población que
proporcionalmente envejece a nivel mundial (longevidad en los trabajadores
jubilados) y una fuerza de trabajo formal que se contrae (mientras se expande
la informal y la que se encuentra desarrollando economía popular de subsistencia),
para revertir las tendencias a la baja de la inflación, así como el alza de las
tasas de interés. Argumenta el documento que la amplia expansión del
crédito/deuda que impulsó la expansión monetaria global en los primeros 15 años
de siglo XXI está llegando a su límite.
La
deuda no es capital real sino capital ficticio. Dicho de otra manera:
los ahorros siguen siendo importantes ya que son capital real de trabajo y, a
medida que la generación anterior de trabajadores se jubile, dichos ahorros se
reducirán lo que hará que el capital real sea más escaso y por ende más costoso
que el propio capital ficticio. Esta tendencia contradictoria conllevaría,
concluye el BIS, a alzas en las tasas de interés y las mismas a la inflación.
De acuerdo al documento del BIS, la política económica de la
demografía es como una batalla de generaciones (´a clash of ages´). La batalla
política consistirá en que las generaciones mayores lucharán sobre todo por
defender su seguridad social cada vez más costosa y la población trabajadora
luchará en primer lugar por mejores ingresos reales (poder adquisitivo del
salario). Por el momento los trabajadores adultos mayores sabrán defenderse
todavía al engrosar sus filas con el envejecimiento de la población, pero habrá
un momento que las generaciones económicamente activas cuestionaran el consumo
suntuario e improductivo de los adultos mayores.
El caso demográfico del
documento del BIS en realidad es un estudio de trabajo, capital y ahorro,
afirma Smith. En esencia, dice que la gran expansión de la fuerza de trabajo
globalista (liderada por el surgimiento de China como el taller mundial) es
algo único y que está a punto de revertirse a medida que el ´Bono Demográfico´
(la relativa sobre-representación de la población en edad activa en la
población total) es cada vez más un hecho del pasado y que la
sobre-representación de la generación ´Baby Boom”, en edades de alcanzar en
masa la edad de retiro, es un fenómeno cada vez más global y difícil de
soportar para la población económicamente activa que está a la baja relativa.
El BIS anuncia, en otras
palabras, que la inflación se debe al envejecimiento de la población y con ello
preparan argumentos para implementar políticas de redistribución desde la mal
llamada clase rentista e improductiva (los trabajadores adultos mayores
jubilados) hacia la población trabajadora en activo, fomentando una lucha
intergeneracional para solucionar el problema.
Una forma sería condonando
las deudas estudiantiles cuando estalle la burbuja. Estas deudas alcanzan sumas
muy elevadas y no solamente en EUA. El efecto inmediato sería un alza en la
demanda de bienes y servicios por parte de esta nueva generación. Para atenuar
este efecto inflacionario es posible transferir el costo a los adultos mayores
improductivos en edad de retiro que todo lo tienen. Semejante política tendría
su público en un partido socio-liberal-demócrata (globalista) y no afectaría la
verdadera concentración de riqueza a favor de las élites en el mundo.
Viendo las cosas más a
fondo, los economistas ´main stream´ (Banco Mundial, FMI, BIS) no han
profundizado mucho el tema de la inflación ya que hay inflación oculta. Es un
hecho que China y otros países emergentes pueden exportar la deflación en
bienes que son comercializables, disimulando la inflación en los productos y
servicios ´locales´. Aquellos bienes y servicios no transables tales como los
del gobierno local, vivienda, comestibles, comida rápida, la mayoría de los
servicios de salud y educación y hasta cortes de pelo, etc., en otras palabras,
son una parte sustancial de la economía real y se disparan a medida que el
suministro de dinero se expande más rápidamente que la producción/suministro de
estos bienes y servicios.
La inflación ya está
extremadamente alta en los sectores no transables pero es in-visibilizada al
estar a menudo dominada, financiada o controlada por el sector
público/gobierno. La deflación en cambio se da sobre bienes transables tales
como televisores, juguetes, celulares, software, etc., y estas rebajas de
precio resultan bien visibles al consumidor al verlo en su propia billetera. Según
un índice de ´precios sombra´ (Burrito Index), los precios al consumidor han
subido 160% desde 2001 al 1 de agosto de 2016. Gran parte de la inflación real
en sectores como la salud es invisible para las clases protegidas porque está
siendo absorbida por el gobierno y los empresarios.
Ver Gráfico: La inflación
según bienes y servicios seleccionado 1996-2016.
Al perder el control sobre
la banca central (la Reserva Federal) en febrero de 2018, las fuerzas
globalistas y sus grandes medios de comunicación necesitaran un medio más
eficaz para aumentar la inflación. Las predicciones son que muy pronto
estaremos viendo que los globalistas, representados por el partido Demócrata en
EUA, van por la ‘opción nuclear’, demandando una expansión monetaria (QE), es
decir, crear dinero de la nada por la Fed para inyectarlo directamente en ´Main
Street´, en beneficio de la población en general. Con la introducción de dinero
nuevo “creado de la nada” en la economía real, aumentaría rápidamente la
demanda de productos de consumo y servicios sin generar una correspondiente
oferta nueva de productos y servicios. Se crearán así las condiciones para un
rápido proceso inflacionario.
