La agencia Bloomberg publica en diciembre la 'Guía del pesimista', una lista de los cataclismos naturales y de los peores escenarios políticos posibles para 2019. Según la agencia, que todos ellos coincidan en el tiempo desembocará en una crisis humanitaria global en la que no habrá comida para todos. Y Latinoamérica sufrirá las consecuencias.
Los escenarios que contempla Bloomberg se basan en las previsiones de los meteorólogos. Según los especialistas, el fenómeno de El Niño golpeará prácticamente a todo el planeta. Se trata de una anomalía en el clima causada por el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial. Ese calor de más provoca terribles lluvias en la zona intertropical y ecuatorial —Sudamérica, por ejemplo—. La Organización Meteorológica Mundial señala que las probabilidades de que se nos venga encima El Niño durante los primeros meses de 2019 son de entre un 75% y un 80%. Según los meteorólogos estadounidenses, del 90%.
América Latina
El fenómeno dura normalmente entre seis y ocho meses, pero puede alargarse hasta un año o incluso dos. En cualquier caso, a finales del 2019, el mundo sufrirá las travesuras de El Niño: lluvias torrenciales en Latinoamérica y colosales sequías en África, en el este y en el norte de Asia, en Australia, en Indonesia y en Filipinas.
Las malas cosechas provocadas por El Niño alterarán, para mal, el ambiente político internacional. Y es que se cree que los años en los que El Niño golpea, el riesgo de guerras civiles se multiplica por dos. Por si fuera poco, en los países del ecuador las epidemias provocadas por los mosquitos como la malaria, el dengue y la fiebre del Gran Valle del Rift, entre otras, se hacen más frecuentes.
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Los que se salvan y los que no
Si el escenario que dibuja Bloomberg se cumple, El Niño —unido al calentamiento global— hará del 2019 el año más caluroso desde que se tiene constancia. Su calor abrasador destrozará las cosechas en Australia y la lluvia —que normalmente cae en las zonas rurales y de cultivo de Brasil— desaparecerá, lo que arruinará la mayor parte de las cosechas de soja y de maíz.
Al este de Asia le pasará todo lo contrario. Las lluvias causarán estragos habituales, destrozando parte de las cosechas de arroz de la costa del Pacífico desde Japón hasta la India. Como consecuencia, la cantidad mundial de comida disponible para el otoño de 2019 se desplomará y en muchos países no habrá alimentos suficientes.
Solo EEUU, Canadá y algunas regiones del mar Negro, como Rusia y Ucrania, se librarán del fenómeno. Bloomberg está convencido de que el presidente ruso, Vladímir Putin, prohibirá exportar trigo ruso argumentando que "los granos es mejor usarlos en casa". También "enviará más tropas a Donbás para reactivar el conflicto" y evitar así que Ucrania logre exportar su trigo.
Oportunidad perdida
Trump hará lo mismo con las cosechas de su país. Si bien tendrá la oportunidad de "dar de comer al mundo", según Bloomberg, el inquilino de la Casa Blanca optará por algo diferente desde su cuenta de Twitter: "Estando nuestra seguridad nacional en peligro, hoy firmaré un decreto para que sea Estados Unidos el primero en consumir su propia comida. Nuestras cosechas se quedan en casa", dirá el presidente.
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De esta forma, los agricultores estadounidenses perderán la oportunidad de obtener beneficios récord exportado sus granos. Para compensar esas pérdidas, Trump ofrecerá subsidios que alcanzarán los 50.000 millones de dólares, aumentando a su vez el déficit del Estado. "Los agricultores saldrán ganando; y los contribuyentes, perdiendo", concluye Bloomberg.
Superhéroe canadiense
Los autores del artículo señalan al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como el salvador de la humanidad. Exportará comida a los países que peor lo estén pasando. Unas exportaciones "por valor de miles de millones de dólares", lo que hará que vuelva a ser elegido primer ministro y sea nominado al Premio Nobel de la Paz.
Ante las, a primera vista, pocas posibilidades de que tantos factores coincidan en el transcurso de un año, Bloomberg advierte de que estas catástrofes naturales relacionadas con El Niño y estos derroteros que toma la política internacional ya han ocurrido en el pasado, aunque en diferentes momentos.
¿Pero va a pasar de verdad?
Las probabilidades de que todos estos cataclismos ocurran al mismo tiempo son, sin embargo, bastante elevadas. Si bien desde la Organización Meteorológica Mundial creen que El Niño de 2019 no golpeará con fuerza. Sí, se espera que suban las temperaturas en el océano Pacífico, pero no más de 1,2 grados.
"No se espera que El Niño sea como el de los años 2015 y 2016, cuando se experimentaron sequías, inundaciones y el blanqueamiento de los corales de varias regiones del mundo", señala Maxx Dilley, director del Departamento de Predicciones y Adaptación Climatológica de la Organización Meteorológica Mundial. Según la Organización de Naciones Unidos para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las consecuencias de El Niño solo afectarán a las importaciones a Honduras, a Colombia, a Venezuela, a América del Sur, al Congo, a Afganistán y al norte de Pakistán. Ni Australia, ni Brasil ni los demás grandes exportadores de alimentos se verán afectados.
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