El presidente chino, Xi Jinping, sostuvo el día 28 una reunión por video con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Beijing. Los dos jefes de Estado anunciaron una declaración conjunta y decidieron formalmente extender el "Tratado Sino-Ruso de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación". En el contexto de que la epidemia del siglo ha intensificado el juego global, la extensión de este tratado no solo es testigo de la fuerte vitalidad de la asociación estratégica integral entre China y Rusia en la nueva era, sino también inyecta energía positiva para mantener la seguridad y estabilidad mundiales.
Hace veinte años, la firma del "Tratado Sino-Ruso de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación" fue un acontecimiento importante en la historia de las relaciones chino-rusas. Se sentó la base para la cooperación amistosa entre las dos partes como los vecinos más grandes de cada uno. En ese momento, el Occidente había exagerado que China y Rusia usarían esto para forjar una nueva relación de alianza, pero los hechos demuestran que durante 20 años, la cooperación China-Rusia siempre se ha adherido a la no alineación, no confrontación y no alineación ni apunta a terceros, siempre respeta los intereses fundamentales de los demás y cuida de forma racional las preocupaciones del otro, dando una nueva forma de relaciones entre las potencias mundiales. Esto no solo protege fuertemente los intereses comunes de los dos países, sino también hace importantes contribuciones para salvaguardar la paz y la seguridad mundiales.
En la actualidad, la situación política y económica internacional se está volviendo más complicada y grave. No solo el contenido de este tratado no está desactualizado, sino que agrega nuevas connotaciones.
El mundo exterior ha visto que algunos países occidentales se aferran a la mentalidad de la Guerra Fría y la competencia geopolítica, y continúan tomando acciones de contención contra China, Rusia y otros países. Bajo la bandera del "multilateralismo", en realidad forman pequeños círculos para participar en la política de grupo, interferir brutalmente en los asuntos internos de otros países, imponer sanciones unilaterales e incluso intentar sembrar discordia en las relaciones chino-rusas. La reunión entre los jefes de Estado de China y Rusia y la declaración conjunta emitida por las dos partes expresan claramente su oposición al hegemonismo y el unilateralismo, y expresan un firme apoyo a los intereses centrales de cada uno.
La reunión entre los jefes de Estado de China y Rusia y la declaración conjunta emitida por las dos partes expresan claramente su oposición al hegemonismo y el unilateralismo, y expresan un firme apoyo a los intereses centrales de cada uno.
Desde enfatizar el mantenimiento conjunto y firme del sistema internacional con las Naciones Unidas como eje central y el orden internacional basado en el derecho internacional, hasta el apoyo y práctica del verdadero multilateralismo, la promoción común de la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y libertad para toda la humanidad, y la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, la serie de consensos entre China y Rusia tienen una clara orientación práctica y un significado a largo plazo. Muestra al mundo que, en comparación con el solipsismo de algunos países occidentales que tratan de definir reglas internacionales con sus propias reglas, lo que China y Rusia defienden conjuntamente es un orden internacional justo y razonable y los intereses comunes de la gran mayoría de países en el mundo.
Este tipo de apoyo firme entre China y Rusia resalta la relación bilateral inquebrantable y también envía una señal clara a las fuerzas occidentales que están tratando de socavar la cooperación entre China y Rusia: "La relación actual entre China y Rusia es madura, estable y fuerte, y puede soportar la prueba de cambio de cualquier fuerza internacional".
La práctica ha demostrado que Rusia necesita una China próspera y estable, y China necesita una Rusia fuerte y exitosa. El mundo necesita energía positiva y estabilidad de las dos principales potencias, China y Rusia. Es previsible que en un momento en que el desarrollo humano se enfrenta a múltiples crisis, cuanto más estrecha sea la cooperación estratégica entre China y Rusia, más seguro y estable será el mundo.
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