¿Mito o amenaza real? Las verdaderas causas de la posible crisis alimentaria.
ayer. CREDITO SPUTNIK.
© Sputnik / Alexey Malgavko
/ Los precios de los cereales se han disparado y los países de Occidente, junto con algunos miembros de la ONU, acusan a Rusia de una catástrofe alimentaria mundial. Todo ello, dicen, pasa porque la Armada rusa bloquea los puertos ucranianos que están llenos de trigo. ¿Quién realmente está en peligro y cuáles son las verdaderas causas de esta crisis?
En este contexto, los medios occidentales no dejan de lanzar titulares sobre la "catástrofe alimentaria" que se avecina, y en EEUU incluso prometen destinar una subvención de 215 millones de dólares para combatir la crisis. Mientras tanto, el canciller alemán, Olaf Scholz, acusó a Rusia de haber causado la crisis global.
Por su parte, en la ONU aseguran que el mundo será capaz de solucionar el problema de la escasez de alimentos, pero solo en caso de que se restablezcan los suministros de Rusia y Ucrania. De hecho, el secretario general de la organización, Antonio Guterrez, declaró que los alimentos y fertilizantes rusos deben tener un acceso sin restricciones al mercado mundial. En la ONU también se escuchan llamamientos a Rusia para que abra el acceso a los puertos marítimos de Ucrania.
La preocupación por Ucrania en este contexto tiene sentido, pues el Ministerio de la Política Agraria del país destacó que la exportación de los granos desde mayo de este año ha disminuido 2,8 veces en comparación con el mismo período del 2021. Así, entre el 1 y 19 de mayo de 2021 el país eslavo exportó 1,8 millones de toneladas, mientras que este año solo han sido 643.000 toneladas.
En el ente asocian esta brusca caída al presunto bloqueo de los puertos marítimos de Ucrania por la Flota rusa del mar Negro. El cuadro que se está pintando parece tener lógica, pero acusar a Rusia del auge de los precios del trigo y de la crisis alimentaria no es más que una manipulación, destaca Olga Samofálova del periódico Vzglyad.
¿Tiene Rusia la culpa de todo?
Respondiendo a las acusaciones que se oyen en la ONU, el viceministro de exteriores ruso, Andréi Rudenko, declaró que la situación actual del encarecimiento de los alimentos es causada por todo un conjunto de factores, siendo el principal de ellos el afán de EEUU y la UE de aplastar a la economía rusa con sanciones.
Rusia se abastece por completo de trigo y de la mayoría de alimentos. Para estar preparada para estos desenlaces, ya en 2020 y 2021, el país había adoptado una serie de medidas para paliar el déficit de fertilizantes. O sea: todo esto se hizo mucho antes de la crisis en Ucrania.
El asesor del presidente ruso Maxím Oreshkin coincide en que la hambruna global que amenaza al planeta se debe principalmente no a las acciones de Rusia, sino a las acciones económicas impensadas por parte de Occidente y su política monetaria.
En particular, el funcionario hace referencia al 2020, cuando tanto EEUU como la UE empezaron a imprimir descontroladamente dólares y euros, lo cual generó un crecimiento de precios.
"Aproximadamente el 60% del crecimiento de precios fue causado por la impresión de dólares sin un valor real en la economía estadounidense. Luego la situación simplemente se descontroló. Una enorme masa de dinero llevó al déficit del gas en el mercado europeo, a la subida de precios del gas, una reducción en la producción de fertilizantes y su consecuente déficit. Y eso crea el fundamento para menores cosechas en períodos posteriores", explicó Oreshkin.
El último clavo en el cofre han sido las indeliberadas sanciones por parte de EEUU y la Unión Europea que empeoraron incluso más la logística de estos mismos fertilizantes, así como la de los alimentos, y están sentenciando el mundo a una hambruna global, destacó el funcionario.
Oreshkin admite que Rusia contribuyó en parte a la subida de precios del trigo, pero eso ocurrió solo en 2020, cuando el país implementó tarifas de exportación, por lo cual las acusaciones actuales carecen de fundamento alguno.
En particular: la temporada 2020-2021 comenzó con un precio de 220 dólares por tonelada y terminó en 320 dólares. Esta subida de 100 dólares fue la contribución de Rusia, y los aumentos posteriores han sido fruto de las acciones de los "socios de occidente", explica el presidente de la Unión Rusa de Cereales, Arkadiy Zlochevskiy.
En el contexto del precio actual de 438 dólares por tonelada, la contribución rusa es de 111 dólares en concepto de aranceles de exportación, detalla el experto.
Pero allí no acaban las causas de los cambios que ha sufrido el mercado internacional de cereales, según el jefe del departamento analítico de AMarkets, Artiom Déev.
De acuerdo con el analítico, la subida del trigo y los demás cereales, tanto en Rusia como en el mundo entero, comenzó en 2020 debido a la pandemia y al desmoronamiento de las cadenas de suministros. Desde mayo de 2020 hasta la fecha, los precios de los trigos prácticamente se han duplicado, y esta subida se observa en todos los niveles de suministros.
Aparte de los problemas logísticos, China también hizo su contribución, pues a lo largo de los dos últimos años el gigante asiático compró el 60% de los suministros mundiales para formar reservas estratégicas. Y ni siquiera allí acaban las causas del auge de precios, indica Déev.
También hicieron lo suyo los temores a que el COVID-19 redujera la oferta de granos y que algunos países sufrieran malas cosechas. Ahora está también la tensión geopolítica. Por si fuera poco, el clima también ha contribuido.
