Escuchar el saludo por el Año Nuevo del mandatario del país es una tradición que se transmite de generación en generación en Rusia desde los tiempos de la Unión Soviética. Pareciera, incluso, que sin las felicitaciones presidenciales, el Año Nuevo simplemente no empieza en Rusia.
El discurso presidencial, grabado con antelación en el Kremlin, se exhibe unos minutos antes de que suene el icónico reloj del Kremlin a la medianoche. Después de las campanadas, el himno de Rusia señala la llegada oficial del Año Nuevo a los hogares de Rusia.
El primer discurso
En la URSS, la tradición de las felicitaciones de los líderes del país al pueblo en la Nochevieja surgió en 1936. El 1 de enero de aquel año, el periódico Pravda publicó en su portada la fotografía del líder soviético Iósif Stalin con la frase "¡Feliz año nuevo, camaradas! ¡A las nuevas victorias bajo la bandera de Lenin y Stalin!".
En el mismo año se escuchó por primera vez en la radio el saludo del presidente del Comité Ejecutivo Central de la URSS, Mijaíl Kalinin. Sin embargo, estaba dirigido solamente a los participantes de la primera expedición soviética al Ártico.
©Sputnik
Mijaíl Kalinin en 1940
El primer discurso de Año Nuevo para todos los ciudadanos de la URSS tuvo lugar el 31 de diciembre de 1941 en la radio estatal. Kalinin dedicó su discurso a los acontecimientos en los frentes de la Gran Guerra Patriótica —como es conocida en Rusia la participación soviética en la Segunda Guerra Mundial—.
Nace una tradición
La tradición de los discursos de Año Nuevo televisados fue iniciada por el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Leonid Brézhnev. El 31 de diciembre de 1970, la televisión central de la URSS transmitió por primera vez las palabras de un líder a su pueblo con motivo del año entrante.
El discurso de Año Nuevo de Brézhnev en 1970
Su discurso fue bastante distinto al de los días actuales. Brézhnev apareció en la pantalla unas horas antes del Año Nuevo y su presentación se pareció más a un informe anual que a un saludo de Nochevieja.
Fue en 1974 cuando por primera vez las felicitaciones de Brézhnev se exhibieron cinco minutos antes de la medianoche. Así nació el formato al que están acostumbrados los rusos y que se repite hasta el día de hoy. El año siguiente, sin embargo, debido a su estado de salud, Brezhnev no felicitó al pueblo soviético.
Discursos históricos de Año Nuevo, en exhibición en la Plaza del Manège de Moscú
A lo largo de los años setenta, los discursos se grabaron en los estudios del centro de televisión estatal. A principios de los ochenta, sin embargo, las felicitaciones por la llegada del Año Nuevo eran leídas por locutores y no por los líderes soviéticos.
Mijaíl Gorbachov, quien llegó al cargo de Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1985, no solo retomó la tradición de felicitar a sus compatriotas, sino que también empezó a hacerlo desde una oficina del Kremlin.
Intercambio soviético-estadounidense y felicitaciones de un cómico
En 1987, tuvo lugar un insólito intercambio soviético-estadounidense: Gorbachov se dirigió a los ciudadanos estadounidenses mientras que el presidente de EEUU, Ronald Reagan, felicitó al pueblo soviético. En diciembre de 1990, Gorbachov pronunció su primer y último discurso de Año Nuevo en el cargo de presidente de la URSS.
El intercambio de mensajes de Año Nuevo soviético-estadounidense
La tradición de los discursos presidenciales desde la oficina del Kremlin se extendió por 15 años, interrumpiéndose una única vez.
Fue en diciembre de 1991 cuando Gorbachov renunció y Borís Yeltsin, por razones de salud, no grabó el mensaje televisivo de Año Nuevo. Ese año, a pedido de los directores televisivos, el cómico Mijaíl Zadornov fue el encargado de felicitar a los ciudadanos. En esta ocasión, el Año Nuevo empezó con un minuto de atraso, pues el humorista no logró mantenerse dentro del tiempo asignado y fue necesario retrasar las campanadas del reloj del Kremlin que oficialmente dan inicio al año.
Durante los siguientes ocho años, Yeltsin se dirigió al pueblo la noche del 31 de diciembre. En la Nochevieja de 1994, se convirtió en el primer líder nacional en saludar al pueblo con una copa de champán en la mano. En la época soviética, los secretarios generales y los locutores no se permitían tales libertades. En 1997, Yeltsin grabó su discurso al lado de su familia.
Dos saludos en un mismo Año Nuevo
El 31 de diciembre de 1999, los rusos escucharon dos saludos de Año Nuevo el mismo día. Al mediodía, Yeltsin felicitó a sus compatriotas y anunció su renuncia. Cinco minutos antes de la medianoche, Vladímir Putin, en el cargo de presidente interino, hizo su primer discurso de Año Nuevo.
El primer discurso de Año Nuevo de Vladímir Putin
La primera vez que Putin se dirigió a los ciudadanos rusos, lo hizo como sus antecesores, desde la oficina en el Kremlin. Su segundo discurso de Año Nuevo, ya como presidente del país, fue revolucionario: el presidente se dirigió a los rusos de pie junto al árbol de Navidad en el Kremlin. Dicha tradición se mantuvo y el discurso del jefe de Estado desde la calle se volvió una tradición a lo largo de los años. Muchos no lo notaron de inmediato, pero la tradición de la copa de champán, 'legalizada' por Yeltsin, desapareció con la llegada del nuevo mandatario.
El primer discurso de Año Nuevo de Vladímir Putin, tras ser electo presidente del país
Días actuales y tecnología
Entre los años de 2000 y 2007, los discursos de Año Nuevo de Putin se grabaron en la Plaza Ivanovskaya del Kremlin, con la famosa Torre Spásskaya de fondo. Luego, debido a su reconstrucción, las grabaciones de los discursos del presidente Dmitri Medvédev de 2008 a 2011 se llevaron a cabo en el Puente Patriarcal, ubicado delante de la Catedral del Cristo Salvador. El 31 de diciembre de 2012, Putin se dirigió a los ciudadanos desde el Kremlin, con la Torre Troitskaya de fondo.
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