Es un hecho que las políticas de expansión monetaria (QE) han
aumentado la desigualdad social como nunca antes se ha visto. El siguiente
gráfico muestra la cruda realidad: la creación de dinero de la nada por el
banco central de EUA (Fed) para la compra de activos, ha enriquecido a la parte
superior de la pirámide social de riqueza y poder (línea de puntos en rojo),
que se limita al 10% superior (más específicamente al 1% superior) y ha
producido también efectos cada vez más negativos para el 90% inferior (línea de
puntos en gris).
Conforme
se acentúa la desigualdad social de ingresos y riqueza al extremo, se acentúa
la privación relativa e incluso absoluta de productos populares básicos claves
como cereales, agua dulce, gasolina, etc. Con ello, aumenta también la
disconformidad social y por ende crea una coyuntura óptima para ejercer presión
política sobre el gobierno y los bancos centrales de hacer algo al respecto.
Después de haber logrado una victoria en la elección del senador demócrata en
Alabama, los demócratas se sentirán más alentados de presionar sobre el
gobierno de Trump para un QE popular (PQE por sus siglas en inglés). Jeremy
Corbyn, como líder del Partido Laborista del Reino Unido, ya propuso una
flexibilización cuantitativa en el Reino Unido para la gente en vez de para los
bancos. Otro tanto intentó el Parlamento Europeo en Estrasburgo, pero sin
éxito, afirma Ellen Brown, debido a la preocupación alemana por un proceso
inflacionario al estilo de la República de Weimar en los años treinta del siglo
pasado.
En su trabajo ´Estímulo
monetario: ¿a través de Wall Street a Main Streetvii?´, Diego E. Vacaflores
señala que existe un fuerte cuestionamiento sobre el favoritismo percibido
respecto del sistema financiero. Al observar que pueden perder el control sobre
la Fed no podemos excluir que su actual presidenta globalista Yellen, opte a
último momento por una expansión cuantitativa popular, es decir, para Main Street (Pueblo) en vez de Wall Street (Capitalistas). Aunque no es muy probable, sería la última
opción de la Fed para hacer estallar la ´madre´ de todas las burbujas y así
poder crear un ´caos´ (un golpe financiero de estado) para retomar el poder
perdido.
Si se trata de aumentar los
ingresos de Main Street hay otras opciones más populares, pero que requieren a
la vez de una mayoría en el Congreso. Los partidos social-globalistas, como el
Partido Demócrata y los Medios de comunicación dominantes, seguramente van a
abogar por el Ingreso Universal Básico (UBI por sus siglas en inglés),
presionando al gobierno y los bancos centrales para que emitan “nuevo dinero de
la nada”, para financiar UBI y/o sus equivalentes.
En
este caso, el gobierno arrojaría dinero en efectivo creado de la nada a la
economía real. Este llamado ´dinero de helicóptero´ se presenta en diferentes
formas: como condonación de deudas como la estudiantil, desgravaciones fiscales
de la clase media y más social-demócrata y globalista aún: como Ingreso
Universal Básico. En todos los casos, este dinero de helicóptero no expande ni
la producción ni el suministro de bienes y servicios en la misma medida en que
si lo hace sobre la demanda. Lo que suele hacer es expandir los fondos
disponibles para el consumo popular, generando inflación inmediata y con ello
fomentando que explote ´la madre´ de todas las burbujas, un gran golpe de
estado global. Mucho mayor que aquel primer golpe global que inicio Bernanke en
junio de 2013, al anunciar la suba de las tasas de interés del 0 al 2,5% para
noviembre de 2013. Cuando este anuncio creo la salida violenta de las
inversiones financieras de capital ficticio (dinero emitido sin respaldo desde
2010) de 22 países emergentes.
Trump
vs el capital financiero unipolar y continentalista.
Trump
se enfrenta primero que todo a la élite financiera globalista, pero también
apunta su política contra el capital financiero unipolar continentalita e
imperial al desmantelar, al decir de Thierry Meyssan, el «Imperio Americano» y
restaurar la República, o sea garantizar el interés general en EUA. En este
contexto, desde que inició su administración, Trump también ha ido contra del
Tratado de Libre Comercio entre EUA, Canadá y México, proyecto clave para la
élite financiero unipolar y continentalista.
La administración Trump
apuesta firmemente a disparar los gastos militares, pero no para dominar el
mundo como imperio unipolar sino para reactivar la economía real norteamericana
buscando de hecho una mayor aproximación al mundo multipolar. En nuestro estudio
del mes de marzo de 2017viii, ya señalamos que el producto del complejo
industrial y militar como tal no encadena con la economía real en el ciclo
económico siguiente y por ello, al ver las cosas tomando a la economía como un
todo y desde el contenido, los productos bélicos son considerados como
resultado de un trabajo improductivo. Tratase de riqueza ficticia ya que en un
ciclo económico siguiente en nada contribuye este producto a ampliar el proceso
de reproducción. Lo anterior por el motivo que los medios de destrucción no
amplían el stock de medios de producción para ampliar la economía real, ni
tampoco contribuyen al stock de medios de consumo necesario para la
reproducción de la fuerza de trabajo en ciclos económicos siguientes.
