Por: Aldemaro Barrios |
Con suerte la violencia política promovida por la derecha desde la Asamblea Nacional en Venezuela pronto bajara su éxtasis, sin embargo quedan lo cargos legales y la violaciones que no prescriben y que la Directiva de la AN deberán pagar en los términos que establezca la Ley y que ejecute la Fiscalía General de la República y los tribunales respectivos. De manera que quienes evocaron el 23 de enero de 1958 para intentar levantar una riada popular no encontraron eco en las masas porque no cuentan con el reconocimiento de la población y se están hundiendo en su propia arena movediza.
Otro sector de la población, la mayoría en resistencia, conmemora los 61 años de la insurrección cívico militar del 23 de enero de 1958 y los 60 años de la Revolución Cubana, que hoy evocaremos con un telegrama desclasificado emitido desde la Embajada de EEUU en La Habana 15 días antes de caer Fulgencio Batista.
Andrés Carrillo Mendoza un emisario del Movimiento 26 d Julio, llevó un mensaje al embajador norteamericano en Cuba, Earl Taylor Smith, se trataba de un mensaje enviado por Haydee Santamaria Hart, persona de confianza de Fidel Castro, y quien se encontraba en Miami y sugiere una reunión con representantes de Batista y que el embajador norteamericano sirviera de mediador, para coordinar una entrega pacífica del poder ante la inminente caída del dictador. Para ese momento los rebeldes habían tomado gran parte del Oriente de Cuba.
El Embajador se negó y recomendó lo siguiente: "Mi sugerencia fue que Betancourt, un representante registrado, o la Sra. Hart, si es una representante de la resistencia, se acercan directamente al Departamento de Estado. Cuando Carillo me preguntó a quién debía contactar en el Departamento de Estado, sugerí a William Wieland porque entiendo que Betancourt ha tenido conversaciones previas con Wieland".
Este texto aparece recogido en un telegrama confidencial, hoy desclasificado, que Earl Tailer Smith envió al Departamento de Estado el 16 de diciembre de 1958 a las 7 p.m, desde La Habana. Su testimonio documental nos revela otra prueba de las relaciones de confianza de Rómulo Betancourt con el Departamento de Estado, él para entonces había sido electo presidente de Venezuela, pero por recomendación de Nelson Rockefeller, había trabajado para la fundación del millonario en EEUU desde 1953, como consejero especial sobre asuntos en América Latina como lo era William Arthur Wieland, quien era entonces miembro del Buró de Relaciones Interamericana del Departamento de Estado de EEUU.
22 días después del triunfo de la revolución, Fidel realiza su primera gira internacional y viene a Venezuela precisamente el 23 de enero de 1959. "El rayo de la Sierra Maestra" como lo calificara Domingo Alberto Rangel, llegó a la Plaza O'leary en medio de una multitud impresionante e histórica que hoy evocamos con sus palabras: "Este pueblo sabe que su fuerza interna está en la unión y que su fuerza continental está también en la unión".
De contenido de aquel telegrama de Smith en 1958 quedó la memoria para identificar hoy quienes son o no trascendentes en la historia.
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