Después de más de 90 días de retoques, la agencia de inteligencia estadounidense publicó recientemente un informe de investigación de rastreo de los orígenes de la COVID-19, que calumnia a China por "obstruir investigaciones internacionales relacionadas" y exige que la comunidad internacional ejerza "presión política" sobre China. Esta propagación de "virus políticos" ha causado graves daños a la cooperación mundial contra la pandemia y la investigación del rastreo de los orígenes de la COVID-19.
Como el "país número uno del mundo que no ha logrado superar la pandemia" y "ha propagado la pandemia", ¿qué calificaciones tiene Estados Unidos para representar a la comunidad internacional? Recientemente, más de 80 países han enviado cartas al director general de la OMS o han emitido declaraciones o notas, oponiéndose a la politización de las cuestiones del rastreo de los orígenes de la COVID-19 y exigiendo el mantenimiento de las conclusiones de la primera fase del rastreo de los orígenes de la COVID-19; más de 300 partidos políticos, organizaciones sociales o grupos de cabezas pensantes de más de 100 países y regiones han presentado una declaración conjunta contra la politización del rastreo de los orígenes de la COVID-19 a la Secretaría de la OMS: este es el consenso internacional. El complot de Estados Unidos de secuestrar a la comunidad internacional para presionar a China es un vano intento.
De hecho, la comunidad internacional lo ha visto claramente desde el principio: la orden del Gobierno de los EE. UU. a la agencia de inteligencia de rastrear los orígenes de la COVID-19 es una farsa política autodirigida. El llamado informe del rastreo de los orígenes de la COVID-19 emitido por Estados Unidos es un informe que elude sus responsabilidades y por el cual se lava las manos. Como dijo el académico estadounidense, Mario Cavolo, Estados Unidos ha estado promocionando la versión de “fugas de laboratorio de Wuhan" porque intenta distraer la atención de la gente sobre las serias "historias de fugas de virus" de los laboratorios estadounidenses.
Los hechos han demostrado que Estados Unidos, que se dedica al rastreo político de los orígenes de la COVID-19, ha sido el mayor obstáculo para la lucha mundial contra la pandemia y el rastreo científico de los orígenes de la COVID-19.
Estados Unidos recurre a la agencia de inteligencia para realizar la "presunción de culpabilidad", lo que obstruye el afán de la comunidad científica mundial de encontrar la fuente de la COVID-19. El académico australiano, Dominique Dwyer, miembro del Grupo Internacional de Expertos de la OMS sobre el rastreo de los orígenes de la COVID-19, escribió recientemente un artículo diciendo que mientras más personas entren en disputa sobre el rastreo, más tiempo llevará completar la investigación científica.
Lo peor es que Estados Unidos intenta vincular los orígenes de la COVID-19 con China, lo que intensifica la discriminación racial y el odio a escala global y hace a la sociedad humana caer en la división y confrontación. Recientemente, CNN informó que los líderes de las organizaciones asiático-estadounidenses se preocupan de que el informe de investigación del rastreo de los orígenes de la COVID-19 sea utilizado para "legitimar las palabras racistas", lo que provocaría más incidentes de violencia contra los asiáticos en los Estados Unidos.
Hoy en día, la voz de la comunidad internacional contra la propagación de un "virus político" por parte de Estados Unidos es muy fuerte. Por ejemplo, Sourabj Gupta, investigador principal del Centro de Estudios Sinoamericanos de EE. UU., señaló que cualquier acto para politizar el rastreo de los orígenes de la COVID-19 es profundamente lamentable y dañará la situación general de la cooperación mundial contra la pandemia, y que a largo plazo, dañará en el futuro la creación de un mecanismo global para responder a pandemias similares.
Los hechos han demostrado que Estados Unidos, que se dedica al rastreo político de los orígenes de la COVID-19, ha sido el mayor obstáculo para la lucha mundial contra la pandemia y el rastreo científico de los orígenes de la COVID-19. La comunidad internacional no debe permitir que los políticos estadounidenses esparzan un "virus político", y debe unirse de inmediato para resistir resueltamente la politización del rastreo de los orígenes de la COVID-19 y hacer que la prevención y el control de la pandemia y el rastreo de los orígenes de la COVID-19 vuelvan al camino correcto de la cooperación científica.
2021-09-01 12:04 GM
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