Sin embargo, EUA al poder
exportar su producto en el mercado exterior gracias a su capacidad tecnológica
aún existente en este sector, aunque ya cuestionada su primacía por Rusia en
las batallas en Siria desde 2014 contra la OTAN/ISIS, EUA logra transferir este
gasto improductivo a terceras naciones.
A nivel de la economía
mundial como un todo, el gasto militar sigue siendo un gasto improductivo, que
podemos llamar riqueza ficticia. Desde el punto de vista del país exportador,
sin embargo, al transferir dicha riqueza ficticia o capital improductivo a
terceras naciones, el capital ficticio se torna capital real en forma de dinero
solo para EUA y para que opte eventualmente por una reproducción ampliada de su
economía real.
De esta manera
contrarrestaría la reproducción ´limitada´ de su economía. En la realidad,
parte de las elevadas ganancias obtenidas en dichas ventas al exterior, EUA
suele reinvertirlas en Investigación y Desarrollo en el complejo industrial y
militar para así mantener el nivel de desarrollo tecnológico y la lucha por la
primacía en dicho sector con Rusia.
El
complejo industrial y militar podrá sostener así su posición competitiva a
través de varios ciclos económicos. Esto suele llamarse ´Keynesianismo
militar´.
En este sentido hemos de comprender el gran aumento del presupuesto
militar para 2018, propuesto por Trump con el apoyo prácticamente unánime de
todo el Congreso aunque sea por intereses diferentes. Con ello Trump obtendría
un “incentivo económico” del orden de los 150 mil millones de dólares al año. En
el ´Global Europe Anticipation Bulletin´ 119, noviembre de 2017, lo llaman
equivocadamente la “QE militar” pero si consideramos aciertan al decir que,
ahora más que nunca (lo que es mucho decir para EUA), la economía
estadounidense se apoya en el complejo industrial y militar.
Es nuestra opinión, y en
esto coincidimos con GEAB, el gobierno de Trump en lugar de invertir en
acciones militares en el mundo entero a fin de sostener el imperio construido
bajo la hegemonía del capital financiero continentalista y unipolar, su administración
lo está invirtiendo en la producción de armas por el complejo industrial y
militar (el principal sector económico de EUA) y menos en gastos de defensa. La reforma económica responde a un
principio de racionalidad económica basada en una disminución de los gastos
imperiales, lo que implica tener menos bases militares, hombres, misiones, etc.
en el mundo y un aumento considerable en los ingresos mediante la venta en gran
escala de más armamento producido.
Es
correcto que, con esta lógica siempre existe el riesgo de avivar un conflicto,
como los grandes medios de comunicación globalistas anuncian con bombos y
platinos, especialmente en torno a Corea del Norte. La visita de Trump a varios
países en Asia, en la opinión de los globalistas (CIA, OTAN, la Fed, los
grandes Medios), giraba en torno a la búsqueda de aliados (Japón y Corea del
Sur) y potenciales aliados (China) para iniciar un ataque preventivo sobre
Corea del Norte antes del 20 de marzo de 2018. Es más, calculan que el
presidente de China no se alineará con este plan y con ello habrá el escenario
perfecto para poner en marcha una guerra global. Aquí se revelan, en pocas
palabras, las intenciones de la OTAN y las fuerzas globalistas. Es entonces
coherente con la política de Trump, que el Secretario de Estado Tillerson
anuncie en diciembre de 2017 estar dispuesto a sentarse en la mesa con el
presidente de Corea del Norte sin condiciones previas, noticia apenas
mencionada por los grandes medios.
El torrente de problemas que Donald Trump ha
desatado en diciembre al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, según
Rashid Jaladi de Palestine Square, afectará positivamente a la construcción de
la paz en Oriente Próximo. Al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel
sitúa a Estados Unidos en una posición que contraría prácticamente a todos los
palestinos, a los árabes y a los musulmanes, y a la mayoría de los pueblos y
gobiernos de todo el mundo. Al precipitar esta dilatada crisis de Oriente
Próximo, Trump ha puesto en evidencia una realidad que nunca reconocerán los
grandes medios globales: ha hecho añicos el podrido statu quo del “proceso de
paz” estadounidense que durante un cuarto de siglo no ha servido más que para
afianzar y legitimar la ocupación militar y la colonización de territorios palestinos,
dificultando aún más una paz justa y duradera entre el pueblo palestino y los
israelíes.
Está claro, afirma Jaladi,
que Donald Trump con su último movimiento puede ayudar a los palestinos y a los
árabes a salir del “desierto” en el que vagan desde hace mucho tiempo. Es
posible que su acción aliente a los europeos y a muchos otros actores
internacionales a superar la histórica resistencia (de Estados Unidos en primer
lugar), a asumir sus responsabilidades internacionales y a empezar a
comprometerse de verdad en Oriente Próximo.
Trump contraería al derecho
internacional, a las múltiples decisiones de Naciones Unidas y a 70 años de
política estadounidense, al retroceder a la Resolución de la partición de
noviembre de 1947, ha mostrado (involuntariamente desde luego según los medios)
una vía para abordar la cuestión de Palestina de mejor forma que cualquiera de
las que se han ofrecido durante mucho tiempo. Frente a los argumentos sesgados
que han guiado todas las negociaciones previas (de globalistas y continentalistas),
hay que retornar a los principios fundamentales de justicia e igualdad para
ambos pueblos involucrados en este conflicto.
