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Los días 13 y 14 el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, asiste a una comparecencia en el Congreso de Estados Unidos para tratar el tema de la retirada de las tropas de Afganistán. Los medios estadounidenses señalaron anteriormente que Blinken no podía eludir su responsabilidad por la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, y se espera que se enfrente a un intenso interrogatorio durante su testimonio.
De hecho, esta comparecencia será una ventana para que el mundo comprenda el origen de la guerra estadounidense y sea testigo del fracaso de la hegemonía estadounidense y su plan de "imposición de la democracia".
Como país con solo 240 años de historia, Estados Unidos ha desatado y participado en más de 200 guerras. Solo desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta 2001, de los 248 conflictos armados en 153 regiones del mundo, 201 fueron iniciados por Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 81%. No hay duda de que Estados Unidos es el país más belicoso del mundo. Durante más de dos siglos, la guerra y la fuerza han formado el ADN de este país. Para mantener la hegemonía estadounidense algunos políticos estadounidenses utilizan con frecuencia medios militares para interferir en los asuntos internos de otros países, promover los valores estadounidenses e incluso subvertir los regímenes de otros países, lo que hace que la confianza ciega en la fuerza sea una característica destacada de la hegemonía estadounidense.
Por otro lado, la afición a la guerra estadounidense tiene motivos económicos más prácticos. El presidente filipino, Rodrigo Duterte, señaló en un discurso en 2019 que Estados Unidos espera que la guerra continúe porque otros países compran aviones, buques de guerra y balas estadounidenses. Si termina la guerra una gran cantidad de personas de los Estados Unidos se quedarán sin empleo.
En los últimos 20 años, Estados Unidos ha propagado guerras bajo la bandera del "antiterrorismo". A finales de agosto, el sitio web de la Fundación de Cultura Estratégica de Rusia publicó un artículo titulado "¿Quién obtuvo beneficios en la guerra de Afganistán?", en el que decía que la lista de los principales beneficiarios de la guerra de Afganistán publicada por el Instituto para la Reforma de las Políticas de Seguridad, una entidad independiente de Estados Unidos, muestra que los cinco magnates de industria militar estadounidense Lockheed-Martin, Raytheon Company, General Dynamics, Boeing y Northrop Grumman recibieron un total de 2,02 billones de dólares estadounidenses.
Mientras tanto, Estados Unidos también trata de transformar otros países de acuerdo con su propia voluntad y lleva a cabo por la fuerza una implantación de la democracia, pero todos los intentos terminaron en fracaso sin excepción, provocando graves desastres a la población local. La investigación de la Universidad de Brown muestra que durante los últimos 20 años las guerras y operaciones militares desatadas por Estados Unidos en 85 países de todo el mundo han causado hasta 929.000 muertes y al menos 38 millones de personas han perdido sus hogares. ¿Preguntamos entonces dónde está la democracia y los derechos humanos que Estados Unidos les ha prometido? Mientras, la turbulencia, la pobreza y la falta de medios de vida de la gente son testigos del fracaso del "modelo democrático" estadounidense en todas partes.
"Dada la situación que he visto en muchas partes del mundo, estoy muy preocupado por la propagación del terrorismo". En una reciente declaración, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que Estados Unidos ha fracasado en las llamadas guerras contra el terrorismo. ¿Cómo la guerra formó a Estados Unidos y cómo éste la utilizó para dañar al mundo? Escuchemos lo que dice Blinken en estos días. ¡Es hora de que el mundo rastree el origen de la guerra hasta la belicosa EE. UU. aficionada a la guerra"!
2021-09-14 04:07 GMT
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