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El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, inauguraron el gasoducto Fuerza de Siberia, que une a los dos países y abre grandes perspectivas de futuro para ambos.
La ceremonia se celebró por vía telemática y dio el pistoletazo de salida al suministro de gas ruso al país asiático de acuerdo con el contrato sellado entre la compañía rusa Gazprom y la china CNPC en 2014. El documento se firmó con una vigencia de 30 años para el suministro de gas ruso por medio de este gasoducto.
La presidenta de Gazprom Export, Elena Burmístrova, señaló que la compañía planea suministrar hasta 38.000 millones de metros cúbicos anuales. El proyecto seguirá desarrollándose para expandir sus beneficios, e incluso se está negociando un nuevo gasoducto bautizado como Fuerza de Siberia 2.
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