En lugar de que Estados
Unidos siga monopolizando las negociaciones, lo que hacía falta era, sigue
Jaladi, un intermediario internacional verdaderamente imparcial. Hay que
abandonar ya la camisa de fuerza de Oslo, diseñada expresamente por el gobierno
israelí para confinar y controlar a los palestinos, lo que le permitió
colonizar y ocupar territorios palestinos a su antojo. Las bases completamente
renovadas para establecer negociaciones deben ser todas las resoluciones de la
ONU, incluida la Resolución 181 de la Asamblea General, que reconoce el derecho
de los palestinos a un Estado mucho más grande que Cisjordania y Gaza y la
Resolución 194, que garantiza el retorno y la indemnización a los refugiados
palestinos expulsados durante el establecimiento de Israel.
Este proceso calza mejor en
la lógica de un mundo multipolar que con la visión unipolar e imperial del
mundo. Coincidimos con el informe de GEAB de diciembre de 2017 que una vez que
se asiente todo el polvo que ha levantado Trump, es entonces cuando el mismo
Trump desvelará su plan para la paz, cuyo contenido se mantiene en secreto, sin
duda por respetar el tiempo de decantación de su anuncio. Un plan de paz en el
que han trabajado varios países, en particular Arabia Saudita e Israel, pero
que debe ser irresistible para llegar a funcionar.
En un mundo multipolar se busca el equilibrio de las fuerzas y es más
factible lograr la paz. Un equilibrio de fuerzas implica una distribución más
equitativa de fuerzas militares. En un mundo multipolar la exportación
estadounidense de armas se verá considerablemente más potenciada que en un
mundo unipolar e imperial donde procura imponer su voluntad. En este contexto
hay que entender que la política de Trump crea el espacio para que los países
de la Unión Europea mantengan mayor independencia estratégica y tengan menos
subordinación a la OTAN o al país imperial. Con la presencia de la
administración Trump, la Unión Europea puede apuntar más que nunca a tener su
propio sistema de defensa regional.
A fin de aumentar las
exportaciones de armas, Trump está tratando de recuperar la confianza de sus
potenciales clientes, adoptando una mayor imparcialidad en los conflictos,
incluso participando con Rusia en la reducción de las tensiones en general y en
Medio Oriente en particular.
Se espera que EUA aumente
las ventas de armas en un 50%, lo que supondría un aumento de ingresos de 25
mil millones de dólares. Buenos clientes para la compra de armas
norteamericanas hoy son Japón y Arabia Saudita. Japón, al igual que Alemania en
la posguerra, se vio políticamente limitado en sus gastos de defensa, pero en
los últimos años con el desarrollo de una crisis estructural (que pone en
cuestión el orden mundial pos Breton Woods de 1944) se abren los espacios e
intereses nuevamente para ser más “permisivos” con las naciones derrotadas en
la segunda guerra mundial, Japón y también Alemania están volviendo a
militarizarse rápidamente.
En un mundo multipolar, el dólar inevitablemente ha de ceder espacio
al ´petro-yuan-oro´ y eso ya empezó a suceder. Conforme el pago del petróleo y gas se
hace cada vez más fuera del ámbito del dólar, EUA ya no podrá disponer de los
petro-dólares que necesita para poder mantener las 800 bases militares que
posee en el extranjero y que le cuestan unos 160 mil millones de dólares al
año.
En tal contexto Trump opta
por abandonar muchas de sus posiciones y bases extranjeras. Honduras es uno de
los países latinoamericanos donde hay una base importante de EUA que bien
podría ser una de las en ser abandonadas por Trump para que deje de ser la cuña
en el área del Caribe que bloquea su integración y desarrollo. El hecho que
después de tres semanas de las elecciones no se ha confirmado quien ha sido
electo presidente en Honduras en medio de unas elecciones fraudulentas, donde
que a medio camino del conteo paralizaron el proceso, para horas después
presentar resultados invertidos a favor de la continuidad y del presidente en
funciones muy afín a comando sur.
El candidato de la oposición
ha sido invitado a Washington a tres semanas del día de elecciones y el
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis
Almagro, propuso el lunes 18 de diciembre la celebración de unos nuevas
elecciones en Honduras ante “la imposibilidad” de dar certeza en el recuento
final de las elecciones del pasado 26 de noviembre. No sería extraño que la
propuesta encuentre buenos oídos, lo que podría revertir el proceso no solo en
Honduras, en el Caribe sino en América latina en general.
Es claro que EUA busca recuperar ingresos económicos y ahorrar en
gastos de defensa (bases militares), algo que lograra más aún en la medida en
que deje de ´ser imperio´ y reconocer el avance del poder estratégico integral
que manifiesta la China multipolarix y los universalismos multipolares en general.
Si EUA abandonara la mitad de las bases, ahorraría alrededor de 80 mil millones
al año. Que sumados a los 25 mil millones de ingresos por exportación de armas,
la economía alcanzaría más de cien mil millones de dólares al año entre ahorros
y beneficios. Puesto estos cien mil millones de U$ en relación con el aumento
en 150 mil millones del presupuesto, constituye una recuperación/reducción de
dos tercios en el presupuesto.
