Análisis
12/12/2018
La acelerada concentración de empresas que brindan servicios en Tecnologías de Informáticas y Comunicaciones fundamentalmente basados en software, dejó como resultado que Google (integrada en Alphabet Inc.), Microsoft, Facebook (que integra WhatsApp), Apple y Amazon sean los destinatarios de todas las conexiones que realizamos diariamente en internet.
El Club de los 5 como los denomina Natalia Zuazo en Los Dueños de Internet. Este selecto club conforma el vértice más concentrado del poder económico de las empresas TICs.
Estas corporaciones cuentan con plataformas tecnológicas basadas en software, que han logrado penetrar en la intimidad de cada ciudadano y ser el centro del deseo de pertenecer a la comunidad digital organizada. Las plataformas Uber, Airbnb, WhatsApp, Facebook, Instagram, Alibaba, etc. han empoderado a las empresas más ricas del planeta. Solamente con crear un ámbito para intermediar la conexión de personas y servicios pagos para los usuarios (ciudadanos) de las redes sociales y servicios TICs, nos integraron a un ecosistema donde no tenemos ni voz, ni voto. Si aceptas, perteneces y pasas a ser “usuario”, sino te quedas afuera.
El poder del Club de los 5 se consolidó gracias a los millones de usuarios (ciudadanos) quienes le confiamos, mediante una extraña “Fe High Tech”, nuestro tiempo, atención y datos cuando ¿decidimos? ACEPTAR, en el proceso del registro como nuevo integrante en alguna de las plataformas de servicios, a las cuales accedemos a través de millones de teléfonos móviles y dispositivos que se conectan a internet.
Este grupo de corporaciones domina el mundo como antes lo hicieron las potencias coloniales. Sin derramar sangre, logran capturar miles de millones de “almas”. Su poder reside en el Algoritmo, en la acelerada concentración a escala mundial, y en la constante oferta/demanda de dispositivos que te conectan (ver Consumo acrítico).
La concentración de mayor riqueza en el uno por ciento más rico del mundo, es producido por grupos financieros que respaldan a las empresas que controlan las grandes multinacionales de Internet. La desocupación a escala global crece continuamente: el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), fundado en 1861 en pleno desarrollo industrial de EEUU, maneja escenarios futuros con tasas de desocupados superiores al 50 %.
Ocho grandes millonarios concentran la misma riqueza que la mitad de la población mundial. Cuatro son los dueños de las empresas tecnológicas del selecto grupo: los conocidos Bill Gates (Microsoft), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook) y Larry Ellison (Oracle).
Se suman a esta lista los aspirantes a socios principales del selecto club, Larry Page y Sergei Brin (Google), Steve Ballmer (Microsoft), Jack Ma (Alibaba) y Laurene Powell Jobs (Apple), que conforman las empresas tecnológicas basadas en software desplegando la estrategia Silicón Valley a escala mundial para los gobiernos/Estados y sus ciudadanos.
En Los dueños del Internet podemos encontrar números que permiten dimensionar el poder económico y cultural de las empresas que han logrado homogeneizar mediante el software a todos los ciudadanos. El caso testigo es Microsoft que en 30 años pasó de vender 500 mil a 500 millones de licencias (copias) de uno de sus productos, el sistema operativo Windows.
A escala mundial, hemos aprendido el lenguaje iconográfico de Microsoft por el cual las diferentes culturas y lenguas nos encontramos regulados por la misma iconografía.
El recorrido del monopolio del conocimiento se expresa en el crecimiento exponencial de la empresa de Bill Gates. En 1985 el nacimiento del Sistema Operativo Windows permitió a Microsoft facturar 500 mil copias. Con Windows 95, diez años después facturo 40 millones de copias en su primer año. Con Windows XP en el año 2001 vendió 210 millones de licencias (copias) en los dos primeros años. Windows 10 lleva vendidas 500 millones de licencias desde su lanzamiento en el año 2015.
En nuestro país, el gobierno de Cambiemos desconectó el programa Conectar Igualdad que entrego 4, 5 millones de computadoras a estudiantes secundarios y presentó Aprender Conectado cuya plataforma de software es de Microsoft
La lista de empresas tecnológicas basadas en software ostenta un poder tan grande y concentrado que pone en juego no solo el equilibrio del mercado, sino también las libertades y los derechos de los ciudadanos.
El éxito de los gigantes de Silicón Valley va de la mano de crecientes desregulaciones, donde los Estados ceden al mercado el arbitraje equitativo.
