"Fue un genocidio": comunidades indígenas de Canadá cuentan que todas sus familias sienten aún el impacto de los internados de reclusión indígena.
Representantes de las comunidades indígenas de Canadá señalaron en una entrevista con RT que todas sus familias tienen a alguien que ha pasado por internados donde les obligaban a olvidar sus lenguas, sus culturas e incluso a sus familias.
"Fue un genocidio", declaró Keith Crow, jefe de la agrupación indígena de Bajo Similkameen, que forma parte de las Naciones Originarias de Canadá, también conocidas como Primeras Naciones. "El objetivo de los internados era sacar al indio del indio, que perdiéramos nuestro idioma, que perdiéramos nuestra cultura, y los niños morían", afirmó Crow.
Sus comentarios se producen en medio de un escándalo reavivado en Canadá tras el hallazgo de cientos de cadáveres, en su mayoría de niños, en varios antiguos internados para indígenas del país. Según Crow, en su comunidad también hubo niños que desaparecieron de esas escuelas y actualmente no se sabe donde están sus cuerpos.
El objetivo de los internados era sacar al indio del indio, que perdiéramos nuestro idioma, que perdiéramos nuestra cultura, y los niños morían
"Cada una de las personas de las Naciones Originarias de Canadá sienten el impacto de las escuelas internado", lamentó Crow, cuyos abuelos asistieron a esas instituciones. "Afortunadamente mi madre no tuvo que asistir, pero todavía siente los impactos en el día a día", agregó.
Por su parte, Cynthia Desjarle, consejera de la comunidad indígena Muskowekwan, relató a RT que ella misma pasó por estas 'escuelas'. "No podíamos practicar nuestras religiones, no podíamos hablar nuestro idioma, no podíamos hacer nuestras ceremonias tradicionales; o te golpeaban o te metían en la cárcel, y de ahí es de donde yo vengo", indicó.
"Creo que cualquier persona de las Naciones Originarias diría que eso no estuvo bien, ¡cuántos de nosotros morimos debido a las primeras escuelas residenciales!", destacó Desjarle.
El primer hallazgo de los restos de un total de 215 niños, algunos de apenas tres años de edad, tuvo lugar a finales de mayo en terrenos adyacentes a un viejo internado indígena en la localidad de Kamloops, en la provincia de Columbia Británica. A finales de junio, en otro internado ubicado en la provincia de Saskatchewan se encontraron 751 tumbas anónimas.
Este miércoles, el grupo indígena Banda del Bajo Kootenay informó que habían localizado los restos de 182 personas en el emplazamiento de una antigua 'escuela' en Cranbrook, Columbia Británica.
En medio de estos hallazgos una serie de incendios destruyó cuatro iglesias católicas en comunidades indígenas en el oeste de Canadá. De momento la Policía no ha establecido vínculos entre los incendios y el descubrimiento de cadáveres.
Una red de internados plagados de violencia
A finales del siglo XIX, en Canadá se estableció una red de internados de reclusión indígena, operados en su mayoría por la Iglesia católica.
En total, unos 150.000 menores pertenecientes a las minorías étnicas fueron matriculados en esos internados a nivel nacional. En 1931, cerca del 37% de los menores de pueblos nativos estudiaban en esos centros.
Se considera que al menos 3.200 niños fallecieron en esas instituciones por causa de la violencia o por negligencia, aunque el número exacto de víctimas todavía se desconoce. Se sabe, además, que los menores eran sometidos a abusos físicos y sexuales por parte de los supuestos pedagogos.
La mayoría de los internados fueron cerrados en la década de 1960, aunque algunos fueron trasladados a los pueblos nativos que querían tener sus propias escuelas.
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