Las cantidades de dinero en
juego son evidentemente mucho menores que en el caso de las emisiones de dinero
sin respaldo (QE) desarrolladas por las políticas de la Fed desde la crisis de
2008 e iniciadas hacia fines de este año. Para dinamizar la economía real, sin
embargo, esta política económica de la administración Trump es más eficaz. Las
balanzas comerciales crónicamente negativas de EUA desde hace décadas, no son
posibles de sostenerse sin el petrodólar.
Como imperio unipolar, EUA
lograba apropiarse de riqueza imprimiendo dólares sin respaldo por ser quien
tenía (¿tiene?) el poder emitir la moneda de reserva mundial que todos los
países utilizaban (sobre todo para la compra de petróleo) e imponer un sistema
monetario basado en el petro-dólar.
Al reducirse sustancialmente
el papel del petro-dólar no habrá de otra vía que hacer un forzoso “aterrizaje
económico” estadounidense y reducir las importaciones drásticamente, aumentando
a la vez sus exportaciones y volver a funcionar por sí mismo, es decir
aislándose del mundo neoliberal global.
Esto ha sido la política
anunciada por Trump desde su campaña. Los importantes contratos de exportación
de armas estadounidenses a Arabia Saudita y Japón, junto con la simultánea
rebaja sustancial en la importación de petróleo debido a su sustitución por el
desarrollo del suministro de combustibles propios (gas natural de esquisto no
convencional) por un lado y la baja sustancial en mantenimiento de bases
militares en el exterior por el otro, son ejemplo claro de una política para
reequilibrar la balanza comercial de EUA.
Ya
señalamos en trabajos anteriores que China está diseminando un nuevo paradigma
económico en el mundo, y con los acuerdos de comercio e inversión que el
presidente Trump consiguió con este país, logra inyectar más de $ 80 mil
millones en 20 años a la economía norteamericana mediante un ´proyecto piloto´
gigantesco del estado de West Virginia, al recibir inversiones en plantas de
energía, tecnologías de producción de energía y químicos, empleo calificado,
etc.
Esta
inversión en West Virginia triplica el tamaño del presupuesto total del
Departamento de Energía de EUA y aun así no se reporta en los grandes medios
globalistas y apenas en los de West Virginia. La razón es sencilla de adivinar,
la política de Trump es una bofetada para la política unipolar y un claro paso
para poner en marcha la economía de EUA con un viraje de facto hacia el mundo
multipolar.
El
aun frágil futuro del mundo multipolar.
Es
un hecho que los mercados están empezando a dudar de la capacidad del dólar
para continuar desempeñando su papel histórico de moneda de referencia mundial.
La confianza en el dólar, piedra angular de este estatus, está empezando a
romperse, aunque la confianza en el Yuan aún está por probarse y consolidarse,
pues aún falta ver si el resto de las potencias monetarias como Japón y la zona
euro querrán participar en serio en el juego de la multipolaridad.
La clave para impulsar una
moneda al estatus de referente mundial es la “confianza”. El inversor debe
confiar en el sistema financiero del país emisor y en su estabilidad política,
confiar en que este esquema tiene la capacidad de avanzar sobre otros y
consolidarse sumando y/o subordinado a otros esquemas, lo cual no es una movida
o juego que se reduce solo a la órbita económico financiera. Esto es lo que
hizo fuerte al dólar y otorgó peso al marco alemán, al yen, al franco suizo y a
la libra esterlina. Es cierto que el dólar-oro adquiere su peso a partir de la
preponderancia económico-industrial desarrollada a partir de la I y II guerras
mundiales y eso también respalda al petro-dólar a partir de 1971-73. Bejín no
puede ofrecer tales garantías a corto plazo para el mundo de las grandes
finanzas y las oligarquías financieras.
Es
un hecho que China ya es la economía real más grande del mundo superando a EUA
observado por PBI-Paridad y considerando a China como parte de la propuesta
multipolar Brics esta ha ya desplegado todo un nueva arquitectura financiera
multipolar e incluso una nueva arquitectura productiva y comercial multipolar,
ha hecho reconocer el yuan multipolar y ahora propone un nuevo sistema
monetario internacional.
La
degradación de su calificación soberana por parte de las agencias
internacionales de calificación ha mostrado la capacidad de los Unipolarismos
en manejar unilateralmente las calificadoras de riesgo crediticio. Son el FMI y
las agencias de calificación de riesgos Standard & Poor’s (fuerza
globalista) y Moody’s (fuerza continentalista) los que han causado la
degradación de la calificación china en mayo y en septiembre de 2017
respectivamente. Bejín temía una crisis financiera y dejar que el yuan se
devaluara hubiera ocasionado una huida de los capitales hacia el dólar, que
hubiera podido desencadenar una oleada de pánico y el derrumbe del sistema
financiero chino. De ahí la decisión y capacidad de china de recuperar el
control del yuan y no dejarlo fluctuar libremente, para así mantener su
cotización estable de manera regulada.
