"En una rueda de prensa conjunta, Putin se lo iba 'a comer con patatas' a Biden"
Tras el punto máximo de tensión en las relaciones entre Rusia y EEUU, generado tras la afirmación de Biden acerca de que Putin es un "asesino", se haya el origen de esta cumbre que tuvo lugar en Ginebra, y que se realizó a instancias del inquilino de la Casa Blanca. Así lo entiende el analista internacional Juan Aguilar.
De tú a tú
Aguilar no duda en aseverar que este cónclave es "un fracaso de Biden, porque de los grandes temas, no ha habido ningún resultado. El único resultado realmente, es que vuelvan [a sus misiones de Moscú y Washington] los [respectivos] embajadores, y que posiblemente al haberse conocido personalmente, pueda existir comunicación personal vía teléfono, como ha sido habitual entre la Casa Blanca y el Kremlin durante muchísimo tiempo, y eso puede ayudar en un momento determinado a acometer alguna situación conflictiva o bajar la tensión por algún aspecto".
Esta cumbre ha atraído tanto la atención del mundo entero que se ha visualizado como el reconocimiento de EEUU de que Rusia es una superpotencia con la cual se tiene que sentar a hablar 'de tu a tu', afirma el analista, quien incide en que se llegó a esta reunión tras un punto máximo de tensión.
Semiótica de la imagen
Aguilar apunta que hay aspectos que son no verbales a tener en cuenta en esta cumbre de los cuales abundaron los ejemplos.
"La posición que adopta ante las cámaras Biden y Putin, donde Putin está sentado a la izquierda, que es la posición que diplomáticamente se considera como la dominante: es como si el otro fuera un invitado".
"O por ejemplo la posición de piernas cruzadas de Biden que indica una acción de autoprotección, de inseguridad, frente a Putin que si lo ves en las imágenes pues está sentado, piernas abiertas, bueno, como es él, ¿no?", advierte Aguilar.
El analista llama la atención a otro detalle y que fue la negativa norteamericana a que hubiera una rueda de prensa conjunta, "que es tanto como admitir que en una rueda de prensa, Putin 'se lo iba a comer con patatas', y hasta en una posición mucho más dominante y mucho más inteligente. Es decir, [desde la Casa Blanca] no hay confianza de que Biden pueda acometer una rueda de prensa de ese tipo porque temen que pueda fallar, que se le vaya la cabeza, o que diga alguna cosa inconveniente, y esto es una realidad que hemos visto".
"Incluso el tono de voz: Putin es mucho más serio, ya lo conocemos también. Domina mucho más su lenguaje verbal y no verbal, mientras que Biden parece que quiere dar esa típica impresión muy de Hollywood de los norteamericanos. Pero claro, eso ante cierto público del mundo no da precisamente confianza ni seriedad, todo parece un teatro", concluye Juan Aguilar.
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