"Los padres se despiertan todos los días rezando para que sus hijos no se hayan encontrado con un tiroteo y no haya un tiroteo en la escuela donde estudian sus hijos". Un legislador de los EE. UU. describió así la enorme sombra psicológica causada por la violencia de armas de fuego a los estadounidenses.
Según los últimos datos de la organización sin fines de lucro "Archivo de violencia armada en escuelas K-12", todavía quedan más de dos meses para el fin de año, pero han sucedido en Estados Unidos 260 tiroteos en escuelas este año, estableciendo un nuevo récord anual de tiroteos en centros educativos. En los últimos días, se han producido varios tiroteos, en particular un tiroteo en una escuela secundaria de segundo ciclo en St. Louis, Missouri, el día 24, que quitó a vida a tres personas, incluido el sospechoso, e hirió a otras siete.
Según los informes de los medios de los EE. UU., el perpetrador del tiroteo fue un joven de 19 años que ingresó a la escuela secundaria esa mañana para disparar. La puerta de la escuela había sido cerrada antes del incidente y estaba el guardia de seguridad. El director leyó el código de alerta a toda la escuela inmediatamente después de recibir la información a través del altavoz, de acuerdo con el procedimiento de actuación, lo que insinuaba que había un pistolero en la escuela. Sin embargo, poco después, la tragedia sucedió. En otras palabras, incluso si los maestros y estudiantes de EE. UU. están preparados para hacer frente a un tiroteo en cualquier momento, no pueden impedirlo. Esto ha tenido un mayor impacto en la psicología de los estadounidenses.
Las estadísticas del sitio web de "Archivo de violencia armada" de EE. UU. muestran que hasta el 27 de octubre, 1.379 niños y adolescentes han muerto a tiros este año y otros 3.687 han resultado heridos. Según el autor de un libro titulado "Niños bajo armas de fuego", millones de jóvenes estadounidenses se ven afectados por la violencia armada.
En los Estados Unidos, la violencia de armas de fuego perjudica la salud psicológica de los jóvenes más allá de la imaginación. En la actualidad, la proporción de adolescentes en los Estados Unidos que sufren de trastornos de preocupación y depresión va en aumento. Algunos estudiantes prestan mucha más atención y preocupación por la violencia armada que a sus estudios. Después de un tiroteo masivo en la Escuela Primaria Rob en Texas en mayo de este año, se agotó por un tiempo un libro titulado "No tengo miedo... estoy preparado". Con el comienzo del nuevo año escolar, la demanda de libros para niños sobre el tema de los tiroteos en la escuela y el trauma espiritual infantil ha ido en aumento.
La razón por la cual la actual violencia de armas de fuego está fuera de control en los Estados Unidos es difícil de resolver. No es solo porque las disposiciones de la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos sobre la posesión de armas de fuego son difíciles de cambiar, sino por la "política de veto" bipartidista en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, el lobby de grupos de interés como la Asociación Nacional del Rifle también juega un papel importante. Ante múltiples resistencias, incluso aunque el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó un proyecto de ley de control de armas en junio de este año, no se han producido efectos. En los últimos meses, varios tiroteos en los Estados Unidos y personas inocentes que caen bajo el arma sangrienta han demostrado este punto.
No es que no haya camino, sino que no se da paso. Para los políticos estadounidenses, la solución a la violencia armada debe tener una fuerte determinación de servir al público y volver a la iniciativa original de reflejar las necesidades de la población y formular políticas racionales. Sin embargo, los personajes políticos de EE.UU. están absortos en sus cálculos políticos. Solo hay palabras sin acciones, a lo sumo son "reparaciones".
Si los defectos del sistema político de los Estados Unidos no pueden ser compensados, si el círculo político de los Estados Unidos está controlado por egoístas refinados, si los grupos de interés toman armas en una mano y venden chalecos antibalas en la otra, el pueblo estadounidense no podrá escapar de la sombra de la violencia armada y tendrá que pagar con sus vidas.
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