Mundo 2021-06-04 23:39 GMT.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, criticó este viernes la llamada "situación de los derechos humanos" en Hong Kong, y aseguró estar "junto al pueblo chino". Pero, señor Blinken, ¿usted no ha visto que el número de fallecimiento en Estados Unidos ya sobrepasó los 600 mil?, ¿por qué no se preocupa de la situación en su propio país? Hong Kong es una región administrativa especial de China y su situación no requiere de la preocupación de políticos norteamericanos en el otro lado del océano Pacífico.
El pueblo es el mejor juez sobre la situación de los derechos humanos. Desde el regreso de Hong Kong a China en 1997, los derechos humanos de los ciudadanos hongkoneses han estado protegidos por leyes como la Ley Básica de Hong Kong. Asimismo, al entrar en vigor el año pasado la ley sobre la salvaguardia de la seguridad nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong se pudo recuperar el orden social del caos. Y gracias al proyecto de ley de mejora del sistema electoral de 2021 mejoró la participación de los ciudadanos hongkoneses en política, a la vez que se fortaleció la protección de sus derechos y libertades.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, criticó este viernes la llamada "situación de los derechos humanos" en Hong Kong, y aseguró estar "junto al pueblo chino".
Lamentablemente, ciertos políticos estadounidenses han ignorado estas verdades, interviniendo una y otra vez en los asuntos internos de China bajo la excusa de los "derechos humanos" o la "democracia". Al contrario, es en su propio país que los derechos humanos se encuentran en una situación calamitosa.
Asegurar la vida es el derecho humano más básico. Y, sin embargo, frente a la pandemia de COVID-19, políticos estadounidenses optaron por sacrificar la vida y la salud de sus compatriotas antes que sus intereses políticos. Es así que retrasaron repetidamente la prevención de la enfermedad.
A fines de febrero de este año, el número de muertes por la pandemia en Estados Unidos superó la acumulación de fallecimientos estadounidenses en la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Vietnam juntas. Desde hace más de un año, la pandemia de COVID-19 reveló y agravó problemas sociales de Estados Unidos como la discriminación racial y la desigualdad. Los datos indican que los afroamericanos tienen tres veces más probabilidades que los blancos de contagiarse, el doble de probabilidades de morir y tres veces más probabilidades de ser asesinados por la policía. También es evidente que la vida es miserable para las clases bajas en Estados Unidos. Según un estudio de la Universidad de Chicago, el índice de pobreza en Estados Unidos alcanzó el 11,7 % en marzo de este año, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia.
Desde hace más de un año, la pandemia de COVID-19 reveló y agravó problemas sociales de Estados Unidos como la discriminación racial y la desigualdad. Los datos indican que los afroamericanos tienen tres veces más probabilidades que los blancos de contagiarse, el doble de probabilidades de morir y tres veces más probabilidades de ser asesinados por la policía.
Los políticos estadounidenses como Blinken siguen ignorando la situación de los derechos humanos en su país y presentan muchas preocupaciones respecto a los ciudadanos de la región china de Hong Kong al otro lado del globo. Estas torpes artimañas sólo demuestran que, antes que defender los derechos humanos, lo que están buscando es hegemonía.
Los asuntos hongkoneses corresponden a la política interna de China y no necesitan de los consejos de políticos estadounidenses. Es por eso, señor Blinken, que mejor será que primero esté junto al pueblo de Estados Unidos y solucione sus propios problemas.
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