Así, en abril de este año el Ministerio de Agricultura de EEUU emitió un informe de que se reduciría el volumen de producción debido a la sequía que azota a los principales países exportadores, entre los cuales se encuentran los de la Unión Europea, India, Australia y los propios Estados Unidos.
"O sea, las condiciones climáticas redujeron los pronósticos de las cosechas mundiales, y los precios empezaron a crecer. ¿Acaso Rusia tiene la culpa de la mala suerte que hemos tenido con el tiempo?", se pregunta Zlochevskiy, que al mismo tiempo destaca que el factor ucraniano ya jugó su papel antes de estas noticias.
¿Por qué están bloqueados los puertos ucranianos?
Efectivamente, los puertos ucranianos se han visto bloqueados, pero no por los buques de guerra rusos, sino por la inmensa cantidad de minas marinas desplegadas por la propia Ucrania. De hecho, la cantidad y falta de control de estas minas es tan grande que algunas de ellas llegaron hasta la costa de Turquía y el país otomano incluso se ofreció a acompañar buques comerciales para protegerlos.
Debido a sus propias acciones, Ucrania ahora se ve obligada a recurrir a los medios terrestres para exportar sus cereales, explica el presidente de la Unión Rusa de Cereales.
Sin embargo, un factor ignorado por muchos, es el hecho de que incluso si todo el trigo acumulado actualmente en Ucrania llegase al mercado mundial, apenas haría alguna diferencia.
Actualmente hay unos 25 millones de toneladas de trigo acumulado en los puertos ucranianos, pero la realidad es que este trigo no podrá ni solucionar la crisis alimentaria, ni mejorar la situación económica de los países europeos. Y es que con un consumo mundial anual de 440 millones de toneladas Ucrania proporciona tan solo el 9,2%, del cual solo el 4% se destina a Europa.
"Este trigo no tiene peso estratégico ni para Europa ni para EEUU", explica la docente de la facultad de estadística de la Universidad Plejanov, Olga Lebedinskaya.
¿Qué tienen que ver la India e Indonesia?
Al acusar a Rusia de lo que está ocurriendo, a muchos expertos occidentales también se les pierde de vista el embargo alimentario de la India e Indonesia. Así como el hecho de que la subida de precios también puede deberse a los especuladores financieros que son capaces de aumentar los precios artificialmente para sacar un mayor provecho de la incertidumbre que está reinando en el mercado, considera Lebedinskaya.
De hecho, a finales de mayo, cuando Nueva Delhi anunció que limitaría la exportación para garantizar su seguridad alimentaria, el precio del trigo experimentó un repentino crecimiento. Con ello, la India fue tan solo el octavo mayor exportador de trigo del mundo en la temporada 2021-2022, quedando por detrás de Rusia, la UE, Australia, EEUU, Ucrania, Argentina y Canadá.
Zlochevskiy opina que las discusiones sobre la crisis alimentaria son demasiado especulativas.
"Como tal, no hay ninguna crisis. Las declaraciones de que nos amenaza una hambruna global no tienen ningún fundamento porque no hay ningún déficit real de los recursos alimenticios", destaca.
El experto recuerda que en la temporada actual efectivamente se observa una reducción de las provisiones de trigo. Sin embargo, mirando 20 años atrás veremos que los niveles de provisiones más bajos tuvieron lugar en 2008. En aquel entonces el precio alcanzó los 400 dólares por tonelada precisamente debido a esta escasez.
Actualmente los precios están por encima de los 400 dólares por tonelada de trigo, pero no porque haya poco: ahora las provisiones son mucho mayores que en 2008. Sí hay una ligera reducción de provisiones, pero no es suficiente como para desestabilizar el suministro global.
"En esta ocasión los precios crecieron debido a factores puramente psicológicos causados por las tensiones geopolíticas y la política de las sanciones", asevera el experto.
¿Cómo afectan las sanciones a los precios del trigo?
Ante todo, las sanciones han encarecido los seguros, y esto tiene un efecto inmediato porque todo cargamento es asegurado durante su travesía. En segundo lugar, ha encarecido mucho el pago del flete. En tercer lugar, los pagos ahora pasan por muchos problemas y están tardando mucho más que antes, explica Zlochevskiy.
De momento, el déficit del trigo en los mercados mundiales se estima en unos 20 o 25 millones de toneladas. Pero lo más importante, es que este déficit afectará en primer lugar a los países pobres.
"Los refugiados hambrientos de África y países asiáticos ya podrían estar en las puertas de Europa este otoño (boreal). La cuestión de la seguridad alimentaria en estos países es muy seria. El Líbano, al que le queda trigo solo para un mes y que importa el 60% de su trigo desde Ucrania, intentó encontrarlo en otros países, incluyendo a EEUU, Canadá y la India, pero no logró solucionar el problema. La situación no es mucho mejor en Túnez, Yemen y Egipto", explica Lebedinskaya.
El problema se exacerba por el hecho de que algunos países africanos necesitan unas clases determinadas de trigo. Por ejemplo, Francia está dispuesta a compensar la pérdida de la importación del trigo ruso y ucraniano, pero no es capaz de proporcionar el trigo de la clase adecuada. Para solucionar este problema ya fueron lanzados a nivel local programas para manejar las reservas interestatales. Un ejemplo de ello es el programa RESOGEST en África occidental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario