viernes, 26 de abril de 2019

ENTREVISTA EN PRISIÓN CON ILICH RAMIREZ VENEZOLANO-PALESTINO Y REVOLUCIONARIO.


Resumen Latinoamericano, 23 abril 2019









“La estructura del Ejército Bolivariano, con el apoyo de las milicias populares, le permitirá resistir a toda agresión imperialista”, declaró el venezolano secuestrado por el Estado francés en la cárcel de La Maison Centrale. • El venezolano secuestrado por el Estado francés en la prisión de La Maison Centrale de Poissy, fue entrevistado por su compatriota José “Cheo” Sánchez, miembro del Comité para la Repatriación. El título original del presente trabajo es El hombre detrás del muro y fue cedido a Diario Vea por la emisora comunitaria Al Son del 23.
8 de marzo.- El tren llegó temprano. Cheo se bajó y con paso seguro se dirigió a la entrada de la estación. La fachada se caracteriza por un diseño moderno, realizado con una mezcla de metal y vidrio, y está adornada con un gran reloj sobre la puerta de entrada. Cheo se volvió y al mirar el reloj se dio cuenta de que le quedaban unas cuantas horas para el encuentro. La calle estaba en silencio y solitaria, la ciudad le pareció muerta. Se ajustó la chaqueta y se atrevió a encaminarse a una de esas solitarias calles, buscando un lugar en donde poder ordenar sus ideas.
Después de recorrer unos cuantos metros, escuchó conversaciones de gente que venían desde La Colegiata Notre-Dame, una iglesia parroquial que conocía por las torres que se divisaban desde lejos y que eran su punto de orientación. No lejos de la iglesia encontró el mercado y, afuera, una feria donde los campesinos una vez por semana venden sus productos. Ahí se entretuvo mirando los productos en venta.
Siguió su andar hasta que encontró el lugar de encuentro. Recorrió la zona varias veces para no perderse; después entró en un restaurante para esperar que se hiciera la hora indicada. Al llegar al antiguo convento de monjas Ursulinas, más conocido hoy día como La Maison Centrale de Poissy, lugar del encuentro, buscó la puerta de entrada. Un pequeño nerviosismo lo invadió.
Todo en esos momentos le recordaba sus difíciles años de prisión y no era para menos. Diez años es una gran parte en la vida del ser humano. El portón que divisó a la derecha del edificio estaba dividido por dos tubos, en uno de los cuales estaba el timbre y la cámara de vigilancia. Tocó el timbre y se acercó a la cámara. Después de algunos segundos se abrió la puerta, entró y se encontró en un patio en el que un gendarme detrás de una gran ventana de cristal reforzada con tubos en su interior, lo recibió.

Le pasó el permiso de visita, obtenido un mes y medio antes, y el gendarme le entregó una llave con el número 12, con la cual pudo abrir el armario donde guardó todas sus cosas, ya que al interior de la prisión los visitantes no podían pasar nada. Solo le permitieron pasar papel y lápiz de grafito.Acto seguido pasó por un detector similar al de los aeropuertos y entró a una sala donde se encontró con seis mujeres y un hombre, visitantes también. Las mujeres, muy amables, le invitaron con un café. Eran las 13:00 y faltaba media hora para que empezara la visita.
A las 13:25 un gendarme los llama y los lleva a otro edificio, pasando por un estacionamiento de vehículos; entran al edificio y a una gran sala, donde por un lado están ubicadas unas cabinas y por el otro una pared con un gran ventanal por donde se pueden divisar los presos que esperan visita. Cheo divisa entre los presos a Ilich quien, con el puño en alto, lo saluda. Sí, Ilich ya lo había reconocido (¿Y quién no reconoce al Negro Cheo?). Luego se abre la puerta ubicada al lado del ventanal y los dos se pierden en un gran abrazo.
Ilich se veía de muy buen humor, se le perfilaba una barriga propia de los años; su cabellera rubia y rizada de antaño, había cambiado a una ya escasa cabellera blanca y de pelo liso. Ellos personalmente no se conocían; sus contactos habían sido solo a través de llamadas telefónicas y cartas, y al fin había llegado el momento de conversar largo y tendido sin que nadie los molestara, ni siquiera el tiempo. Ilich le preguntó por el número de la llave que a Cheo le habían dado al entrar. El 12, fue la respuesta, e Ilich como buen anfitrión, buscó la cabina correspondiente, abrió la puerta y lo invitó a entrar. La pieza era pequeña, con una pequeñita mesa incrustada en una pared y tres sillas.
