Hacemos un llamado a la OEA para que retire sus declaraciones engañosas sobre las elecciones.
Nosotros, los abajo firmantes, pedimos que se respeten las instituciones y los procesos democráticos de Bolivia.
El Gobierno de Donald Trump ha apoyado abierta y firmemente el golpe militar del 10 de noviembre que derrocó al Gobierno del presidente Evo Morales. Nadie disputa que Morales fue elegido democráticamente en 2014, y que su mandato no termina hasta el 22 de enero; sin embargo, muchos fuera del Gobierno de Trump parecen aceptar el golpe militar apoyado por Trump.
Muchas personas que apoyaron el golpe han afirmado que Morales robó las elecciones. Este relato de fraude recibió un gran impulso a través de una declaración emitida por la Organización de Estados Americanos el día después de las elecciones del 20 de octubre; relato que posteriormente la OEA repetiría en formas similares. La declaración de la Misión de Observación Electoral de la OEA para Bolivia expresó su “profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas”. No se incluyó evidencia alguna que respaldara esta declaración. Sin embargo, se interpretó ampliamente como una acusación de fraude, y después de las elecciones tales acusaciones se tornaron habituales en los principales medios de comunicación.
De hecho, es fácil mostrar con datos electorales, los que están disponibles públicamente, que el cambio en la ventaja de Morales no fue ni “drástico” ni “difícil de explicar”. Hubo una pausa en el “conteo rápido” de los resultados de la votación —cuando se llegó al conteo de 84% de los votos— y la ventaja de Morales era de 7.9 puntos porcentuales. Con un 95% del recuento total de votos, su margen había aumentado a poco más del 10%, lo que permitió a Morales ganar en primera ronda, sin tener que ir a una segunda vuelta. Al final, el conteo oficial mostró una ventaja del 10.6%[1].
No es inusual que los resultados de unas elecciones tengan un sesgo por ubicación geográfica, lo que significa que los resultados pueden variar dependiendo de cuándo se cuenten los votos de las diferentes áreas. Nadie sostuvo que hubo fraude en las elecciones para gobernador del 16 de noviembre en el estado de Luisiana. En ellas, el candidato demócrata, John Bel Edwards, ganó por 2.6 puntos porcentuales. Después de haber aparecido como perdedor casi toda la noche, al final del conteo llegaron los votos del condado de Orleans donde el 90% votó por él, dándole así la victoria total.
Y el cambio en el liderazgo de Morales no fue “drástico” en absoluto; fue parte de un aumento constante y continuo en la ventaja de Morales iniciado horas previas a la interrupción.
La explicación del aumento del margen de Morales fue, por lo tanto, bastante simple: las áreas que informaron sus votos posteriormente fueron más pro-Morales que las áreas que informaron sus votos más temprano.
De hecho, el resultado final fue bastante predecible sobre la base del primer 84% de los votos reportados. Esto se ha demostrado mediante el análisis estadístico y también mediante un análisis más simple de las diferencias entre las preferencias políticas de las áreas que informaron sus votos antes y las que informaron después.
Hacemos un llamado a la OEA para que retire sus declaraciones engañosas sobre las elecciones, las que han contribuido al conflicto político y han servido como una de las “justificaciones” más utilizadas para consumar el golpe militar. Pedimos al Congreso de Estados Unidos que investigue este comportamiento de la OEA y se oponga al golpe militar, a su continuo apoyo por parte del Gobierno de Trump, así como a la continua violencia y a las violaciones a los derechos humanos del Gobierno de facto.
Asimismo, los medios de comunicación y los periodistas tienen la responsabilidad de buscar expertos independientes que estén familiarizados con los datos electorales y puedan ofrecer un análisis independiente de lo que sucedió, en lugar de simplemente tomar la palabra de los funcionarios de la OEA, quienes han demostrado repetidamente estar equivocados respecto a estos comicios.
Muchas vidas pueden depender de que esta historia sea aclarada.
Un estudio de la Universidad Concordia de Canadá revela que la obesidad acelera el proceso de envejecimiento, aparte de afectar negativamente en el estado físico-emocional de una persona.
