Germán Saltrón Negretti
Del libro más leído y estudiado
de las academias militares, titulado El Arte de la Guerra Militar Revolucionaria de Vo Nguyen Giap y
Van Tieu Dung. Copiaré del capítulo III, titulado las razones de la victoria
algunas recomendaciones. “En la primavera de 1975, la historia de nuestra
nación vietnamita registró una nueva y grandiosa hazaña, en una decisiva
batalla estratégica de extraordinaria rapidez, que duró 55 días y fue
aniquilado el ejército fantoche, compuesto por 1 millón de soldados
organizados, equipados y comandados por los Estados Unidos en el sur del
Vietnam y se reconquistó la completa independencia de nuestra patria. Son el
resultado de 30 años de guerra revolucionaria desde agosto de 1945 hasta 1975.
Durante los veinte años de guerra
de resistencia, nuestras fuerzas armadas y nuestro pueblo han construido las
condiciones para atacar ininterrumpidamente al enemigo. Desde sublevaciones de
1960 hasta ofensivas generales de 1972, con guerras populares tierra-aire en el
Norte socialista hasta la heroica lucha llevada a lo largo de la cordillera
Truong Son para construir la red de caminos estratégicos que llevan el nombre
de Tío Ho. Con los acuerdos de Paris
nuestro pueblo obtuvo una gloriosa victoria, pero la obra revolucionaria y
popular en el Vietnam del Sur aún no se había cumplido totalmente. Por
consiguiente debíamos continuar la lucha para liberar el Sur, porque comprendía
Saigón que es la capital el centro militar, político y cultural más importante
del Sur allí se encontraba la gran base militar de Da Nang y el sistema
defensivo del fuerte Thua-Hue.
En cada región militar el enemigo
disponía todavía de grandes fuerzas que comprendían unidades de aviación,
marina y cuerpos de blindados de artillería, etc, aparte de notables fuerzas
regionales. Con este alineamiento el enemigo había podido resistir
provisionalmente. Pero esta situación estaba cambiando. Nuestros frentes se
fueron organizando con los sistemas de comunicaciones y aumentaba la movilidad
de nuestras unidades mayores. En esta situación el sistema defensivo del
enemigo no podía resistir frente a la potencia de nuestra ofensiva. Nuestras fuerzas armadas y nuestro pueblo
emprendieron la ofensiva general y las insurrecciones en la primavera de 1975
con el fin de alcanzar el objetivo de aniquilar y disgregar completamente el
ejército y la organización del gobierno títere y de liberar completamente el
Sur.
LAS RAZONES DE LA VICTORIA.
Fueron más de veinte años de lucha
patriótica de nuestro pueblo contra la agresión de Estados Unidos. Y ha sido la
victoria más grande y más elocuente de una historia cuatro veces milenaria de nuestro país,
porque aniquilamos un gigantesco aparato militar, considerado el más poderoso y
moderno del sudeste asiático. Hemos
puesto fuera de combate a un millón cien
mil soldados. Liquidamos a cuatro cuerpos del ejército, o sea trece regimientos
de infantería, paracaidistas, marinees, seis divisiones aéreas, 22 regimientos
brindados, 76 batallones de infantería y las fuerzas de policía, de seguridad y
autodefensas. Capturamos y destruimos la totalidad de las armas, los depósitos,
aeropuertos, naves de guerra, aeropuertos e instalaciones portuarias. Hemos liberado las 44 provincias del Sur,
todas las ciudades, las islas, o sea todo el territorio del Vietnam del Sur.
Es evidente que para los EE.UU se
trata de un revés de alcance histórico de la derrota más grande sufrida en
doscientos años de vida de existencia. Es un Waterloo como ha confesado Taylor.
Nuestra victoria ha iluminado una vez más las causas justas y grandes los
pueblos del mundo, demostrando que con una línea política y orientación militar
correcta puede vencer a cualquier
agresor imperialista, aunque éste sea Estados Unidos, jefe mundial del
imperialismo.
Nuestra victoria ha iluminado una
vez más una causa justa y grande, un pueblo pequeño que sepa unirse, decidido a
combatir, con una línea política y organización militar correcta que sepa
utilizar las riquezas de su propio país y conquistar la solidaridad y el apoyo
internacional es un pueblo que será capaz de vencer a cualquier agresor
imperialista, aunque sea los Estados Unidos jefe mundial del imperialismo.
Nuestro partido ha seguido
siempre la estrategia de la ofensiva, utilizando la combinación de lucha
militar, política y diplomática, uniendo las ofensivas militares con
insurrecciones de las masas trabajadoras. Esa es la forma para avanzar y poner
al enemigo en retirada, la ciencia del marxismo leninismo que nos dio el
triunfo en Vietnam. La fuerza decisiva de la guerra revolucionaria contra el
imperialismo de Estados Unidos y sus lacayos ha sido y será la unión de todos
los pueblos. Ha sido la unidad de todo un pueblo. Cada ciudadano ha sido un
combatiente, cada aldea, cada ciudad una fortaleza. Cada familia vietnamista
cumplió gloriosamente con su deber. El Norte socialista que ha dado prueba de
su fuerza superando las dificultades decisivas de la guerra, avanzó con paso
seguro y mostró ser la base de la revolución en todo Vietnam.
La contribución de los
vietnamitas al marxismo se ha concentrado sobre todo en el campo del arte de la
guerra. Pero, siendo esto así, mucho más justo es decir que es atraves de su
concepción de la guerra como los vietnamistas han expresado, desarrollado y
enriquecido una concepción del marxismo que se nutre de la experiencias de las
masas de su país, de la tradición del partido y de las vicisitudes y luchas
interiores del movimiento comunista mundial. Hay que estudiar la revolución
vietnamista para aprender, cuanto ella tiene de universal y de válido para
otras revoluciones. El arte de la guerra revolucionaria de Vo Nguyen Giap y Van
Tieu Dung verdadero film de la victoria, crónica militar de la ofensiva final
de una revolución, es un instrumento útil para esa tarea, que continúa, y en
cierto modo resume, escritos anteriores del mismo Giap sobre temas militares.
Es la primera victoria de la revolución socialista en armas en mano después de
la revolución cubana y de la mayor derrota del imperialismo norteamericano en
toda su historia.
Ver libro Vietnam. El arte de la guerra militar revolucionaria. Vo
Nguyen Giap y Van Tieu Dung. Primera Edición en español. Ediciones Transición
S.A 1976. México.
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