MOSCÚ (Sputnik) — El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, dio luz verde al despliegue de fuerzas de Estados Unidos en el país árabe para reforzar la seguridad de la región, informó la agencia SPA citando una fuente militar.
"En virtud de la cooperación entre el Reino de Arabia Saudí y Estados Unidos y su deseo de reforzar todo aquello que va dirigido a mantener la seguridad y la estabilidad de la región, se emitió el consentimiento del guardián de dos Santos Lugares, Salmán bin Abdulaziz, comandante en jefe de las fuerzas armadas, (...) para el despliegue en el territorio del reino de fuerzas estadounidenses", comunicó el medio.
© AFP 2019 / ATTA KENARE
Se añade que con esta medida se busca "incrementar el nivel de la cooperación para garantizar la seguridad de la región y su estabilidad, así como la paz en la misma".
El secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Richard Spencer, aprobó el envío de tropas y equipos a Arabia Saudí para proteger los intereses de Washington en la región, anunció el Comando Central (Centcom) en un comunicado.
"En coordinación con el Reino de Arabia Saudí y por invitación de este, el secretario de Defensa ha autorizado el traslado de personal y recursos de Estados Unidos para su despliegue en Arabia Saudí", dice el texto emitido la noche del viernes.
Esta medida, asegura el texto, "proporciona un elemento disuasivo adicional y garantiza nuestra capacidad de defender nuestras fuerzas e intereses en la región ante amenazas creíbles emergentes".
El diario The Wall Street Journal había adelantado citando funcionarios estadounidenses que el Pentágono tenía previsto enviar varios cientos de militares a Arabia Saudí como parte de las medidas para contrarrestar posibles amenazas por parte de Irán y sus aliados.
Según los interlocutores del rotativo, EEUU ya había empezado el traslado de más de 500 soldados a la base aérea Príncipe Sultán.
Desde los tiempos de la Guerra del Golfo, Estados Unidos había mantenido en Arabia Saudí un contingente de 10.000 efectivos, la mayoría de los cuales abandonaron el país antes de 2003.
Desde entonces, en la monarquía árabe permanecía oficialmente solo un grupo de instructores militares norteamericanos.
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