Lunes, 27/07/2015
Todo el interés mundial está dirigido hacia Grecia, cuyo pueblo está atravesando un periodo extremadamente difícil en términos económicos. La población vive pendiente de los bancos y sale a las calles preocupadas, pero la situación afecta a toda la Unión Europea y al mundo. La deuda externa de Grecia ha superado el 174% del PIB, pero muchos países se encuentran en una situación similar. La deuda externa de cualquier nación supone las obligaciones financieras totales que tiene un país con entidades extranjeras y es la suma de la deuda pública externa, contraída por el Estado y el Banco Central, y la deuda privada externa, contraída por bancos, empresas y sociedades nacionales.
El reciente aumento significativo de la deuda externa de varios países del mundo, es una señal de que los "desequilibrios globales" que para muchos expertos son una causa fundamental de las crisis y que están lejos de resolverse. Los países con más deudas actualmente son, EE.UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Luxemburgo, Japón, Italia, Irlanda, Países Bajos y España entre otros. La deuda de EE.UU ésta fuera de control y se hace impagable. Veamos, Si a esta deuda pública reconocida por los EE.UU que suma 16.7 billones de dólares, le añadimos la deuda privada de las personas y empresas estadounidenses ésta se multiplicaría por 10 y ascendería a 167 billones de dólares. Por eso, el gobierno estadounidense promueve una tercera guerra mundial para tratar de salir del problema, algo también imposible, porque una guerra nuclear es la destrucción de todo el planeta.
Un estudio de la organización Jubilee Debt Campaign, considera que un país tiene una crisis de deuda externa, si su deuda neta supera el 30% del PIB y destina más del 15% de sus ingresos a pagar la deuda externa pública. Si esto es así, todos los países tienen problemas de deuda externa, lo que confirma que el sistema capitalista está nuevamente en una crisis económica sin solución posible. Actualmente, hay 22 países que destinan grandes partidas presupuestarias al pago de la deuda, lo que significa que grandes cantidades del dinero salen anualmente de esos países, que además tienen una deuda neta con el resto del mundo. Las regiones especialmente afectadas se encuentran Europa (Croacia, Chipre, Grecia, Irlanda, Macedonia, Montenegro, Portugal, España y Ucrania). En América Central y el Caribe (Belice, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Jamaica y San Vicente y las Granadinas) y todos los países del Norte de África y Oriente Próximo (Líbano y Túnez). La de deuda pública menos grave es la China, que no se ha endeudado fuertemente en el exterior en monedas extranjeras.
Según estima la organización Jubilee Debt Campaign, se necesitan grandes intervenciones para prevenir futuras crisis de deuda y frenar el ciclo de auge y caída. Para que la economía global sea menos propensa a este ciclo y los países sean más resistentes ante las crisis de deuda, hace falta realizar cambios estructurales importantes para reducir la actividad especulativa que alimenta las crisis. Una de las causas de la inestabilidad financiera mundial es la creciente desigualdad social. La reducción de los gastos militares que sobrepasan $ 2 billones anuales. La disminución de las desigualdades sociales que dependen, del fortalecimiento de los sindicatos y todos los derechos de los trabajadores para que una mayor proporción de los ingresos se destinen a ellos, en lugar de a los especuladores, y un aumento de los impuestos sobre la riqueza y los ingresos para permitir una mayor redistribución de la misma. Recordemos, que algunos políticos socialistas en el siglo XX, ya pronosticaban la autodestrucción del sistema capitalista imperial, recordemos las palabra de Rosa Luxemburgo, ¡Socialismo o Barbarie!.
Germán Saltrón Negretti
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