En el caso de Argentina, es tierra fértil para la etapa de digitalización global y el consumo acrítico.
Si el mercado regula nuestro consumo digital, perdemos soberanía ciudadana y territorial. Nuestra alternativa una vez más es autonomía inteligente para integrarnos a la producción y el consumo digital.
Las empresas públicas del sector TICs en Argentina tienen que demandar mayor creación por parte del mercado. Para ello debemos permitir que las organizaciones públicas tengan un margen para tomar riesgos, para innovar. Aprender en el sector público es una buena escuela para pensar y desarrollar organizaciones de producción de software. Este proceso de aprendizaje no puede estar reservado al sector privado. Necesitamos crear las condiciones de emergencia de talentos en el sector público.
Mariana Mazzucato, economista italiana, en su ensayo El Estado emprendedor observa el crecimiento de Apple “Las empresas dedican recursos a reinventarse. Tenemos que orientar el desarrollo de los Estados para generar integraciones inteligentes en el sector privado. Detrás de las grandes innovaciones del siglo XX siempre estuvo el Estado, no solo con su capacidad de financiamiento, sino, y fundamentalmente, con su disposición a asumir importantes riegos asociados a los procesos de innovación. “La única manera de generar confluencia entre el sector público y el privado es devolver la confianza a las instituciones públicas, en generar más conocimiento para la inclusión y el desarrollo”.
No debiera sorprendernos que esos mismos grandes grupos financieros y empresariales globales, Wall Street y Silicón Valley, promuevan la necesidad de unos ingresos básicos universales para paliar los estragos causados y favorecer el consumo.
Como señala Evgeny Morozov, “la bondadosa promoción garantizaría consumidores solventes para sus servicios pagos; solo así podrían aprovechar la valorización en moneda (privatización) de servicios públicos personales que dejen de ser públicos”.
Para los gobiernos neoliberales, estos servicios saldrían de sus presupuestos, posibilitando achicar el estado y continuar sus fraudes al fisco a escala global, derivándolos a paraísos fiscales”.
En el informe El futuro del trabajo y de la tecnología en el 2050 de la Fundación Telefónica, consideran la renta básica la estrategia social más prioritaria, por encima de la educación pública superior.
Necesitamos incorporar a la agenda de una política autónoma, prioridades que no permitan consolidar la precarización y el desempleo de unos con la ultra ocupación de otros. Que favorezcan la redistribución del trabajo necesario, y no para garantizar consumidores. Que promuevan el desarrollo de conocimiento para la producción de un estado innovador.
Vienen por todo, todos pagan
Damían Loreti alertó en su nota: “El 11de junio y el fin del sueño de las democracias digitales… El pasado 2 de mayo, la Office of Management and Budget (OMB) del gobierno estadounidense aprobó y dio número de publicación a la regla de la FCC a pesar de los rechazos de actores políticos e infinidad de organizaciones sociales y de defensa de derechos civiles”. Para muchos “la muerte de Internet”.
Sueños que fueron impulsados por el Sr. Al Gore, vicepresidente de Clinton, que desempeñó un papel importante en la expansión de lo que hoy es Internet, muy enfocado con la política de Silicón Valley. “La trasmisión de inmensas cantidades de datos en un abrir y cerrar de ojos a través de redes informáticas, comparable a enviar toda la Enciclopedia Británica en un segundo, ya es posible con la nueva generación de Internet. El milagro se llama NGI o Internet 2. Un grupo de empresas de telecomunicaciones estadounidenses donará equipos por valor de 500 millones de dólares (77.500 millones de pesetas) en el desarrollo de esta nueva generación de Internet, destinada primordialmente a la investigación y la educación. Esta inversión permitirá a los mejores especialistas hospitalarios diagnosticar a pacientes en centros rurales y a los adultos mejorar su capacidad con la educación a distancia", presentaba en 1998 el vicepresidente de los EEUU.
Retomando “El cohete a la luna”, Loreti alerta : “Las nuevas directrices, que se dieron a conocer en diciembre de 2017 con el título Restaurando el orden en la libertad de internet, habilitan lo que hasta ahora estuvo vedado: los proveedores de servicios de internet, tanto en la capa de conexión como en la provisión de contenidos, podrán tomar medidas técnicas y/o de políticas de uso destinadas a bloquear, dificultar, deteriorar o discriminar por pago u otras razones, a favor o en contra, la circulación de todo lo que transita por la red”.