Los investigadores canadienses analizaron los resultados de más de 200 estudios para determinar de qué forma la obesidad se relaciona con diferentes procesos en el organismo humano. El principal énfasis se puso en su relación con los trastornos genéticos, el debilitamiento de la inmunidad, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Los resultados apuntan a que la obesidad es el espejo del envejecimiento y una de sus manifestaciones. Provoca que las enfermedades crónicas vinculadas con la edad avanzada se desarrollen antes de lo normal. Así, entre los obesos la esperanza de vida es 5,8 años menor en los hombres y 7,1 años menor en las mujeres, en comparación con las personas con un peso normal.
"Este artículo trata de demostrar cómo la obesidad y el envejecimiento son 'dos caras de la misma moneda' al abordar cómo la obesidad predispone a un individuo a padecer condiciones y enfermedades relacionadas a la edad" indican los autores de la investigación.
Además, los científicos aspiraron con este estudio a demostrar cómo los mecanismos que activan la temprana aparición de enfermedades crónicas en la obesidad se parecen al envejecimiento.
Por una parte, el síndrome de obesidad activa la destrucción celular programada —apoptosis— en las células del corazón, del hígado, de los riñones, de las neuronas y de la retina del ojo. Por otra, impide la activación de la llamada autofagia: el proceso por el cual se eliminan los componentes dañados de las células. Estos dos factores aumentan el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, la diabetes y el Alzhéimer.
Genéticamente, los telómeros de las personas obesas son más cortos. Se trata de regiones del ADN cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas. Funcionan como un reloj que determina la longevidad de las células. Cuanto más largos son, más probabilidades hay de vivir una vida larga. Los pacientes con obesidad llegan a tener sus telómetros hasta un 25% más cortos que las personas con un peso dentro de la media.
Los autores del estudio creen que la obesidad debe contemplarse como un factor de envejecimiento prematuro, lo cual permite tener una visión distinta del problema global de este fenómeno relacionado con la actividad física reducida y la alimentación inapropiada.
"Aparentemente, la obesidad es una enfermedad que acelera el envejecimiento. Verla como una enfermedad de envejecimiento puede permitirnos comprenderla mejor y desarrollar tratamientos más efectivos para luchar contra la obesidad", concluye el estudio.
En rueda de prensa, Catalina Andramuno indicó que se trata de una ciudadana ecuatoriana residente en España que ingresó al país el pasado 14 de febrero sin sintomatología.
La ministra de Salud Catalina Andramuño confirmó este sábado el primer caso de coronavirus importado en Ecuador, luego que una mujer que ingresó desde España a mediados de febrero dio positivo en la prueba del patógeno.
En rueda de prensa, Andramuno indicó que se trata de una ciudadana ecuatoriana residente en España que ingresó al país el pasado 14 de febrero sin sintomatología.
"Ingresa sin presentar ningún tipo de síntomas (...) Días más tarde presenta fiebre y malestar general (...) Tras las pruebas respiratorias virales, de descarte y de coronavirus resultó positiva", precisó Andramuño.
La paciente, de 70 años de edad, se encuentra en terapia intensiva en uno de los hospitales habilitados para atender este tipo de enfermedades.
La ministra afirmó que se está realizando el seguimiento, control y monitoreo a los contactos, alrededor de 80 personas, como parte de la vigilancia epidemiológica.
Andramuño adelantó que se ha activado un plan nacional para proteger a la población ante esta enfermedad catalogada de "muy alto" riesgo de contagio por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Señaló que los exámenes se realizaron en el Instituto Nacional de Salud Pública e Investigación, laboratorio certificado que cuenta con los reactivos para las pruebas del COVID19.
Rueda de prensa Informe #COVID19 || "La @opsoms declaró al coronavirus como una emergencia de Salud Pública internacional, y tal como ha sucedido en otros países, en Ecuador ya tenemos el primer caso confirmado de #Coronavirus o #COVID19", @CataAndramuno, ministra de Salud.
Por su parte, Julio López, viceministro de Salud, detalló que "la paciente se encuentra en la casa de salud asignada en la unidad de cuidados intensivos, área aislada con adecuado manejo clínico; su estado es crítico y el pronóstico reservado".
"Una vez confirmado el caso de coronavirus se activaron todos los componentes de protocolo internacional dictados por la OPS/OMS para la atención del paciente, protección de la población y del personal de salud", agregó López.
Ecuador es el tercer país de América Latina en registrar un caso de coronavirus. El primero fue Brasil y después México.