Hemos
de señalar que la situación financiera en China tiene aún flancos débiles que
la hace precaria. El crecimiento actual radica fundamentalmente en el crédito y
la burbuja inmobiliaria que generó no ha contribuido precisamente a la
estabilidad económica. En este contexto la Nueva Ruta de Seda busca reconectar
el crédito con la economía real a escala internacional. China se enfrenta a dos
desafíos, en parte, contradictorios. Por un lado, necesita avanzar en
consolidar al yuan como moneda de referencia mundial y por otro, tiene la
obligación de evitar una caída del sistema financiero chino en caso de una
fuerte depreciación del yuan (remimbi) al dejarlo funcionar al libre juego del
mercado, es decir al dejarlo expuesto a la puja en el terreno (mercado) donde
las transnacionales financieras globalistas y sus agencias calificadoras son
fuertes.
La
nueva política de Xi Jinping, pos congreso, ha dado los pasos en esta dirección
y se caracteriza ya por la decisión de estabilizar la economía. La utilización
del yuan como moneda de intercambio internacional y particularmente en las
transacciones de petróleo y gas, ha constituido un paso importante para llegar
a acuerdos similares en aquellos ámbitos donde el yuan-multipolar será la
moneda de referencia. Tratase principalmente de iniciativas de asociación
global/universal, particularmente la iniciativa universalista del Cinturón y
Ruta de la Seda. Es un proyecto de inversión china masiva, pero sobre todo a
base de crédito. Estas inversiones han de favorecer la posición del yuan en los
balances de las empresas y gobiernos que participen en el proyecto.
Bejín inició el 30 de junio
de 2017 un programa que permite a los inversores internacionales invertir en el
mercado de bonos chino a través de Hong Kong y viceversa (el llamado Bond
Connect). Esto posibilitaría una gran afluencia de capitales hacia China y por
tanto hacia el yuan. Se prevé una “reasignación de las inversiones en bonos”
del resto de Asia hacia China. Deutsche Bank estima que al menos 800.000
millones de dólares en bonos podrían destinarse a la República Popular. Los
dispositivos del Cinturón y Ruta de la Seda, el Bond Connect y el
petro-gas-yuan han de permitir que se consolide la posición internacional de la
moneda china a mediano y largo plazo.
En
el corto plazo, la estrategia de China será no atacar frontalmente al sistema
del petro-dólar, sino minarlo progresivamente para hacer que el yuan y otras
monedas como el Euro, el Yen, etc. lleguen a ser tan imprescindibles como el
dólar, es decir, construyendo el mundo multipolar de monedas. Hay acuerdos
entre el Banco Central de China (PBoC) y el Banco Central de la Unión Europea
(BCE) para permitir intercambios directos entre el yuan y el euro. Han firmado
estos acuerdos para hacer posible que, finalmente, ambas monedas se fortalezcan
mutuamente de manera autónoma y fomentando la interpenetración de los sistemas
financieros de ambas regiones. En el corto plazo la fragilidad del
multipolarismo continuará, lo que implica cierta vulnerabilidad frente a un
eventual estallido provocado de la ´madre´ de todas las burbujas en el mercado
de valores.
La
dificultad estructural de volver a la economía real
A
pesar de todos los esfuerzos para construir un mundo multipolar, hay que tomar
en cuenta que el capital real se encuentra ante un callejón sin aparente
salida. Con el afán de obtener una mayor tasa de ganancia, el trabajo humano
está siendo reemplazado por la robotización y automatización con la esperanza
de poder reducir los costos del trabajo sin lograrlo y, por ende, sin lograr
tampoco un aumento en la tasa de ganancia. En medio de la robotización, donde
Japón lleva la delantera, se preguntan los neoclásicos ¿por qué aumentarían los
salarios de los trabajadores cuando ya se ha reducido a un mínimo la fuerza
laboral? ¿Si con la robotización y automatización la fuerza laboral se reduce a
casi cero, como es posible que no aumente la tasa de ganancia? La respuesta a
los neoclásicos es que no es la tecnología la que produce la plusvalía sino
solamente la fuerza de trabajo. Al ver que la innovación tecnología en la era
de la robotización da pérdidas en vez de ganancias, los neoclásicos de a poco
van a tener que concluir que es solo la fuerza de trabajo la creadora de valor
y no la tecnología.
Para mejor entenderlo
volvemos a señalar que es un dogma en las ciencias económicas afirmar que el
proceso de crecimiento económico es impulsado por la innovación tecnológica, creyendo
que es sobre todo la tecnología misma la que crea valor y hay que reducir al
mínimo posible el trabajo humano. El propósito del capital es la maximización
de la tasa de ganancia-beneficios. Aumentar la productividad del trabajo a
partir del desarrollo tecnológico solo es el medio para lograrlo. Para
sobrevivir en la competencia-concurrencia entre capitales, el capital invierte
en aquella tecnología que ahorre más trabajo. El aumento en la productividad
implica una baja en el tiempo necesario para producir una unidad de producto o
servicio y ese tiempo de trabajo tiende a disminuir conforme aumenta la
inversión en tecnología y capital fijo en general. Al aumentar la ganancia de
esta forma, este incremento en la ganancia se lo atribuyen los neoclásicos básicamente
al desarrollo tecnológico y no al trabajo.
