18 de octubre de 2015
Germán Saltrón Negretti
Las
informaciones sobre sobornos y corrupción en Naciones Unidas, es el
expresidente de la Asamblea General John Ashe, embajador de Antigua y
Barbuda periodo 2013-2014, donde se le acusa presuntamente de recibir
1.3 millones de dólares en sobornos de una empresa china. Las
investigaciones comprenden una donación de 1,5 millones de dólares
que la empresa china Sun Kian Ip Group. Las autoridades federales de
Estados Unidos acusaron a Ashe de fraude fiscal, principalmente por
no incluir esos ingresos en sus declaraciones de impuestos anuales,
lo que podría ocasionarle multas y penas de cárcel.
El
presidente de la Asamblea General es elegido anualmente por los
Estados miembros y no se considera un funcionario de la ONU, ni está
en la nómina de la misma. El presupuesto ordinario de la ONU
2014-2015 es de $ 5.530.349.800, de este presupuesto los Estados
Unidos aporta el 22%, el resto es financiado por los otros países
miembros, además existen algunas donaciones. Como las
instalaciones de Naciones Unidas esta en Nueva York, las
investigaciones fueron realizadas por la fiscalía estadounidense.
Una periodista preguntó si el soborno es habitual en la ONU y el
funcionario se apresuró en decir la corrupción no es habitual en la
ONU.
En
la ONU es un secreto a voces que está dirigida por el gobierno de
los Estados Unidos. Cuando toma el liderazgo lo único que le queda a
la ONU es seguirlo (ex subsecretario de Estado, John Bolton, 1994).
Igualmente, ocurre en la (OEA) Washington que es responsable del 67%
del presupuesto de este organismo. Pero las operaciones de paz las
Naciones Unidas, mantienen un presupuesto aparte de $7 mil millones,
en que participan unos 120,000 militares, policías y los empleados
civiles. EE.UU financian el 27% de estas operaciones representa 1,890
millones de dólares al año. Esto puede explica la política de
doble rasero de la ONU que no puede resistir las solicitudes de
EE.UU.
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