El principio de acceso igualitario a internet fue eliminado el 11 de junio por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC-EEUU). Los proveedores del servicio a internet ISP podrán bloquear, filtrar, lentificar o cobrar el acceso según quien sea el usuario (ciudadano), según contenidos o según sus recursos tecnológicos. Es el fin del concepto de neutralidad de la red, es el fin de internet como servicio público.
La principal objeción de los que se opusieron no fue el hecho de que la libertad de expresión y la pluralidad puedan verse coartadas, sino la revolución del modelo de negocio que puede implicar la caída de la neutralidad de la red en el sector. De este modo, los defensores de los derechos del consumidor creen que los nuevos permisos podrían derivar en un contexto en el que las ISP ofrezcan paquetes de servicios con distintas velocidades de carga (privando del acceso a algunos portales) e incluso vetar o primar los servicios de plataformas como Netflix o unos medios de comunicación sobre otros.
El director de la FCC, el republicano AjitPai, puso énfasis en que los proveedores de internet que violen las normas de competencia se enfrentarán a la agencia federal y aseguró que las nuevas normas garantizan un mayor desarrollo del sector.
Es imposible no asociar a este contexto la fusión Cablevisión Telecom como el monopolio de la convergencia en telecomunicaciones en Argentina y la próxima Ley corta de las telecomunicaciones. Con un Ente Nacional de las Comunicaciones ENACOM, encargado de regular el mercado de las telecomunicaciones, que durante los años 2016 y 2017 favoreció al grupo Clarín para su instalación como nueva empresa de la convergencia en telecomunicaciones con control sobre la infraestructura de comunicaciones (red de fibra), equipamientos para regular el tráfico de la red, contenidos y los medios de acceso del ciudadano a los contenidos. La mayor concentración de poder en telecomunicaciones de la región y de la historia argentina.
Para empoderarnos más, tenemos que tener más ACEPTAR. Así es la estrategia del creador de Facebook. Con aparente humanitarismo “queremos contribuir en achicar la brecha digital”, Zuckerberg creóinternet.org, iniciativa con la cual pretende ampliar el acceso a Internet para los dos tercios del mundo que aún no navegan en la web. Para cumplir esta misión, internet.org ofrece la descarga de una App gratuita a través de un operador móvil, que incluye acceso a una versión reducida de Facebook, y otros servicios básicos como medicina y educación.
En el marco del lanzamiento de esta iniciativa en Colombia (ya existe en Zambia, Kenia y Tanzania), directivos de la empresa comentaron que quieren “volver al mundo más abierto y conectado, la misión de internet.org es conectar los dos tercios del mundo que aún no acceden a internet”. Esos dos tercios que no están conectados, están localizados mayoritariamente en los mercados emergentes.
Chris Daniels, director ejecutivo de internet.org explicó “tratar de dar un pequeño paquete de servicios pre-básicos va a mejorar la vida de la gente. Pensamos que las personas, al tener su primera experiencia en Internet, van a empezar a entender el valor de la red, van a empezar a pagar para tener acceso a ella y mejorar sus vidas”.
Telefónica y Facebook comenzaron a trabajar juntos en 2016 dentro del proyecto Telecom Infra Project (TIP), un proyecto sectorial para desarrollar iniciativas que permitan desagregar el software y el hardware de las redes tradicionales. A principios de 2017, empezaron a colaborar para dar servicio a los no conectados en zonas rurales y suburbanas de Perú. Las empresas desarrollaron herramientas de inteligencia artificial y de densidad de población de alta definición para dar prioridad a los despliegues de conectividad en zonas remotas poco pobladas, y compartieron los resultados de estos proyectos públicamente a través del TIP.
En febrero de 2018, Telefónica presentó en Barcelona MWC (Movile World Congress) "Internet para todos", una nueva iniciativa para conectar a más de 100 millones de personas de Latinoamérica a Internet. “La digitalización es un factor determinante para el progreso económico y social, y la banda ancha móvil puede desempeñar un papel clave en la reducción de la brecha digital. El 20 % de la población de la región todavía carece de acceso adecuado a banda ancha móvil”.
Telefónica, junto a Facebook, trabaja en varios proyectos utilizando nuevas tecnologías y modelos operativos que permitan un desarrollo más rentable en el despliegue de banda ancha móvil. Estos proyectos ya están haciendo que el Internet móvil de alta velocidad esté disponible en Perú en las tierras altas y en la selva de Amazonia. Telefónica está integrando la plataforma Open Cellular LTE RAN de Facebook para continuar su despliegue Sudamericano.
