miércoles, 29 de abril de 2020

TODO LO QUE NO DEBE CREERSE DEL CORONAVIRUS. SPUTNIK.

El coronavirus ha estado rodeado desde el principio por todo tipo de mitos que suelen apuntar al gigante asiático como culpable de su propagación. El medio chino Zhenmin Zhibao ha publicado un informe con el que pretende desmitificar algunas de las ideas erróneas que se han extendido sobre el virus y su procedencia.
Una de las primeras cosas que hay que dejar claras es la denominación del virus, tema en el que se ha observado cierta vacilación. 
Como muchos recordarán, en un principio los medios se referían a él como "coronavirus chino", pero esto no es correcto. El artículo detalla que la realidad es que el virus se llama SARS-CoV-2 y que su primer caso fue registrado en Wuhan, pero que eso no significa que este lugar sea el origen del virus.
El medio chino, en este sentido, apunta que todas las pruebas existentes indican que el virus tiene un origen natural y que representa un nuevo tipo del coronavirus de las últimas décadas.
"Actualmente la comunidad científica no ha dado aún ninguna explicación concreta sobre la procedencia natural del virus, y solo ha hecho conjeturas sobre la posible relación de este virus con los murciélagos y los lagartos chinos", destaca el medio.
Otra cosa que nos hemos acostumbrado a oír es que el nuevo coronavirus es el producto de un accidente ocurrido en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan. El portal chino, sin embargo, sostiene que este organismo  no tiene nada que ver con el virus. 
Prueba de ello es que el instituto cuenta con el nivel de seguridad P 4 (BSL-4, según los estándares europeos), el cual le permite trabajar con las sustancias más mortíferas, de forma que no es posible que el virus se escapara de un lugar tan seguro y se extendiera 30 kilómetros hasta el centro de Wuhan.
Los últimos rumores respecto al tratamiento de la información por parte de las autoridades chinas: el medio deja claro que no es verdad que el virus se detectara en noviembre y se ocultara por 45 días, sino que se detectó el 27 de diciembre a modo de neumonía anómala y para el día 31 ya se publicó la alerta. Con esto también se desmiente que China lo haya mantenido en secreto y haya provocado la propagación mundial del virus. 
Desde que la amenaza del virus se empezó a extender por el mundo, más y más personas se fueron infectado de la mortal enfermedad, hasta que el 11 de marzo la OMS la nombró pandemia mundial. Actualmente hay más de tres millones de casos positivos, y al menos 213.000 personas han perdido la vida en la lucha contra el mismo.

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