La razón por la que Occidente ya no apuesta por la paz en el conflicto de Ucrania. Credito Sputnik.
hace 7 horas (actualizado: hace 6 horas)
A unos días de que se cumplan dos meses del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, la esperanza de una solución pacífica se ve cada vez más lejana sobre todo en un contexto en el que los líderes occidentales han cambiado su retórica pacifista a una bélica.
En las últimas semanas, países como el Reino Unido y Estados Unidos han apoyado militarmente al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lo que ha alimentado un discurso que plantea que el fin de la guerra será únicamente con la derrota rusa.
Muestra de ello es el primer ministro británico, Boris Johnson, quien viajó esta semana a Kiev para respaldar a Zelenski y anunciar el envío de 120 vehículos armados y nuevos barcos antimisiles. Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) envió un nuevo paquete de ayuda que incluían vehículos blindados, sistemas antiaéreos, drones y sistemas de defensa costera, además de los 100 millones de dólares que el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, anunció el pasado 5 de abril.
A esto se suman las recientes declaraciones de Josep Borell, el alto representante de la diplomacia de la Unión Europea, quien abiertamente hizo un llamado a ganarle a Rusia en el campo de batalla, mientras las sanciones económicas ahogan más a una inestable economía mundial y fortalecen el papel de Rusia como una potencia mundial.
En entrevista para Sputnik, Imelda Ibañez, maestra en estudios internacionales por la UNAM, considera que el cambio de discurso de Occidente ocurrió mucho antes de que iniciará el conflicto en Donbás, ya que mientras Rusia convocó a soluciones diplomáticas desde el año pasado, desde los medios corporativos occidentales siempre se mantuvo una retórica belicista.
"Moscú se volvió en un núcleo de negociación diplomática y por otro lado teníamos el discurso estadounidense, el discurso anglosajón de los líderes occidentales que Rusia era bélica y que iba a atacar Ucrania y que ya se estaban contando las horas para que Rusia atacara en lugar de que buscaran medios diplomáticos para llegar a la negociación con Rusia", afirmó Ibáñez Guzmán.
La especialista en historia diplomática y política exterior de Rusia considera que esta crisis "es el resultado de malas decisiones y negociaciones por parte de los líderes de Occidente de tres décadas y que ahora está reflejando no sólo en un conflicto militar, sino que se suma a una guerra informativa y una crisis económica sin precedentes como veremos en los siguientes meses".
En este sentido, la investigadora recuerda que "la OTAN siempre buscó aislar a Rusia a través de las cinco ampliaciones en sentido geopolítico que hizo en estas tres décadas", y con la respuesta militar de Rusia, vieron en riesgo el orden unipolar que han sostenido desde la caída de la URSS.
"Los líderes occidentales no van a permitir que se desestabilice el orden que ellos vienen manejando desde hace tres décadas, que ha sido un orden unipolar donde la mayor influencia la tiene EEUU, incluso sobre los europeos, y que Rusia siga siendo una potencia regional. Me parece que Rusia ya no busca eso, a través de este mensaje que dio el 24 de febrero, es el llamamiento a generar un orden internacional multipolar", apunta.
Imelda Ibañez explica que, a pesar de que los estados europeos no pueden sostener una guerra a largo plazo por los gastos militares que ello implica, al no haber cohesión entre ellos se alinean a la directriz que dicta la OTAN y EEUU.
"A un corto plazo, lo veremos en los siguientes meses, los líderes europeos ya no van a soportar esto y va haber una división entre ellos, porque esa estrategia de sancionar de manera desmedida les está pasando la factura", afirma Ibáñez Guzmán.
A esto se suma un Zelenski "que ya se ve debilitado moralmente" y un gobierno estadounidense que está tratando de salvar una economía de guerra tras una pandemia.
"Tomaron el contexto de esta crisis anteriormente diplomática con Rusia para generar una crisis militar-política. Va a haber ganancias para la industria militar de Estados Unidos, para las grandes empresas que se dedican a la fabricación de armamento", considera la experta.
Para Imelda Ibañez la posición de Joe Biden en contra de Rusia, y que se traduce en un apoyo abierto al conflicto militar (indirectamente apoyado con armas de la OTAN), también busca retomar el papel como la potencia mundial que dicta el orden económico y político global tras la mala imagen que dejó la administración de Donald Trump.
"Buscan salir de ese aislamiento que le dejó Donald Trump, que aisló completamente a EEUU con una ideología muy característica. Joe Biden lo que quiso fue mostrar esa influecnia como líder mundial que tiene EEUU", asegura Ibañez Guzmán.
Sobre el panorama del conflicto, la internacionalista mexicana considera que la vía pacífica se ve lejana y, para lograr un acuerdo, será necesario que EEUU aclare cuáles son sus intereses, al igual que el resto de líderes occidentales.
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