El desarrollo de nuevas tecnologías es solo una parte de la ecuación, “también tenemos que explorar nuevos modelos de negocio y colaborar con otros proveedores de servicios y reguladores para hacer sostenible la inversión necesaria", señala Gonzalo Martín-Villa, director global de Innovación de Telefónica.
Telefónica y Facebook también compartieron su visión sobre cómo pueden contribuir los reguladores/gobiernos a lograr los objetivos de “Internet para todos”. El informe “Nuevo enfoque para la conectividad rural” hace hincapié en el hecho de que proporcionar una conectividad rural sostenible tiene que apoyarse también en políticas complementarias de conectividad y regulaciones favorables por parte de los gobiernos.
Nos “posibilitan” subir a la red, quieren achicar la brecha digital, pero van creando condiciones de desigualdad de accesos en la red. Las intenciones de que todos paguen por el servicio es que paguemos todo lo que hoy es libre, si, hasta los videos de youtube. Además, tendrán muchos más ACEPTAR con lo cual aumentarán sus Big Data y sus Big fortunas.
La información siempre es poder, ahora también nuevos negocios
El recorrido digital de este siglo ha creado más información que en toda la historia de la humanidad. El propio devenir de la tecnología demandará cada vez mayores volúmenes para procesar datos: la capacidad de almacenar información digital se duplica cada 40 meses desde 1980 y, de acuerdo a IDC (www.idc.com) en 2025 habrá más de 160Zb (zettabytes) de datos digitales en todo el mundo.
Para dimensionar lo que estamos diciendo, debemos hacer el esfuerzo comparativo. En la actualidad podemos comprar un disco duro de 1Tb (terabyte) 1012bytes (un 1 con 12 ceros), ya es tan común que una computadora notebook viene con un disco de esta capacidad. Ahora bien, un esfuerzo más, 1 Zb es equivalente a 109Tb (un 1 con 9 ceros) o sea que para almacenar 1 Zb necesitamos 1 mil millones discos de 1Tb.
En 1Tb se puede almacenar 250.000 canciones, 17.520 horas de música en formato MP3, 2 años ininterrumpidos de escucha. En 1 Zb, son 250 billones de canciones o sea 2 mil millones de años de escucha ininterrumpida.
Este volumen de datos pone en crisis las estructuras físicas, los dispositivos de almacenamiento que se alojan en las mismas como así también las superficies donde se instalan y el alto consumo de energía; ya que para las estimaciones de IDC necesitaríamos 160 billones de discos de 1 TB.
¿La alternativa? Desarrollar un dispositivo que reemplaza las unidades magnéticas por unidades biológicas, para guardar información digital.
Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Waterford, en Irlanda, ha desarrollado una técnica que recurre a las bacterias para acumular hasta un zettabyte en un gramo de ADN, que los profesionales han comparado con el propio software de una célula. Pensando en él como un medio de almacenamiento de nuestra propia reseña, han transformado la información en datos digitales y luego en unas moléculas orgánicas conocidas como nucleótidos.
El punto exacto donde se guardará el zettabyte es la cepa Novablue de la bacteria E.Coli, que presenta una ubicación fija. Mientras que las encargadas de codificar los datos serán las moléculas de ADN de doble deformación, llamadas plásmidos. ¿Y cómo podremos extraer la información almacenada? Según los expertos, mediante la liberación de una cepa HB101 móvil de E. Coli. Lamentablemente, dicho proceso resulta muy complicado, lento y costoso. Aunque es cuestión de tiempo que este nivel alcance el límite necesario para su uso generalizado.
Microsoft es uno de los gigantes tecnológicos que participa de la creación de un dispositivo que utilice la biología para sustituir las unidades de almacenamiento digitales convencionales. El primer logro de la compañía fue almacenar 200 megabytes de datos en hebras de ADN.
Además de la reducción de costos, otro problema es la automatización del proceso de conversión de digital a la cadena ADN. Actualmente se encuentra en tan solo 400 bytes por segundo cuando deberían levarlo a 100 Mb por segundo para resultar efectiva.
En cuanto a su uso, solo unos pocos sectores se beneficiarán de sus ventajas, al menos durante los primeros años y hasta su comercialización definitiva.
"Venimos a colaborar"
Recuerdo cuando desarrollamos educ.ar en el año 2000, que cada empresa tecnológica que nos visitaba nos decía “venimos a colaborar” entiéndase vender o evangelizar en la adopción de una ingeniería para sus negocios.