La automatización y robotización libere trabajo en la planta lo que no
quiere decir todavía que el costo de la fuerza de trabajo restante (cada vez
más reducida a Investigación y Desarrollo) sea menor que el costo de toda la
fuerza de trabajo empleada anteriormente. Un aumento en la composición orgánica
significa un aumento marginal cada vez menor en la productividad de trabajo. Lo
anterior se da no solo por el incremento en el costo de la fuerza de trabajo
restante, sino también por el aumento geométrico en el costo de capital fijo a
transferir (a cada unidad de producto) en el proceso productivo. Para poder
obtener la tecnología de punta del momento, el capital acorta la vida media
útil del capital fijo (maquinaria y edificios esencialmente). Esta tendencia ha
dado un enorme impulso al capital productivo en la posguerra así como a la
Investigación y Desarrollo en particular para lograrlo.
El efecto es claro: tenemos
una fuerza de trabajo asalariada menor en términos cuantitativos, lo que exige
mayor calidad y por tanto costo, sobre todo cuando el costo de Investigación y
Desarrollo va en aumento geométrico y se reduce al mismo tiempo la vida útil de
la tecnología empleada. El capital fijo se consideraba un factor más o menos
constante en tiempos pasados del capitalismo. En la actualidad la vida media
útil del capital fijo se ha reducido cada vez más. El resultado es que el costo
tecnológico por transferir al producto o servicio ha llegado a tales niveles
que ya no es compensado por la reducción en el tiempo (costo) de trabajo
necesario para emplear esa nueva tecnología. La tendencia actual por lo tanto
es a la baja de la tasa de ganancia debida justamente a la contradicción
aparente en la productividad del trabajo: a mayor productividad menos ganancia.
Estamos,
en otras palabras, ante el momento en que el desarrollo de las fuerzas
productivas (particularmente la tecnología) se torna un estorbo para aumentar
la tasa de ganancia, es decir, para dar más vida a la propia relación de
producción vigente. Dicho de otro modo, la propia relación de producción
existente ya no permite un mayor desarrollo de las fuerzas productivas. Llegó
el momento que terminó, en nuestra opinión, la era de las crisis cíclicas del
capitalismo y estamos en medio de una crisis sistémica. El capitalismo se
encuentra sin posibilidad de generar un nuevo ciclo, es decir, es un
capitalismo en agonía. Si la madre de todas las burbujas estallara en esta
coyuntura, se revelará la imposibilidad absoluta de un retorno del capital al
ámbito productivo dentro de la lógica del capital y con ello revelará también
el carácter sistémico de la crisis.
La transición al mundo
multipolar podrá subsanar temporalmente la crisis con un keynesianismo de
periferias o desarrollismo productivo a nivel mundial (La Ruta de Seda ampliada
en diferentes continentes). Es un proceso sostenido a puro crédito, en cuyo
proyecto participen eventualmente todos los grandes jugadores, pero aún está
por verse si las grandes obras de infraestructura a las que apunten,
constituirán un verdadero puente hacia otro ciclo de acumulación de capital, o
que más bien revela su carácter improductivo desde la óptica del capital a nivel
mundial, al no relanzar la tasa de ganancia por ningún medio en ningún lugar.
Nosotros creemos que esto último es el escenario que se impone como el más
probable, razón por lo cual las inmensas deudas caerían en default (cesación de
pagos) y nos encontraremos no solo ante un cambio de paradigma sino ante la
transición a otra civilización. Una crisis civilizatoria puede conllevar
también un mundo donde las múltiples civilizaciones que la conforman y
conviven, aunque fueron negadas y opacadas por la visión eurocentrista de
civilización desde 1770, pueden retornar desde las periferias al escenario de
las decisiones para ser parte de una nueva solución. Por ende, el estallo de la
´madre´ de todas las burbujas podría desembocarse en un movimiento popular a escala
mundial, reivindicando esa nueva civilización.
Bibliografía
Charles Goodhart y Manoj Pradhan Demographics will
reverse three multi-decade global trends, BIS Working Papers No 656, Agosto de
2017.
Charles Hugh Smith, What Could Pop The Everything Bubble?,
en www.silverdoctors.com, 29 de octubre de 2017.
Charles H. Smith, The Big Reversal: Inflation and
Higher Interest Rates Are Coming Our Way, www.silverdoctors.com 10 de noviembre
de 2017.
Dave Kranzler, The Big Money Grab Is “On” As Middle
America Collapses, www.silverdoctors.com, 18 de noviembre de 2018
Diego Vacaflores, “Monetary Stimulus: Through Wall
Street or Main Street?” Texas State University, Revista Analisis,
Vol. 14, 9-40 (2011).
Ellen Brown, Momento para la
opción nuclear: Lluvia de dinero en la economía real (Main Street),
https://telaranadedeuda.wordpress.com, 25 de octubre de 2015
Harley Schlanger, CAMBIO DE
PARADIGMA, Este estado de EUA acaba de recibir una inversión 3 veces el tamaño
del presupuesto del Departamento de Energía, www.silverdoctors.com, 24 de
noviembre de 2017
Kevin Muir, Governments Are About To Create The
Inflation That The Central Banks Can’t (The coming war between generations),
www.silverdoctors.com 23 de noviembre de 2017
Rashid Jalidi, Tras lo de
Jerusalén EE.UU. ya no puede ser mediador, www.rebelion.org , 15 de diciembre
de 2017.
