Los casos de coronavirus se están disparando, señor presidente. Sus promesas, predicciones y meras ilusiones sacadas de la nada no sólo están dañando al país, sino que están haciendo que la gente crea aún menos en su gobierno.
Los temores del público se están agravando por una falta de confianza generalizada hacia este presidente, provocada por la relación de enemistad del mandatario con la verdad. La capacidad de nuestro gobierno para responder efectivamente se ha visto socavada por el hundimiento de nuestras agencias y el menosprecio hacia la ciencia. Nuestra habilidad para liderar una respuesta global se ha debilitado muy drásticamente por el daño que Trump ha hecho a nuestra credibilidad y nuestras relaciones internacionales.
Si Biden gana, China gana.
Mes con mes, Donald Trump nos falló mientras líderes de otros países adoptaban los pasos necesarios para controlar el virus. Mes con mes, muchos de nosotros lo urgimos a reaccionar y hacer su trabajo, pero nos falló.
Mentiras sobre el control de la pandemia
Usted se hizo llamar un animador. No necesitamos a un animador, señor presidente. Necesitamos un presidente, señor presidente. Un presidente que esté a la altura del pueblo estadounidense, un presidente que nos diga la verdad sin barnices; un presidente que asuma la responsabilidad en lugar de siempre culpar a los demás; un presidente que escuche a los expertos, que crea en la ciencia, y permita que los científicos hablen.
A raíz de las mentiras y la incompetencia de Donald Trump, en los últimos seis meses he visto una de las peores crisis en la vida estadounidense en toda la historia, en toda la historia. Pero, tristemente, esto no ha terminado.
220.000 estadounidenses fallecidos. Presten especial atención a esto que digo. Quienquiera que sea responsable de no asumir el control, quienquiera que sea responsable de ese número de muertes no debería permanecer en el cargo de presidente de los Estados Unidos de América.
El presidente ha dicho una vasta serie de cosas. Aún hoy, él piensa que tenemos el control. Estamos a punto de perder otras 200.000 personas.
La pandemia ha afectado a más de 3 millones de estadounidenses. Nos ha costado más de 135.000 vidas, y la cuenta sigue. No hay indicios de que esté remitiendo. En los últimos días, 19 estados, 19, reportaron casos, incluyendo Florida, que registró más de 15.000 nuevos casos en un solo día. Las hospitalizaciones y las muertes en medio de la fallida respuesta de Trump ya son inaceptablemente altas, y continúan ascendiendo.
Sólo se hacen pruebas, pero no hay control.
Pruebas, pruebas, pruebas. Más pruebas no sólo es la manera en que se detectan más casos de coronavirus, señor presidente. Es también la forma en que se frenan los casos de coronavirus: pruebas seguidas de rigurosos rastreos de contactos. Cuarantena y protocolos de aislamiento para aquellos que han estado expuestos.
Señor presidente, utilice su autoridad. Señor presidente, aproveche esta semana. Aumente la producción de mascarillas N95. Los pasos que ha adoptado hasta el momento no han funcionado, señor presidente. Solucione la escasez de trajes protectores para nuestros trabajadores sanitarios antes de jugar otra sesión de golf.
Egoísmo y negligencia
¿Cuántos trabajadores sanitarios de primera línea están exhaustos y han llegado a su límite? ¿Cuántas familias extrañan a sus seres queridos esta noche durante la cena a raíz de su fracaso? Es más que despreciable. Es un abandono de responsabilidad.
Donald Trump no entiende lo que significa servir a algo que es más grande que uno mismo. Él no entiende el deber, el honor, el país. El vive según un código diferente, mentiras, egoísmo, codicia.
Asiste una sesión de fotos y luego se va. Permite que todos los demás sufran las consecuencias de su fracaso a la hora de hacer un plan responsable. Parece que no le preocupa mucho, y mientras más permanece en el cargo, mayor es su imprudencia. Ya basta. Es tiempo de cambiar.
Discriminación racial
Haga su trabajo, señor presidente. Si no es capaz de gestionar una crisis de salud pública, tampoco podrá hacerlo con una crisis económica en la que más de 18 millones de estadounidenses se han quedado sin trabajo ni con el inmenso dolor infligido a los pequeños negocios y las comunidades de color.