El neoliberalismo esta subyacente en la estrategia de negocios de las empresas que conforman el club de los 5, sus aspirantes a socios principales y a todos los que logran evangelizar formando el ejército de emprendedores del mercado TICs. El relato es el de la economía colaborativa, concepto incubado en las oficinas informales del Silicón Valley, es la presentación para comenzar un circuito de negocios que se retroalimenta. Este modelo recursivo genera sus propios negocios y produce la necesidad de contar con nuevos proveedores de soluciones a los problemas de las Tecnologías de la Información.
Se está impulsando el nuevo mercado de datos con modelos de leasing de los mismos, de gestión de datos como servicio, con Amazon Web Services y Lambda como precursores. Es la misma plataforma de interoperabilidad de datos, que comparten servicios como Uber o Airbnb donde cada plataforma toma y gestiona los datos de las otras con derecho a conocer y por ende a explotar nuevos negocios con esta “materia prima”.
La parte interesada en el proceso de gestión de datos a escala mundial, es la especialización de los proveedores de almacenamiento. Como mencionamos anteriormente la información crece exponencialmente y será esencial tener almacenes para encarar este paradigma donde los metros cuadrados de superficie y la infraestructura energética parecen imposibles.
Las instancias de producción son cada vez especializadas respecto de la información. Nadie quiere ir a comprar a un gran almacén de Big Data donde se alojan Zettabytes. Es necesario contar con almacenes especializados en datos clasificados y catalogados donde sean los expertos en Ciencia de Datos los que están vendiendo. Este modelo comercial es fundamental cuando hablamos de entornos de alta exigencia, como la inteligencia artificial o HPC (High Performance Computing).
Desde los centros del poder del Silicón Valley, con la informalidad de sus actores y las mesas de pin pon; desde estas usinas de la ¿innovación? Comienzan a decirnos que estamos en el pasaje del Big Data al Duge data empujados por el IoT (Intenet of Things).
El Internet de las Cosas (IoT) es un nuevo modelo que requerirá de nuevas arquitecturas para almacenar y procesar datos, pasando de la mera recolección de la información a su uso para crear oportunidades de negocio basadas enanalíticas a gran escala y de alto rendimiento. El IoT es la interconexión de todos los dispositivos de uso hogareño y cotidiano (heladeras, hornos, cocinas, estufas, aire acondicionado, control de energía, etc.). Sin necesidad de operación humana, interactúan con dispositivos conectados a internet (smartphone, tablets, computadoras, smartTV y los que vendrán…) en posesión de personas. Además de toda la información que se trafica entre sensores y el centro de recepción de datos en el modelo de ciudad inteligente con ciudadanos pasivos que reaccionan ante alertas digitales que le dice que hacer o que consumir, ¿todo es fácil no?
¿Quién se beneficia con los estereotipos del Estado?
“Deberíamos preguntarnos quién se beneficia con los estereotipos del Estado como algo kafkiano y aburrido y del sector privado como su contraparte dinámica y divertida. Esa imagen caricaturesca del sector público como un ente haragán y burocrático nos ha llevado a concretar alianzas público-privadas muy problemáticas. Si países como Estados Unidos, con organizaciones como la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, o Alemania y China, con el apoyo financiero de bancos públicos, no hubieran dirigido inversiones como lo hicieron, no habrían llegado donde están. La direccionalidad en las inversiones es fundamental porque permite crear nuevas demandas que arrastran a distintos sectores de la economía. Si no, el mercado es el que decide la dirección. Debemos convertir a las organizaciones estatales en instituciones que aprendan de sus errores y evolucionen. Si queremos más creación de mercado debemos permitir que las organizaciones públicas tengan un margen para tomar riesgos y para crear cosas nuevas, lo que permitirá que el Estado pueda crear oportunidades para todos”, sostuvo la economista Mariana Mazzucato durante su conferencia “El Estado emprendedor: creación de mercados y desarrollo económico” en la USAM.
Los mitos del emprendedor tecnológico se sustentaron en el recorrido que comenzó con los hippies desarrollando computadoras y software en un garaje hasta su mudanza a las modernas oficinas del Silicón Valley. El club de los 5 y sus socios, no hubieran despegado en sus iniciativas sin el financiamiento del gobierno estadounidense.
El emprendedor Elon Musk que diseña y produce coches eléctricos desde sus oficinas en el Silicón Valey, recibió un préstamo garantizado de 500 millones dólares para el Tesla S.
