miércoles, 1 de septiembre de 2021

BASTA YA DE FARSA ´POLITICA DE EE.UU, DE ESTE RASTREO DE LOS ORÍGENES DEL VÍRUS, SIN INTENTAR UNA VERDADERA CONTENCIÓN DE LA PANDEMIA!

 Mundo 2021-09-01 12:04 GMT

CREDITO CRI.

Después de tres meses llevando a cabo la presunta investigación de rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus, la agencia de inteligencia de EE. UU. publicó recientemente un resumen del informe de dicha pesquisa plagado de términos y frases que denotan inexactitud y falta de seriedad, como "puede que" y "tal vez". No en balde, el texto ha sido ridiculizado por el mundo. Sin embargo, dicha agencia y la Casa Blanca han echado mano a sus propios métodos para "culpar a otros", y siguen calumniando y atacando a China, culpándola sin pruebas concretas.

No hay duda de que esta falacia de informe sobre el rastreo de los orígenes de la COVID-19 está motivada por intereses políticos, y tiene además cero cientificidad y credibilidad. No es de extrañar que dicha pesquisa no pueda llegar a una conclusión definitiva, porque es una ridícula farsa política desde que se concibió. La publicación del informe y los groseros ataques contra China por parte de políticos estadounidenses son solo otra payasada de este lamentable circo.

El mundo ya ha podido atestiguar que algunos políticos estadounidenses no tienen ni la voluntad ni la capacidad para dirigir investigaciones serias del rastreo de los orígenes de virus. Con esta farsa política persiguen eludir la responsabilidad por su fracaso en la lucha contra la pandemia, encubrir toda sospecha que pueda inculparlos e incluso aprovechar tan delicado momento para desacreditar a China y contener su legítimo ascenso en el panorama internacional. Se trata, obviamente, de una burda conspiración.

Actualmente, Washington se enfrenta a fuertes críticas de la opinión pública nacional motivadas por su incapacidad para combatir esta crisis sanitaria. En agosto, la pandemia en Estados Unidos experimentó el comienzo de un nuevo repunte. El número diario de casos llegó a cientos de miles e incluso superó varias jornadas los 200.000. Estados Unidos tiene los mejores recursos médicos del mundo, pero ¿por qué ha sido el país con mayor número de casos confirmados y muertes del mundo? Su gobierno debe una exhaustiva explicación al pueblo estadounidense.

Desde una perspectiva a largo plazo, la politización del rastreo de los orígenes del virus forma parte de la estrategia integral de Estados Unidos en detrimento del prestigio de China. Desde desatar una guerra comercial para reprimir a las empresas chinas, hasta interferir en los asuntos internos de China so pretexto de enarbolar las banderas de los derechos humanos; desde promover acciones provocativas alrededor de China para sembrar discordias, hasta tratar en vano de atraer aliados para construir un llamado pequeño círculo de contención, las dos últimas administraciones estadounidenses no han hecho más que potenciar gradualmente su plan de represión integral contra China. John Cooper, experto en temas internacionales del Rhodes College de Estados Unidos, ha llegado a concluir que a Washington le preocupa que China le supere como la principal fuerza motriz del desarrollo global, por lo que siempre ha intentado restringirla de las formas más diversas y groseras. La meta es encontrar algún pretexto para culpar a Beijing, y la politizada investigación del rastreo de los orígenes del virus se incluye en toda esta patraña.

Los políticos estadounidenses ven a China como un "enemigo imaginario", lo que recuerda al Quijote de Cervantes, que reconocía a gigantes donde había molinos de viento, y se inventaba un mundo paralelo para quedar luego siempre en ridículo. Lo que hacen los políticos estadounidenses no es ni tan siquiera emular el sueño del caballero andante, sino aferrarse a su sueño de la hegemonía mundial. China siempre ha seguido el camino del desarrollo pacífico, no pretende en medida alguna dominar el mundo y no representa una amenaza para ningún país. Pero nunca permitirá que se intente atacar su soberanía y seguridad nacionales, ni sus intereses de desarrollo. Nadie tiene derecho a privar al pueblo chino de su derecho a buscar una vida mejor.

Ante las quejas del pueblo estadounidense, que ha sufrido la pandemia como pocos, y la condena de la comunidad internacional a la politización del rastreo de los orígenes de la COVID-19, es hora de que los políticos estadounidenses se despierten y tomen el camino correcto en la lucha contra la pandemia y la preservación de vidas. No hay salida digna para este politizado rastreo de los orígenes del virus. ¡Basta ya de farsa política estadounidense, de este rastreo fraudulento de los orígenes del virus, sin intentar una verdadera contención de la pandemia!


¡Basta ya de farsa política estadounidense, de este rastreo fraudulento de los orígenes del virus, sin intentar una verdadera contención de la pandemia!

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