jueves, 29 de abril de 2021

 100 días de Biden: "Un desastre y una falta de criterio"

11:16
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Llamar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, "asesino", amenazarle con que "pagará" por haber "interferido en las elecciones de EEUU" de 2016 y 2020; bombardear Siria, e instigar al bombardeo de la región del Donbás en el Este de Ucrania. Éstas son solo algunas de las perlas de los primeros 100 días de Joe Biden al frente de la Casa Blanca.

¿Bienvenidos a 'Disneylandia'?

Mucha excitación. Era la que reinaba en Occidente, tanto en los prolegómenos de las presidenciales de EEUU, como en el acto comicial en sí. Y esta excitación se experimentaba tanto en autoridades de varios países, como en sus clases políticas, organizaciones globalistas, y en quienes que cortan el bacalao. Y se fundaba en una posible victoria de quien hoy tiene sus aposentos en el 1600 de la Avenida Pennsylvania de Washington DC.
Todos creían que si Biden resultaba electo, el mundo prácticamente se convertiría en una suerte de Disneylandia, donde todas las fantasías se hacen realidad, en un sueño americano distinto al que soñaba su predecesor, Donald Trump. Donde todo, en todo el mundo, sería paz y armonía, y todos serían felices para siempre.
La realidad, terminó diciendo otra cosa. Empezando, porque todo el tiempo ha sobrevolado la sensación en gran parte del electorado estadounidense, de que Biden ganó a las elecciones cometiendo fraude. Y para continuar, porque cuando hacía un mes y monedas que había asumido la presidencia, ordenó un ataque contra Siria, país al que 'prometió' enviar más tropas, y donde mantiene secuestrados pozos petroleros de donde están robando el petróleo, y al que amenaza con que si osa recuperar esos pozos petroleros y la parte del territorio que tiene ocupada de manera ilegal, violando el derecho internacional, lo pagará. Sólo bastaría imaginar lo contrario, para saber qué haría EEUU en esa situación: que un Ejército extranjero se le meta en su territorio y comience a robarle recursos naturales. No está en los escritos.
Para continuar, a sus incautos 'socios' [¿o vasallos?] europeos, ilusionados con su llegada, les lanzó un jarro de agua fría y les dio un baño de realidad: los aranceles comerciales que les había impuesto Trump a cuenta del subsidio ilegal de algunos países de la UE a Airbus, permanecerían inalterables. Primer cachetazo. Más allá de que luego se dieran una tregua de unos meses.
A eso, sumó amenazas de más sanciones extraterritoriales —ilegales todas y que violan el derecho internacional— a las empresas europeas que participan del proyecto del Nord Stream 2, que no intentan más que esconder su debilidad económica, y su papel mojado de sheriff del mundo de decir y decidir quién compra qué, a quién, y qué hay que hacer y qué no. Justamente el país que se hace el abanderado del libre mercado.
Y para 'rematar', como joya de la corona de su incipiente pero digitado mandato, llamar asesino a un homólogo de otra potencia mundial, en un intento de quemar todas las líneas. Y encima, amenazarle con que "va a pagar", por haber "interferido" en las presidenciales de EEUU. Todo, por supuesto, y como siempre, sin presentar pruebas. Todo lo antes mencionado, en un contexto en que son gigantes las dudas que hay acerca de su capacidad cognitiva para manejar a la mayor potencia del mundo: en dos ocasiones llamó "presidenta", a la vicepresidenta Kamala Harris, y aparentemente sufre de ‘pánico escénico’: no quiere dar ruedas de prensa, ni enfrentarse a periodistas.

Biden el impredecible

"Es difícil empezar por un desastre, y acabar por otro", expresa el analista internacional Eduardo Luque al intentar calificar estos primeros 100 días de gestión de Biden.
"Realmente los primeros 100 días de Biden se están demostrando una acumulación de desastres, de falta de criterio, de falta de ideas, de falta de proyección política a todos los niveles: a nivel interno, y a nivel externo todavía más", subraya el analista.
El experto incide en que a nivel interno estamos viendo cómo el índice de mortalidad de niños, de adolescentes, asesinados por la policía de EEUU, parece una cifra que angustia, que asombra, y no parece que el presidente tenga ninguna idea práctica para evitar los abusos policiales que ya son más que evidentes. "Igual que no hay prácticamente ninguna solución a las continuas matanzas de gente que enloquece, y como están armadas, cometen atroces asesinatos de civiles en cualquier sitio".
"En política internacional, es un continuo aumentar la tensión con Rusia, con China, con Irán. […] Es todo un sinsentido, porque el Gobierno de Biden no tiene una política interna clara, y una política externa que se pueda evaluar de alguna forma. Es más una sensación de que se actúa a cortoplacismo, y esto aumenta la tensión enormemente contra otros países, en especial Rusia y China, puesto precisamente que no puedes saber cuál es el objetivo final del señor Biden, porque actúa a trompicones, pero no hay una proyección de lo que realmente quiere", concluye Eduardo Luque.

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