América Latina y el Caribe continúa fuertemente afectada por la pandemia de COVID-19. Por ello, la OPS insta a los Gobiernos a evaluar la situación nacional y tomar medidas pertinentes para que las fiestas de fin de año no terminen en nuevos focos de contagio.
Entre las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para los países del continente están evitar o posponer las reuniones masivas, o reducir el número de invitados a los encuentros familiares y amistosos. "Este no es el momento de ser anfitrión de ninguna reunión multitudinaria", sostuvo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, en conferencia de prensa.
Además, el brazo regional de salud de Naciones Unidas para las Américas también sugiere controlar el número de personas en procesiones religiosas, iglesias y mercados navideños según la evaluación que hagan las autoridades nacionales.
"Cada país, ciudad y comunidad debería basar las decisiones sobre la celebración de eventos públicos en los últimos datos disponibles, especialmente los datos que muestran dónde se está propagando el virus y si los sistemas de salud tienen suficiente capacidad para mantenerse al día con los casos", añadió Barbosa.
En cuanto a las actividades religiosas, el subdirector de la OPS fue aun más específico: "deberían celebrarse de manera diferente este año, al aire libre cuando sea posible, o limitar su tamaño cuando no lo sea".
¿Viajar para las fiestas en pandemia?
Para quienes viajarán durante las celebraciones, la OPS resalta la importancia de los test de COVID-19, aunque pide cautela para no confundir resultados negativos con una sensación falsa de seguridad.
"Pueden pasar unos días antes de que una prueba diagnóstica detecte una infección por COVID-19, así que, si una prueba se hace demasiado pronto, una persona puede dar negativo mientras sigue estando infectada y contagiando a otros", remarcó Barbosa.
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