CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, dijo en conferencia de prensa que la postura del Gobierno de México sobre la crisis en Venezuela no cambiará y se mantendrá apegada a los principios constitucionales de no intervención.
"Sobre Venezuela, nuestra postura es la misma, es lo que establece nuestra Constitución, no nos vamos a mover de allí, porque tenemos que ser respetuosos de los principios de no intervención, de autodeterminación de los pueblos, de solución pacífica de las controversias", respondió el mandatario a un pregunta sobre eventuales cambios a la postura expresada por la cancillería.
López Obrador señaló que recomienda ajustarse "a los principios constitucionales", además de ser prudentes y "no intervenir de asuntos de otros pueblos," y de esa forma fortalecer la soberanía de su país, "que no haya ningún Gobierno extranjero, ninguna hegemonía, que quiera intervenir en asuntos internos de México".
El mandatario dijo que esa política exterior comenzó a configurarse desde la época del su prócer favorito del siglo XIX, Benito Juárez, que fue presidente en varias ocasiones de 1857 a 1872, quien consumó una reforma que separó a la Iglesia católica del Estado.
Fue Juárez quien pronunció un memorable discurso, "cuya frase sintetiza nuestra política exterior: entre las personas, entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", recordó el jefe del Ejecutivo.
Finalmente, comentó que algunos críticos de esa postura "dicen que es anacrónica, que han cambiado las cosas, nosotros consideramos que es un principio vigente, tan es así que está en el Artículo 89 de nuestra Constitución, vamos seguir actuando de esa manera", terminó su respuesta.
México ha emitido dos comunicados oficiales, en uno de ellos, señala que "México no participará en el desconocimiento del gobierno de un país con el que mantiene relaciones diplomáticas", dijo la cancillería en un comunicado emitido el 23 de enero acerca del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que ha sido desconocido por otros países y urgido a celebrar nuevas elecciones.
En esa postura, el Gobierno mexicano coincidió "plenamente" con el llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a los actores de esa crisis, a reducir tensiones, y a que "hagan los mayores esfuerzos por evitar un escalamiento y rechacen cualquier tipo de violencia política".
Al mismo tiempo, México emitió un comunicado conjunto con Uruguay, en el cual proponen "un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos".
© AFP 2018 / FEDERICO PARRA
El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora) de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamó "presidente encargado" del país.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
En el continente americano, hasta el momento EEUU, Ecuador y 11 países del Grupo de Lima —Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú- reconocieron a Guaidó como presidente interino.
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Tres naciones del Grupo de Lima —México, Guyana y Santa Lucía— no se sumaron a esta decisión.
México y Uruguay dijeron que el Gobierno está aún en manos de Maduro pero instaron a hallar una salida pacífica a la crisis, mientras que los líderes de Bolivia, Cuba y El Salvador expresaron su respaldo al presidente bolivariano.
A nivel internacional, Rusia, China, Irán y Turquía, entre otros países, manifestaron su apoyo al Gobierno venezolano.
La Unión Europea llamó a iniciar un proceso político con elecciones libres.
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