El 29 de octubre, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (ODNI, por sus siglas en inglés) publicó una versión desclasificada de su informe sobre el origen del nuevo coronavirus. Al respecto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, comentó el 31 de octubre que no importa cuántas veces se publique el informe o cuántas versiones tenga, no cambiará el hecho de que este informe es en esencia político y falso, sin base científica ni credibilidad.
"El estudio de los orígenes del nuevo coronavirus es una cuestión científica seria y compleja, que sólo debe y puede ser llevada a cabo por científicos de todo el mundo en cooperación. El uso de las agencias de inteligencia para rastrear los orígenes es en sí mismo una prueba irrefutable de politización. Los servicios de inteligencia estadounidenses tienen un historial deplorable, con sus tácticas de falsificación y engaño conocidas por el mundo", dijo Wang.
Más de 80 países han manifestado recientemente su posición explícita de oposición a la politización del rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus y han defendido el informe del estudio conjunto de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de diversos medios, y más de 300 partidos políticos, organizaciones civiles y grupos de reflexión de más de 100 países y regiones han presentado una declaración conjunta en la que se oponen a la politización de la determinación del origen a la Secretaría de la OMS, manifestó el portavoz chino, quien añadió que estas son voces de justicia en la comunidad internacional.
EE. UU. sigue obsesionado con la manipulación política y la búsqueda de orígenes dirigida por los servicios de inteligencia, haciendo caso omiso de la justicia internacional, dijo Wang, y manifestó que esto sólo socavará aún más la atmósfera general para la cooperación global basada en la ciencia en el rastreo de orígenes, obstaculizará la cooperación internacional en la lucha contra el COVID-19, y costará más vidas.
"En la actualidad, Estados Unidos debería dejar de buscar chivos expiatorios y de echar la culpa a otros y centrarse en los esfuerzos internos y en la cooperación mundial para combatir la COVID-19. Debería poner fin a la manipulación política y crear las condiciones necesarias para que los científicos de todo el mundo puedan cooperar en el rastreo de los orígenes. Debería dejar de atacar y desprestigiar a China, responder a las legítimas preocupaciones de la comunidad internacional, recibir las visitas de los expertos de la OMS y abrir sus laboratorios biológicos en Fort Detrick y las bases de experimentos biológicos", concluyó el portavoz.
2021-10-31 12:52 GMT
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