Thierry Meyssan, Balance y
perspectivas de Donald Trump, www.voltairenet.org , 5 de diciembre de 2017
Walter Formento y Wim
Dierckxsens, Geopolítica de la crisis económica mundial, Ediciones Fabro,
Buenos Aires, 2016
Wim Dierckxsens y Walter
Formento, Trabajo productivo vs Trabajo improductivo: ¿Cómo categorizar la
geopolítica hoy?, página web de Wim Dierckxsens, marzo de 2017.
Diciembre de 2017
i Ben Bernanke deja
presidencia de la FED para entrar en la historia, 30 diciembre, 2013.
Washington. EFE. La salida del presidente de la Reserva Federal (FED), Ben
Bernanke, anunciada este año, pone fin a uno de los periodos de política
monetaria más expansiva de la historia del banco central de EE.UU., para hacer
frente a la crisis resultado del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Bernanke, nombrado por George W. Bush en 2006 y confirmado por Barack Obama en
2009, lanzó una agresiva política de estímulo por medio de un programa multimillonario
de compra de bonos y bajó los tipos de interés de referencia a un nivel entre
el 0% y el 0,25%, donde se encuentran desde 2009.
ii Con una emisión del banco
central (FED) sin ningún respaldo en economía real.
iii Esquema piramidal de
deuda Ponzi. Madoff y el Esquema Ponzi,
http://madoffyesquemaponzi.blogspot.com.ar/2012/09/la-estafa-de-bernad-madoff-y-el-esquema.html
iv Capital financiero
global, crisis, acumulación y trabajo, Wim Dierckxsens, Walter Formento, Mario
Sosa, 10/05/2017. https://www.alainet.org/es/articulo/185382
v Baby boomer es un término
usado para describir a las personas que nacieron durante el baby boom, que
sucedió en algunos países anglosajones, en el período contemporáneo y posterior
a la Segunda Guerra Mundial, entre los años 1946 y 1964. Tras la Segunda Guerra
Mundial, varios países anglosajones— Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva
Zelanda— experimentaron un inusual repunte en las tasas de natalidad, fenómeno
comúnmente denominado «baby boom». En esos países el término se utiliza también
para denominar a esa generación. Los términos «baby boomer» y «baby boom» junto
con otras expresiones, también se utilizan en los países con la demografía que
no reflejan el crecimiento sostenido en las familias estadounidenses durante el
mismo intervalo de tiempo. https://es.wikipedia.org/wiki/Baby_boomer
vi Tema que aborda Charles
H. Smith en su trabajo “La inflación no está distribuida uniformemente”.
vii Se lee: A través de la
banca para la Calle, el pueblo.
viii CUAL??
ix Citar libro de María
Esther Ceceña
x Se ha producido la primera
corrida financiera global en el marco de un golpe de Estado. El presidente del
“Banco Central de EEUU”[1] (BC-EU) plantea en junio de 2013, que debe pensarse
la reducción o cese de la política de flexibilización cuantitativa (política de
estímulo financiero para la salida de la crisis financiera) que implica
billones de dólares entregados a los Big-Banks (a los bancos demasiado grandes
para quebrar) a partir de diciembre de 2008, a una tasa de interés que resulta
negativa. Esta política ha inyectado 85 mil millones de dólares mensuales desde
diciembre de 2012 como ejemplo. La serie ha sido 600 billones de diciembre de
2008 a 2009; 600 billones de 2009 a 2010; 970 mil millones de 2011 a 2012; y lo
mismo en 2013. Billones de dólares que se otorgan a los Big Banks comprando sus
carteras de “bonos hipotecarios basura”; que son basura-incobrable a una tasa
del 5%, pero no a una tasa de menos del 1%. Fondos frescos para los Big Banks y
bonos basura para el BC-EU, el banco central de EEUU absorbe la “deuda mala”
incobrable de los Big-Banks y les libera fondos financieros para que sigan
creciendo y haciendo crecer el globalismo financiero. Cfr: Crisis financiera
global y Oportunidad histórica para los Pueblos del mundo. Walter Formento,
Octubre de 2013. Ponencia al 1er. Congreso del Pensamiento Nacional
Suramericano.
https://www.alainet.org/es/articulo/189956
Del mismo autor
¿Estallará la “madre” de
todas las burbujas? 19/12/2017
Clinton vs Trump:
Globalismo, Continentalismo y Crisis
30/11/2017
El Brexit y el Reino Unido:
Continentalismo vs Globalismo
07/11/2017
Hacia un nuevo sistema
monetario internacional 20/10/2017
El multipolarismo avanza a
costa del unipolarismo 11/08/2017
Capital financiero global,
crisis, acumulación y trabajo
10/05/2017
Nacionalismo vs Globalismo y
el fascismo del siglo XXI 05/05/2017
Elecciones en Europa:
Globalismo, continentalismo y universalismo
19/04/2017
Trabajo productivo vs
Trabajo improductivo 09/03/2017
Globalización,
Desglobalización, Capital y Crisis Global
16/02/2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario