jueves, 26 de noviembre de 2020

ESPAÑA
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"El Black Friday es una campaña de consumo agresiva y engañosa porque muchos comercios inflan sus precios para luego bajarlos en esas fechas". Así lo asegura Teresa de Andrés, una de las fundadoras de Amapola Bio, quien aboga por el Green Friday como alternativa.

Cada último viernes del mes de noviembre se celebra el Black Friday, una oportunidad para realizar las compras navideñas con descuentos antes de que se incrementen los precios tras la demanda. Esta tradición surgió en Estados Unidos, pero poco a poco se fue extendiendo al resto del globo. En plena fiebre de compras a la vez crece una resistencia cada vez mayor a este consumismo importado a la que se ha denominado como Green Friday.

Empresas españolas como Amapola Bio llevan uniéndose a esta corriente 'contraria' a la tradición estadounidense desde hace cinco años para promocionar el consumo ecológico, consciente y el comercio justo. Cada año, colaboran con una ONG diferente: "Este año donaremos el 15% de nuestras ventas a Bosques Sostenibles para plantar árboles en zonas deforestadas de España. Otros años lo donamos a Greenpeace y otro a Protección de los Mares", asegura su fundadora.

"Nosotras intentamos mantener buenos precios y una relación calidad precio buena durante todo el año para no hacer esos descuentos tan agresivos durante esos días", asegura a Sputnik de Andrés. Amapola Bio es una empresa que fabrica cosmética ecológica en Segovia y que cuenta con cuatro tiendas físicas en España: dos en Barcelona, una en Madrid y otra en Segovia. "Este tipo de iniciativas coinciden con nuestra filosofía, por ello, queremos fomentar otro tipo de comercio y decidimos unirnos a esta corriente".

Amapola Bio lleva uniéndose al Green Friday desde 2015 como crítica al Black Friday
© FOTO : CORTESÍA DE AMAPOLA BIO
Amapola Bio lleva uniéndose al Green Friday desde 2015 como crítica al Black Friday

Como de Andrés, muchos clientes y comerciantes han decidido apoyar esta corriente que surge como respuesta al consumo compulsivo del Black Friday y plantear una alternativa de consumo consciente con los efectos medioambientales para la misma fecha. Desde 2015, y marcado por la sostenibilidad, el Green Friday llegó a España como un competidor sostenible, tratando de llevar el consumo hacia un comportamiento más comedido y razonable.

No solo los clientes cuestionan este consumo desenfrenado. Un grupo de activistas de la Red por la Justicia Climática ocuparon recientemente la sede de la empresa Amazon en Barcelona para expresar su rechazo a la campaña del Black Friday a la vez que se denunciaba "que la empresa multimillonaria obtiene su riqueza a base de la destrucción medioambiental y la precarización laboral de sus trabajadores", además de los perjuicios que causa al "pequeño comercio local y de proximidad, abocándolo al umbral de la pobreza". 

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