BARCELONA (Sputnik) — La ola de protestas contra las medidas desplegadas por el Gobierno español para hacer frente a la segunda ola del COVID-19 en España terminó con cerca de medio centenar de detenidos en todo el país durante la noche del 31 de octubre.
Ciudades de todo el país como Madrid, Logroño, Bilbao, Santander y Málaga fueron escenario de altercados y enfrentamientos con la Policía, unos hechos que el presidente español, Pedro Sánchez, tachó de "intolerables" a través de las redes sociales.
"La conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable. No es el camino", afirmó el presidente español en un mensaje donde apeló a la "responsabilidad" y la "unidad" de los españoles para "vencer a la pandemia que asola a todos los países".
Según la Delegación del Gobierno en Madrid, al menos 30 manifestantes fueron arrestados en la capital española, donde los actos vandálicos dejaron además a tres agentes heridos leves.
Varias decenas de personas trataron de cortar las calle Gran Vía mediante la quema de contenedores bajo el lema "Salimos a la calle, el pueblo está cansado" contra las restricciones de movilidad para evitar contagios activadas por el Gobierno de Sánchez.
"Los actos vandálicos provocados esta noche en Madrid han sido disueltos por la Policía de manera rápida y eficaz con un balance de 3 agentes heridos leves y 30 detenidos, todos ellos autores de estos hechos que condenamos desde la Delegación", comunicó la sede del Gobierno en la capital.
Las protestas se repitieron en Logroño (Rioja), donde hubo al menos seis detenidos en el marco de una concentración donde participaron grupos de radicales y resultaron heridos siete agentes de la Policía, según las autoridades del Gobierno en la región.
En Bilbao (País Vasco), cuatro personas fueron detenidas en un episodio de disturbios que sacudió también a otras ciudades de la región como Vitoria, San Sebastián y Guipúzcoa.
El presidente Sánchez agradeció a través de las redes sociales el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para "garantizar la seguridad" ante los incidentes violentos en todo el país.
España se encuentra bajo un nuevo estado de alarma para frenar la expansión del covid-19 desde el 25 de octubre y aplica un toque de queda que impide a los ciudadanos salir de su domicilio entre las 23:00 y las 6:00 de la mañana.
En paralelo, 15 de las 17 regiones del país aplican confinamientos perimetrales para impedir la entrada y salida de personas a los que se suman restricciones de los aforos y horarios de comercios y restauración o la limitación de reuniones sociales.
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