Mundo 2021-12-02 12:23 GMT.
¿Se atreverán los políticos estadounidenses a dejar que los familiares de las víctimas afganas hablen en la "Cumbre de la democracia"?
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"Incluso si Estados Unidos proporciona una compensación, no podrá resucitar a mi hijo... Si les preocupan los derechos humanos y la vida humana, deben encontrar al autor de este incidente". Esta es la acusación del afgano Zamarai Qurbanzada. En agosto de este año, tropas extranjeras encabezadas por Estados Unidos abrieron fuego indiscriminadamente contra civiles luego de ser atacados por una explosión en el Aeropuerto Internacional de Kabul, como resultado, Zamarai perdió a su hijo para siempre.
La matanza indiscriminada de inocentes por parte del ejército estadounidense en Afganistán aún no ha sido tratada. No es de extrañar que el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Ryabukov, haya criticado recientemente que Estados Unidos celebre la llamada "Cumbre de la democracia" en el contexto de la situación actual de Afganistán como un acto desvergonzado. La gente se pregunta entonces: ¿se atreverán los políticos estadounidenses a permitir que los familiares de las víctimas afganas hablen en la "Cumbre de la democracia"?
La lista de participantes difundida por Estados Unidos ha dejado al descubierto su conciencia culpable: Afganistán, país que fue obligado por Estados Unidos a "reformarse democráticamente" y finalmente abandonado, no está en la lista. ¡Qué ridículo! Por un lado, el "modelo democrático" estadounidense se derrumbó en Afganistán y, por otro lado, Estados Unidos celebra la llamada "Cumbre de la democracia". Esto hizo que el mundo viera claramente que la "democracia" que Estados Unidos protagoniza en el exterior es solo una tapadera para la intervención militar, los participantes que invita son solo actores de apoyo cuidadosamente seleccionados para esta farsa de "falsa promoción de la democracia y verdadera separación".
Si Estados Unidos realmente quiere hablar sobre democracia y derechos humanos, debe invitar a los familiares de las víctimas afganas al evento para que el mundo pueda ver bien lo que han hecho en las dos décadas de "reforma democrática" en Afganistán Como un estudioso afgano de derechos humanos grita a Estados Unidos: "Es mejor que su cumbre sobre la democracia invite al pueblo afgano. ¡No tiene derecho a celebrar la democracia con nuestra sangre y nuestro oscuro futuro!"
Pero, obviamente, Estados Unidos no lo hará, y mucho menos se atreverá, porque teme que estos "invitados" levanten sus hipócritas máscaras de democracia. Sin embargo, si Washington lo evita deliberadamente, ¿puede ocultar la verdad?
Según los datos publicados por la organización de investigación británica "Airwars", en los últimos 20 años, los ataques aéreos militares estadounidenses han causado al menos 22.000 muertes de civiles. Innumerables civiles asesinados por Estados Unidos ni siquiera recibieron una disculpa, y ningún soldado estadounidense fue responsable de sus muertes.
Esta llamada "Cumbre de la democracia" no tiene nada que ver con la democracia. El hecho es que Estados Unidos instiga descaradamente la división e incita a la confrontación trazando límites según sus propios estándares, es precisamente una distorsión y una blasfemia del significado original de democracia.
La llamada "Cumbre de democracia" no convertirá a Washington en un altiplano democrático. Los políticos estadounidenses no se atreven a invitar a los familiares de las víctimas afganas al evento. Solo con esto se ha revelado por completo el verdadero rostro de Estados Unidos como manipulador y saboteador de la democracia.
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