-Esta no sirve -le dijo a Cheo-, busquemos una más grande. Así que salieron a la sala y rápidamente Ilich buscó una cabina más grande, abrió la número cinco, con ventanilla y cortina incluida. -Ilich, tú no sabes lo contento que estoy al poder estar contigo, saludarte y transmitirte la solidaridad de mis camaradas y de nuestras organizaciones. Sin ellos este encuentro no hubiera sido posible. -Gracias, y bienvenido a La Maison Centrale de Poissy.
La Maison Centrale de Poissy (La Casa Central de Poissy), al igual que las casas centrales (recintos penitenciarios) de Francia, aloja a prisioneros peligrosos, a menudo sentenciados a largas condenas, o a aquellos que se estima que tienen pocas posibilidades de reintegración social. El régimen de detención de esta prisión se centra principalmente en la seguridad.
La Maison Centrale de Poissy utiliza el antiguo convento de monjas Ursulinas, cuyos edificios se transformaron y se han dedicado al encarcelamiento desde 1817, y a una casa correccional de 1821. Está ubicada en el centro histórico del casco antiguo, cerca de la iglesia colegial, en el número 17 de la rue de l’Abbaye. Fue un diálogo bastante largo, en el que se dieron a la tarea de recorrer más de 140 años de recuerdos.

Pasado un tiempo, Cheo le pregunta a Ilich: ¿Te parece bien si pasamos a las preguntas? -De acuerdo, ándele, ándele. -Ilich, se habla mucho de ti, de que si eres terrorista, musulmán, internacionalista y mujeriego. ¿Cómo respondes tú a esta afirmación?
-Entré a la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) en enero de 1964 y sigo siendo comunista, internacionalista, combatiendo a los terroristas imperialistas y sionistas toda mi vida. Me gustan las mujeres (soy heterosexual) y les gusto a ellas. Comunista estalinista, creo en Dios como el camarada Stalin, él fue ortodoxo, yo soy musulmán. -¿Eres marxista o musulmán?
-Karl Marx escribió que él no era marxista, sino comunista. Mi padre (ateo y anticlerical) me enseñó que Mohammed es la principal personalidad histórica, como lo afirmaba también un comunista francés en su biografía de Mohammed, autor de orígenes judío y ateo. – ¿Aún te sientes palestino? -Soy venezolano por la sangre recibida, y palestino por la sangre derramada.
-¿Cómo ves tú desde aquí la actual lucha palestina y sus territorios ocupados? -Las divisiones ideológicas y confesionales retardan la liberación de nuestra Tierra Santa de Palestina de la ocupación sionista. – ¿Cómo es la posición de los países europeos ante la causa palestina?
-Es oportunista, pues con la excepción de España (bajo Franco) todos los países de Europa Occidental y Oriental, reconocieron a Israel. -Tres cadenas perpetuas. ¿En cuántas cárceles has estado? -Condenado cinco veces a la perpetuidad (dos veces en apelación), he sobrevivido en seis cárceles francesas: La Santé, Fresnes, Fleury-Mérogís, Saint Maur, Clairvaux y Poissy.
– ¿Cuánto tiempo tienes aquí en Poissy? – Llegué a Poissy el 15 de abril de 2008, viniendo de Claivaux. -¿Cuánto tiempo has durado incomunicado y dónde? – Pasé diez años en total aislamiento (incomunicado): Ocho en La Santé, dos en Fresnes, y varias semanas en Fleury-Mérogís. -¿Cómo es el trato del personal carcelario aquí en Poissy? -Con algunas excepciones, los guardias son muy respetuosos conmigo.
-¿Cómo y en qué pasas tus horas del día? -Voy cinco veces por semana a los cursos de dos horas de la licenciatura de Literatura de la Universidad París VII-Denis Diderot. Camino un poco, fumo cigarros cubanos en el patio principal todas las tardes; hago mis llamadas telefónicas a los números registrados, sobre todo a mis abogados. -¿Tienes trato con otros presos? ¿De qué forma?
– Los otros presos me respetan; además, defiendo nuestros derechos. -¿Cómo obtienes tus útiles personales, lavado de ropa, etc? -Los útiles personales se compran en la cantina, vía compras exteriores, o son depositados por los visitantes y los abogados. -¿Tienes acceso a televisión, radio, libros, internet? -Todos los presos tenemos acceso a la radio y a la televisión, pero no a internet. Tengo una buena biblioteca en mi celda “doble” (Aproximadamente 17 m²).