“Se habla de innovación abierta y todo eso, pero vivimos en un mundo de secretos y se abusa de las patentes para frenar el desarrollo. Lo que buscan es maximizar ganancias y para eso deben salir rápido; son inversiones que pueden ser más dañinas que beneficiosas para desarrollar productos y le hicieron muy mal a sectores como el biotecnológico” sostiene Muzzucato.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, el Estado tomo un rol motivador implementando políticas de desarrollo tecnológico que permitieron a empresas públicas como INVAP crecer en tecnologías para reactores nucleares, automatización de líneas de producción, tecnología para tratamiento de residuos, tecnología para medicina nuclear, estaciones del sistema de TV digital terrestre, tecnologías de radares, satélites Arsat 1 y 2, entre otros desarrollos para el mercado local gobierno incluido y el mercado internacional. Políticas que permitieron que la empresa ARSAT despliegue más de 40 mil Km de fibra óptica para llevar conectividad a internet como nunca se había realizado en el país, que distribuya la señal de la Televisión Digital Abierta en más de 80 localidades llegando a millones de hogares de argentina, que opere y comercialice los servicios satelitales argentinos y disponga del Centro Nacional de Datos para servicios de almacenamiento y operación de los sistemas públicos y privados.
Democracia de baja ciudadanía
Facebook y Cambridge Analytica pusieron de manifiesto el uso (¿no lo sabíamos?) de nuestros datos para la manipulación de la opinión del público que navega en la red. ¿Necesitamos tener fe o necesitamos conocer los sistemas electorales? ¿Necesitamos tener fe en nuestros representantes o tener una relación política ciudadana? ¿Es lícito manipular mediante el uso de datos y el análisis del comportamiento?
La controvertida empresa está acusada de robar de Facebook datos personales que habían sido adquiridos con fines académicos. De esa manera, la compañía obtuvo información de millones de usuarios para el diseño de campañas de micro segmentación. Pero no es la única acusación contra la empresa, a la que también se vincula con distribución de noticias falsas y trabajo de espionaje sobre otros candidatos y fuerzas políticas.
Por su vinculación en la campaña a favor del Brexit, el CEO de Cambridge Analytica Alexander Nix, fue convocado a la comisión de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deportes el miércoles 6 de junio. Allí, respondió preguntas sobre su participación en diversas campañas políticas. Entre ellas, fue consultado por la realización de trabajos en la Argentina.
“Sí, realizamos trabajos en Argentina”, respondió Nix. El presidente de la comisión, Damian Collins, aseguró que en una nota de los informes reservados que posee el comité se menciona que SCL, la compañía matriz de Cambridge Analytica, diseñó “una campaña anti kirchnerista para ofrecerle a un partido de la oposición o a alguien interesado en cambiar el gobierno”. Nix contestó que no recordaba haber trabajado específicamente en una campaña anti kirchnerista.
¿Acaso Fox News o su expresión local Grupo Clarín no sacuden el paisaje electoral en términos de propaganda y manipulación de lo que pensamos y decidimos?
Deberíamos proponerles a nuestros parlamentarios que interpelen a Nix. Debemos garantizarnos nuestra ciudadanía. ¿Cómo? En principio utilizando las mismas herramientas: correo electrónico de diputados, Twitter, wsp, etc. También demandando y propiciando un foro de derechos digitales ciudadanos donde podamos expresar nuestra preocupación por estar en una comunidad totalmente desregulada a la cual nos integramos mediante una mera APP ¿gratuita? a la que le otorgamos nuestros datos como condición de pertenecer.
Los datos son una de las más preciadas mercancías. ¿Las App para Smartphone gratuitas? registran nuestros datos para integrar bases de datos donde poder ensayar el Big Data. Para Morozov “el dinero es lo que rige el mundo. Y eso explica el modo en que se conciben los servicios. ¿Qué ese dispositivo nos distrae y dificulta que nos centremos? Por supuesto. ¿Es un problema de los dispositivos inteligentes? No. Es cuestión del modelo de negocio. Me niego a creer que no haya otra manera de generar comunicación entre la gente sin generar distracción. Sería la derrota final de la imaginación”.
Podremos ser capaces de soñar y pensar en términos que no estén definidos por Silicon Valley. Las empresas de TICs son como las cadenas de comida rápida, las casas de apuestas o los casinos: crean y manufacturan una adicción que luego tiene unas consecuencias. En el caso de las tecnológicas, la distracción”.
Fuentes de consulta:
Natalia Zuazo, Los dueños de internet
Evgeny Morozov, La locura del solucionismo tecnológico
Oscar Varsavsky, Modelos Tecnológicos
https://www.alainet.org/es/articulo/197087
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