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El gobierno ucraniano ha señalado que Rusia continúa movilizando sus efectivos hacia el este y sur del país. Estas maniobras se producen poco después de que Moscú anunciara su intención de tomar el control de varias partes de la región con el objetivo de crear un corredor terrestre hacia Crimea. No obstante, para hacerlo, Rusia se enfrentará a unas fuerzas ucranianas reforzadas. El apoyo militar a Kiev por parte de países de la Unión Europea y de la OTAN sigue aumentando, al igual que la lista de naciones que están suministrando armamento pesado a Ucrania.
La más reciente advertencia de Rusia de que suministrar armamento a Ucrania representa una amenaza para la seguridad de Europa, solo ha reforzado, por el momento, la determinación de Bruselas. La iniciativa de suministrar armamento al ejército de Ucrania sigue cobrando impulso a lo largo de todo el continente, con la entrega de armas pesadas como tanques, artillería y sistemas de misiles. Un ejemplo de esto se vio en la Base Aérea Ramstein de Estados Unidos en el oeste de Alemania, donde 40 países se reunieron con el objetivo de darle a Kiev lo que necesita para derrotar al ejército de Putin.
"Ucrania claramente cree que puede ganar, y todos aquí lo creemos también. Las naciones de buena voluntad de todo el mundo se mantienen unidas en la determinación de apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia. Y es así como debe ser", dijo Lloyd Austin, Secretario de Defensa de Estados Unidos.
Incluso el mayor país de la Unión Europea, Alemania, está cambiando de curso, tras inicialmente rechazar involucrarse en el asunto. Ante la reciente presión dentro de la OTAN, el parlamento del país ha votado a favor de suministrar más ayuda militar a Ucrania, incluyendo armamento pesado.
"Hemos decidido apoyar a Ucrania con sistemas antiaéreos Gepard, que es exactamente lo que necesita el país en estos momentos para asegurar su espacio aéreo desde tierra", destacó Christine Lambrecht, Ministra de Defensa de Alemania.
El anuncio de Alemania probablemente será muy bien recibido no solamente por Ucrania, sino especialmente por Europa del Este, donde la preocupación es cada vez mayor ante las posibilidades de lo que el presidente Putin planee hacer a continuación.
Esas conversaciones han sido encabezadas por el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, con Estocolmo y Helsinki a un paso de unirse a la alianza de 30 miembros.
"Estamos en conversaciones con Finlandia y Suecia, y es su decisión (si quieren o no unirse a la OTAN), pero si deciden hacerlo, serán recibidas con los brazos abiertos, y espero que el proceso sea bastante ágil", dijo Jens Stoltenberg, Secretario general de la OTAN.
Rusia previamente advirtió a Finlandia y Suecia no unirse a la OTAN, prometiendo "serias consecuencias militares y políticas" si lo hacen. Las amenazas de Rusia hasta ahora solo han logrado reforzar la solidaridad de Europa, pero Bruselas ahora tiene la presión de mantener esa unidad a largo plazo.
El apoyo militar a Kiev por parte de países de la Unión Europea y de la OTAN sigue aumentando, al igual que la lista de naciones que están suministrando armamento pesado a Ucrania.
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