-¿Te has sentido abandonado por los palestinos, el gobierno de Venezuela, tu familia, tu(s) mujer(es)? -Soy un héroe de la causa palestina, admirado por los pueblos árabes. Los traidores a la Revolución Bolivariana sabotean mi regreso al país. Mi familia es solidaria. Las mujeres que me quieren siguen queriéndome. -¿Tienes fe de que algún día no muy lejano puedas ser repatriado?
-¡Debo ser repatriado! Los que retardan mi repatriación son traidores a la patria. Después de esta pregunta se dieron un respiro y decidieron continuar al día siguiente. La visita terminó con recuerdos de una vida pasada, que si tuvieran que volver a vivirla, seguro que la vivirían luchando por la revolución, así como lo han hecho hasta la fecha. Cheo acusó el desgaste emocional y necesitaba un respiro y un poco de silencio para ordenar sus ideas. Esas emociones emanaban como caudalosos ríos por su mente.
Se despidieron así como se habían encontrado: Con un gran abrazo. Hasta mañana.
9 de marzo
Al día siguiente Cheo llegó a la hora; ya se sabía las rutinas, así que no le hizo falta un gran esfuerzo para llegar a La Maisson Centrale de Poissy. Tocó el timbre, miró a la cámara de seguridad y ya más decidido, entró. Pasando todas las rutinas, llegó a la sala donde estaban las cabinas y el ventanal. En esta oportunidad llevaba diez monedas de un euro, que permiten llevar para poder comprar café en las máquinas automáticas. Después de saludarse, Ilich ayudó a Cheo a utilizar las máquinas que habían sido colocadas gracias a una iniciativa de la organización de presidiarios, en la cual Ilich juega un rol importante.
Ilich tomó unas monedas y mientras esperaba el café, le dio otras a un muchacho que lo miraba con avidez. Cada uno entró con su café a la cabina y después de una breve conversación continuaron.con la preguntas. -El socialismo es el tema de la derecha mundial para señalar su fracaso, cuando en realidad es el capitalismo el que ha fracasado, aumentando las brechas sociales y donde cada vez hay más pobres en el mundo. ¿Sigues creyendo en el socialismo? ¿En cuál? -Los Estados socialistas europeos fracasaron. Los Estados capitalistas y el capitalismo están en su etapa final: El imperialismo. Soy comunista y tengo la convicción de que el socialismo solo triunfará cuando se adapte a las condiciones históricas y sociales de cada país.
-El Comandante Fidel Castro vaticinaba que la lucha armada no tenía ya vigencia, y que había que buscar otras formas de lucha. ¿Qué opinas? -La lucha revolucionaria armada no es una opción, sino una necesidad histórica que nos impone el enemigo imperialista y sionista y sus secuaces. -¿Consideras tú que el desarme de las FARC en la frontera colombo venezolana facilitó la arremetida imperial? -Evidentemente, aunque creo que volver a la lucha política legal sería un paso hacia la victoria del socialismo en Colombia.
-Se habla de que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es compacta en su apoyo al gobierno del presidente legítimo Nicolás Maduro. ¿Qué piensas si frente a una arremetida imperial, a través de Colombia, Brasil y algunas islas del Caribe, estos dan un primer golpe contundente? ¿Habrá desbandada del ejército, como ocurrió en Irak? -En Irak no hubo desbandada militar en el año 2003; la resistencia baasista fue preparada después de los bombardeos yanquis de 1991 y sigue resistiendo con éxito a los invasores, bajo la comandancia del camarada general en jefe Izzat Ibrajím al-Douri. Es improbable una invasión yanqui en Venezuela a pesar de que Colombia, Brasil y las Antillas Holandesas están a sus órdenes.
-¿Las Milicias Populares Bolivarianas son mayor garantía que el ejército para que se dé una resistencia popular prolongada, como en el caso de Siria? -La estructura del Ejército Bolivariano, con el apoyo de las milicias populares, le permitirá resistir a toda agresión imperialista.
