
El aumento de los casos de COVID-19 en algunas regiones de Estados Unidos, justo cuando los esfuerzos de análisis disminuyen, ha hecho surgir el espectro de que la próxima gran oleada del virus podría ser difícil de detectar, informó Bloomberg el domingo.
"Las pruebas y la secuenciación viral son fundamentales para responder rápidamente a los nuevos brotes de COVID-19. Sin embargo, a medida que el país trata de superar la pandemia, la demanda de pruebas de laboratorio ha disminuido y las prioridades de financiación federal han cambiado", señala el informe.
El cambio ha obligado a algunos centros de pruebas a cerrar, mientras que otros han subido los precios en respuesta al fin de los programas de pruebas subvencionados por el Gobierno, según la agencia de noticias.
"La gente confía cada vez más en las pruebas rápidas caseras, si es que deciden hacerse la prueba. Pero los resultados rara vez se comunican, lo que da a los funcionarios de salud pública poca información sobre la extensión real del virus", señala el informe.
A pesar de los innovadores avances científicos, como las vacunas y los antivirales, los expertos en salud pública afirman que las defensas contra la COVID-19 en Estados Unidos parecen debilitarse con el paso del tiempo, no fortalecerse, según el informe.
En las últimas semanas, los casos de COVID-19 han empezado a aumentar en lugares como Nueva York, Massachusetts y Chicago. Los líderes nacionales han declarado en gran medida la victoria sobre el virus, pero algunos gobiernos locales están empezando a pedir de nuevo precaución, señaló Bloomberg.
2022-04-22 08:13 GMT







No hay comentarios:
Publicar un comentario