Unas barras de oro (archivo)
La esperanza de que una vacuna contra el COVID-19 reviva la economía mundial en un futuro próximo ha renovado el optimismo de los inversores y llevado el oro a su precio más bajo en los últimos meses.
El 27 de noviembre, el precio del metal precioso se desplomó un 2%, quedando por debajo de los 1.800 dólares la onza, su punto más bajo en casi cinco meses. El oro ha perdido más del 4% de su valor a lo largo de la semana, la mayor caída desde mediados de marzo. Los precios de este metal ya han caído alrededor del 15% desde su pico récord.
Las expectativas sobre una rápida recuperación económica causada por una posible vacuna contra el coronavirus y una transición ordenada del poder en Estados Unidos han impulsado el mercado de acciones, en detrimento del oro.
"Se cree que [el presidente electo, Joe] Biden adoptará un enfoque más tranquilo hacia el comercio con otros países como China, y eso se está reflejando en el mercado de valores", explicó el analista Bernard Dahdah, citado por Reuters.
El impacto de la pandemia de coronavirus en la economía mundial ha llevado a los bancos centrales de numerosos países a mantener las tasas de interés al mínimo. Además, los masivos estímulos económicos han generado preocupaciones acerca de una inflación más alta, lo que ha ayudado al oro a subir más de un 17% en lo que va del año.
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