La polarización política que se vive en Estados Unidos tras las elecciones del pasado tres de noviembre podrían desembocar en una guerra civil que afectaría de forma directa a México, advierte el analista político Alfredo Jalife-Rahme.
En el último año, la nación norteamericana ha atravesado diversas crisis sociales que profundizaron la crispación política. Una de ellas fue el movimiento Black Lives Matter, que ocasionó grandes movilizaciones al interior de Estados Unidos en plena pandemia de COVID-19, y el otro es el reciente proceso electoral que dejó un país dividido.
En este sentido, explica que en caso de que no se llegue a un acuerdo poselectoral entre el candidato republicano y los demócratas, las acusaciones de Trump podrían derivar en que un grupo de blancos inconformes salgan a las calles a protestar por lo que ellos consideran un "fraude electoral".
"La violencia ya la estamos viviendo, primero con el Black Lives Matter y el Antifa, y ahora todavía no han salido a las calles los White Lives Matter. Estamos hablando de que los blancos en Estados Unidos todavía son el 60% en el país, esos no han salido a la calle y todos esos tienen bazucas, ametralladoras; esto no es un juego, en Estados Unidos cada ciudadano tiene cuatro armas en promedio", afirmó el analista.
Para sustentar este punto, el también columnista de Sputnik expone que "hay dos placas tectónicas totalmente enfrentadas, la república azul y la república roja. Sí nos va a afectar, tanto en Estados Unidos como en México, literalmente. De los seis primeros ingresos que tenemos en México, los cinco primeros ingresos vienen de Estados Unidos, entonces eso ya nos golpea. No estamos jugando, son cosas muy delicadas, es mas profundo de lo que se ve".
Cabe mencionar que en el último año, México se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos: más del 50% de las exportaciones mexicanas van dirigidas a su vecino del norte. Por lo tanto, la inestabilidad político-social que pudiera presentarse en territorio estadounidense podría afectar directamente a la economía del país.
"¿En qué también nos puede pegar? Pues que un escenario de guerra civil entre la república azul y la roja, a mi juicio, se manifestaría en la transfrontera con México, en un eje muy claro: California y Texas, hablo de los estados más densamente poblados de Estados Unidos y donde radican millones de mexicanos", indicó Jalife-Rahme en entrevista con el portal El Horizonte.
Asimismo, en uno de sus últimos artículos, ¿Se encamina EEUU a una guerra civil?, publicado en Sputnik, el analista político expone que en el sector académico estadounidense también han comenzado a referirse a la posibilidad de una crisis social con posibilidades de materializarse en un asunto bélico interno.
Entre ellos, Wayne Madsen, investigador de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), que recientemente expresó en un texto publicado en la Fundación de Cultura Estratégica que "existe una distintiva posibilidad de que EEUU se sumerja en una anarquía política no vista desde la guerra civil en la mitad del siglo XIX".
En consecuencia, Jalife-Rahme señala específicamente a los estados de Texas y California como los puntos nodales donde se podrían presentar desórdenes de diversa índole capaces de afectar las relaciones con México.
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