MADRID (Sputnik) — El paro registrado por los servicios públicos de empleo de España aumentó en 25.269 personas (0,66% más) en el mes de noviembre, lo que supone el mayor alza para este periodo del año desde 2012.
"Es un incremento contenido y acorde con la estacionalidad del mercado de trabajo", afirmó en rueda de prensa Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo.
Con este aumento, el total de personas en situación de paro inscritas a los servicios públicos de empleo asciende a 3.851.312.
"El impacto de la segunda ola de la pandemia está siendo mucho más limitado que en marzo y abril, en los que el paro aumentó en casi 600.000 personas. En los meses de octubre y noviembre creció en 74.000 personas, ocho veces menos que entonces", destacó Pérez Rey.
Por sectores, el aumento del desempleo se centró sobre todo en el sector servicios (24.959 parados más), el más afectado por las restricciones para limitar la expansión del coronavirus.
Aumentan las afiliaciones
Por otro lado, las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron durante el mes de noviembre hasta superar los 19 millones de trabajadores inscritos por primera vez desde marzo, consolidando una senda de recuperación que ya acumula siete meses de subidas.
"De los 947.896 empleos que se perdieron desde el 12 de marzo hasta finales de abril, se han recuperado 578.090", destaca el Ministerio de Seguridad social a través de un comunicado.
Pese a ello, la situación dista de asomarse a la normalidad previa a la pandemia, ya que en noviembre se firmaron 1,45 millones de contratos, un 17,8% menos que en el mismo mes hace un año.
Del mismo modo, respecto a noviembre de 2019 el sistema pierde 354.877 afiliados medios.
En adición, los ingresos de cientos de miles de familias siguen sosteniéndose en las prestaciones especiales por ceses de actividad relacionados con la pandemia, los conocidos como ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo).
En concreto, este mes de noviembre cerró con casi 747.900 personas en situación de ERTE, en la que la administración cubre hasta el 70 por ciento del salario de los trabajadores obligados a parar.
Desde el inicio de la pandemia España pagó 13.392 millones de euros en prestaciones de ERTE, según los datos más recientes.
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