Miércoles, 24/11/2014
En todos los discursos oficiales leídos en Naciones Unidas, se establece que todas las mujeres y los niños son la prioridad para ella. Esto es totalmente cierto, de allí el título del artículo. El 20/11/1989 se aprobó en Naciones Unidas la Convención de los Derechos del Niño, se cumplieron 25 años de su vigencia. El objetivo de la misma, consiste en proteger a todos los niños y niñas menores de dieciocho años, frente a todo tipo de abusos, explotación y violencia, así como garantizarles, entre otros, el acceso a la alimentación, educación y la salud.
Esta Convención entró en vigor el 2/09/1990, ha sido ratificada por 193 países, lo que la convierte en el Tratado Internacional sobre Derechos Humanos más ratificado. Solo dos países faltan por hacerlo los Estados Unidos y Somalia. Sucede igual, con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por ONU el 18/121979. Entró en vigor 03/09/1981. Tampoco Estados Unidos la ha ratificado.
La inmensa mayoría de los niños y niñas carecen de derechos elementales y mueren todos los días, se calcula en veinte mil diarios sin ser noticia importante para la prensa mundial. El informe de Unicef para 2012, sobre los niños y niñas dice que: 6,6 millones murieron este año, antes de cumplir los 5 años por causas prevenibles, 18.000 por día. 1.400 mueren diariamente por enfermedades diarreicas, al año son 365.000. La razón el uso de agua contaminada y la falta de instalaciones sanitarias.
Debemos denunciar que la mitad de los habitantes del planeta no tiene servicio de agua potable, o sea 3.500 millones de personas, ni energía eléctrica permanente. El suministro de los mosquiteros y el uso de insecticida podrían reducir en un 20 % las muertes de personas por la malaria. Un 17 % de las muertes de niños se debe a pulmonía. Save The Children denuncia que un millón de niños muere anualmente el día de su nacimiento. Es una tragedia superior en víctimas a cualquiera guerra.
El informe de Unicef del año 2014 cambia el criterio de las estadísticas y señala: “Para mejorar el desarrollo infantil Unicef impulsa el cambio del concepto tradicional de pobreza por otro de enfoque multidimensional, que no se limita a la insuficiencia de ingresos e incluya el acceso a una buena nutrición, salud, agua y saneamiento, protección, vivienda, educación e información. Así, los que padecen pobreza extrema son aquellos que viven con más de dos privaciones.
Bajo este enfoque en la América Latina y el Caribe el 40,5% de niños y adolescentes son pobres, según encuestas de hogares en cada país y procesadas por la CEPAL. Es decir, 70,5 millones menores de 18 años, tienen acceso limitado o nulo a educación, nutrición, vivienda, agua o información, y 28,3 millones de ellos sufren esas privaciones de forma severa y se les considera en pobreza extrema. (…)
“Estos datos siguen señalando la promoción y las iniciativas en nombre de los 2.200 millones de niños y niñas de todo el mundo, y proporcionan a los gobiernos información que les permita tomar decisiones y emprender acciones encaminadas a mejorar sus vidas. Además, los nuevos mecanismos de recopilación de los datos, contribuirán a que las inversiones y las intervenciones beneficien a los niños y las niñas más vulnerables”. Fin de la cita.
Para este servidor la situación continua agravándose. En este planeta el 1% de todas las personas que aquí habitamos, concentra casi la mitad del producto interno bruto mundial, mueren cerca de 100.000 personas diarias, entre los cuales están 30.000 niños y niñas. Lo inaceptable es que esta gravísima violación de derechos humanos que constituye un genocidio mundial no aparezca señalado en los medios de comunicación y la razón es muy sencilla son pobres y desahuciados. Esta es una blasfemia inaceptable para todas las personas que decimos llamarnos defensores de los derechos humanos. Recordemos siempre las proféticas palabras de la inmortal Rosa Luxemburgo (1871-1919) “Socialismo o Barbarie”.
Germán Saltrón Negretti
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