EEUU: "Entre la ignorancia o torpeza de Trump"
Las fracturas internas del Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, tuvieron claras consecuencias en su política exterior en 2018. Rusia, Irán, Corea del Norte, y China fueron sus principales objetivos en esos forcejeos entre el pragmatismo del inquilino de la Casa Blanca y el establishment.
EEUU del caos
La política exterior de EEUU ha sido una cosa muy interesante de seguir con el Gobierno de Donald Trump, debido a que normalmente la política exterior de Washington era mucho más al unísono, opina el Dr. en Geopolítica de la Universidad de Pisa Rolando Dromundo.
"Más allá de que siempre han sido diferentes actores, más o menos hay una línea entre lo que dice la presidencia y lo que hace la Secretaría de Estado, la de Defensa, y otros actores. En este momento, entre torpeza o ignorancia del propio presidente de EEUU, se han generado a veces muchos bandazos entre lo que se dice, lo que se hace, lo que se firma, lo que se declara, lo que se tuitea. Esto se ha visto en el caso de Corea del Norte, de Irán, en la relación con Rusia y en otros muchos frentes", observa el analista.
Guerra comercial
Dromundo explica que "el secretario de Estado anterior, Rex Tillerson, traía una dinámica mucho más dialogante en términos de la relación con Rusia, era mucho más pragmático. Pompeo responde más a la lógica de los neoconservadores que sí están por [la labor de] aumentar y echar leña al fuego de cómo se maneja la relación".
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El experto incide en que "el hecho –y es un gran error, cualquier experto de estrategia lo diría– de abrir dos frentes al mismo tiempo, contra China y contra Rusia, no es algo recomendable y conlleva varios riesgos. Ahora están tratando –mediática y simbólicamente, y también con acciones– de aumentar la conflictividad con China. Sin embargo, lo primero que no hay que olvidar es que EEUU tiene una gran deuda con China, y por otro lado ambas economías están sumamente ligadas. Entonces habría que preguntarse quién tiene más que perder en esta guerra comercial".
Europa se descalabra
Para el analista está claro que la forma en que la Unión Europea resuelva y afronte la crisis migratoria puede tener un impacto muy importante en el futuro de la institución misma del bloque en su conjunto. "No es poca cosa aseverar esto, porque es todo lo que representa en su conjunto, aparte de los grandes cambios políticos que ha traído por la capacidad que requiere para llegar a una solución unida que resuelva este reto. Esto se suma a los cambios políticos internos en algunos países".
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"Esta crisis migratoria ha permitido que muchos partidos de extrema derecha tomen mucho más fuerza, no sólo en Italia, sino también en España, en Francia, en República Checa, en diferentes países de Europa justamente con la excusa de lo que, según ellos, representa la amenaza de los migrantes", señala el especialista.
Según Dromundo, los países comunitarios no han sabido afrontar la falta de soluciones concretas y claras de la UE. […] No han sabido tener la voluntad política para gestionar de una manera más lúcida una crisis migratoria producto de conflictos que ellos mismos provocaron, en Siria y en Libia principalmente, pero que además responde a una serie de factores en los cuales los europeos no son ajenos", subraya el profesor.
Reino Unido del desastre
El Brexit ha sido muy confuso, sobre todo por la manera en que lo han querido manejar los británicos en base a sembrar muchísima confusión sobre el tipo de acuerdo que se quiere buscar, explica el analista. Añade que en este sentido sí es interesante ver cómo la posición de los veintisiete miembros fue mucho más unida, pero que llegados a este punto, no está claro de cómo va a acabar todo esto.
No obstante, Dromundo quiebra una lanza por Bruselas. "Eventualmente la UE puede salir bien parada de esto [Brexit] porque le va a permitir quedar mucho más unida en algunos temas", explica. Señala que dentro del bloque, los británicos históricamente se oponían a todo aquello que significaba más integración y la creación de autoridades supranacionales.
"Una vez que no estén los británicos, la única oposición interna serán Hungría y Chequia que son países que cuentan mucho menos políticamente: no tienen el peso, ni político, ni económico, para poner en jaque o negociar con fundamento una serie de resistencias internas", concluye el Dr. Rolando Dromundo.
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