Donald Trump podrá creer que enfrentar a los estadounidenses entre sí lo beneficiará. Yo, no. Tenemos una crisis de salud, una crisis económica, una crisis de justicia racial, una crisis climática. Debemos unirnos para resolver estas crisis, para solucionarlas como estadounidenses. Y tenemos que proteger a la población que corre mayor riesgo: los ancianos, las poblaciones de color, las comunidades nativas.
Negación a ponerse mascarilla
Él se siente bien al no ponerse mascarilla. Me pregunté en el debate: "Seremos él y yo en el escenario. ¿Se pondrá la mascarilla al llegar?" Honestamente, ¿para qué gastó todo ese dinero en cirugía plástica si tendrá que cubrirlo con algo? La situación está tan mal que incluso Donald Trump finalmente decidió ponerse mascarilla en público. Me alegra que haya hecho un cambio, señor presidente, pero no es suficiente.
Señor presidente, por favor escuche a sus expertos en salud pública en lugar de denigrarlos. Esperaría que, después de todo lo que le ha pasado al presidente, y me alegra que parezca estar recuperándose bien, él podría transmitir la lección correcta a la población estadounidense: que las mascarillas importan. Estas mascarillas son importantes. Salvan vidas, previenen la propagación de la enfermedad. Es absolutamente necesario que convenzamos a los funcionarios en lo más alto de nuestro Gobierno federal de que todo el mundo debe ponerse mascarilla en público.
Pónganse la mascarilla. No sólo se trata de ustedes, sino de su familia, de sus vecinos, de sus colegas. Se trata de mantener a todos los demás a salvo.
Desprecio hacia las directrices de autoaislamiento
Presidente, sea un ejemplo para la nación. Póngase mascarilla. Mantenga el distanciamiento físico. Limite el tamaño de las multitudes. Pero, en realidad, acabamos de verlo en un mítin en interiores con miles de personas. Muchas de ellas no llevaban mascarilla a pesar de las claras evidencias de que con ello se ponen vidas en riesgo.
Fracaso a la hora de asumir responsabilidad
Y en lo que respecta a la COVID-19, después de meses de no hacer nada más que predecir que el virus desaparecería, o que quizás si uno tomaba cloro se recuperaría, Trump simplemente se ha dado por vencido. Él ha ondeado el pañuelo blanco y se ha marchado. Donald Trump ha dicho y sigue diciendo: "Estamos ante un punto de inflexión. Se irá. Estamos aprendiendo a vivir con él". Pero yo le dije en el debate que no estamos aprendiendo a vivir con él. Dije: "Nos estás pidiendo que aprendamos a morir con él".
Y parece que nuestro presidente se ha dado por vencido en tiempos de guerra. Ha ondeado el pañuelo blanco y ha abandonado el campo de batalla.挥El día de hoy hacemos frente a una grave amenaza, y tenemos que encararla. Tenemos que enfrentarla como un país, pero el presidente no da ninguna dirección. Trump entró en pánico. El virus fue demasiado grande para él. Toda su vida, Donald Trump ha huido de los problemas que han caído sobre él.
Y ante esta crisis, una crisis real, una crisis que requiere un liderazgo presidencial serio, él no ha estado a la altura. No ha podido moverse. No ha logrado actuar. Ha entrado en pánico, y Estados Unidos ha pagado el peor precio entre todas las naciones del mundo.
Llevamos más de ocho meses inmersos en esta crisis, y el presidente todavía no tiene un plan. Él se ha rendido. Los ha abandonado. Ha abandonado a sus familias. Ha abandonado a Estados Unidos. Él sólo quiere que nos insensibilicemos e ignoremos los horrores de este saldo de muertes y el dolor que está causando a tantos estadounidenses.
Trump: Y te diré esto, Joe, nunca podrías haber hecho el trabajo que yo hice. No lo llevas en la sangre. Nunca podrías haber hecho este trabajo.
Biden: Sé cómo hacer el trabajo. Sé como realizar este trabajo...
Trump: Pues no lo hiciste muy bien durante la gripe porcina, la H1N1. Fuiste un desastre. Tu propio jefe de gabinete dijo...
Biden: 14.000, murieron 14.000 personas, no 200.000.
2021-07-28 06:18 GMT
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