-¿Cómo crees que participarán Rusia y China ante una invasión a Venezuela para defender sus inversiones e intereses, o solo serán acciones políticas en la desprestigiada ONU? -Rusia y China ya declararon que están dispuestas a apoyar militarmente al Gobierno Bolivariano, defendiendo así sus intereses geoestratégicos, económicos y financieros. Declaraciones serias. -¿Qué recuerdos llegan a tu memoria del Café Metelitza y las calles del centro moscovita?-No me acuerdo del Café Metelitza. Las calles del centro de Moscú me recuerdan a la Plaza Roja y a los buenos hoteles; estuve allí por última vez en 1978.
-¿Recuerdas cómo se llamaba tu profesora de ruso y su perro? Era bella, ¿no? – No me acuerdo del nombre de la profesora ni del nombre de su perro, pero sí que era bella y coqueta conmigo. -En tus comienzos en la universidad ya sabías algo del idioma ruso, además del inglés y el español, por supuesto. Pero tu fonética en todos estos idiomas era horrible. ¿La has mejorado con el tiempo?
-Comencé a estudiar el ruso en Londres, con mi hermano Lenin, en 1968. Mi fonética sigue igual de horrible en todos los ocho idiomas. -¿Piensas que la juventud es demasiado corta? – En mi familia todos vivimos al menos 90 años, del lado de mi padre y de mi madre. Mi juventud ha sido larga. -¿Qué es lo que más añoras en tus días de flaqueza? – La libertad con mis camaradas y la vida en familia. -Si hubiera que retroceder en el tiempo, ¿estarías hoy entre rejas en Francia?
-Seguro que no, pues en lugar de Sudán hubiera viajado a Irak. -“Mi país es aquel donde vivo”, dicen los españoles. Después de tantos años por el mundo, ¿cuál es tu país? – Soy venezolano y soy un fedayin palestino. -Después de más de un cuarto de siglo entre rejas, ¿cómo percibes el desarrollo de la tecnología digital? -Tengo casi un cuarto de siglo entre rejas; no conozco la tecnología digital. -¿Tenía razón el Tío Simón (Simón Díaz) cuando cantaba: “Porque después de esta vida, no hay otra oportunidad”? -Simón Díaz se refería a la vida en la Tierra, solamente.
-Ilich, en Suecia han pasado el Documental que hizo Sophie Bonnet. Lo has visto. Luego de verlo, saltan a mi mente otras preguntas: ¿Qué es de la vida de la alemana madre de tu hija?, ¿vive en Venezuela?, ¿cuál es tu relación con ella? -El llamado documental de Sophie Bonnet está lleno de mentiras. Magdalena Kopp ya murió, de cáncer, en Frankfurt, Elbita vive en Frankfurt con su esposo y sus dos hijos. Es arquitecta. -¿Con qué regularidad te visitan tu hija y tus nietos?
-Como le niegan el permiso de visita a su marido, no puede venir a verme a menudo. La última vez vino a verme para mis 69 años. -¿Crees factible que te indulten o repatrien?
-¡Indulto no! ¡Pero repatriación sí! Cuando limpien el Gobierno Bolivariano de los traidores infiltrados. -¿Qué harías si alguno de esos casos se diera? -Con mi larga experiencia, podría encargarme de la seguridad del Estado Venezolano Bolivariano. -En el documental de Sophia Bonnet, se dice que el jefe palestino rompió relación contigo luego de una decisión tuya en el caso de los embajadores (secuestrados) de la OPEC, ¿qué dices de eso?
-Cuando renuncié al FPLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina) el 15 de mayo de 1976 (en Bagdad), el doctor Wadie Haddad lloró y me imploró que no renunciara, pero yo no quería meterme en la escisión entre dos operaciones exteriores (Abu Hani) y el Buró Político (George Habash) a pesar de que en febrero de 1976, Abu Hani me había elevado en Adén al Buró Político. Guardé buenas relaciones con ambos lados y, con otros cinco camaradas fundamos la Organización de Revolucionarios Internacionalistas, en Argel, en junio de 1976. Abdelaziz Bouteflika es testigo de que rehusé los 50 millones de dólares que me ofrecieron los gobiernos de Arabia Saudita y de Irán, para que no ejecutara a sus ministros.
Hans-Joachim Klein es un mentiroso patológico, agente enemigo. Cada respuesta iba acompañada de comentarios, historias y recuerdos, por lo que el tiempo se hizo demasiado corto. Se despidieron con un gran abrazo de camaradas. Cheo ya sabía que volvería. Al día siguiente tomó el avión que lo trasladaría a casa.

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