Miércoles, 14/08/2013
Por: Numa Molina
Sacerdote Jesuita y Periodista
Mientras en la Europa de la opulencia, millones de personas quedan sin empleo o sin vivienda víctima de la filosofía perversa del capital, en Venezuela seguimos pensando en la felicidad posible para todas y todos los venezolanos.
No obstante tales esfuerzos, hoy la comunidad mundial es sometida a una dictadura mediática en la que, las trasnacionales de la comunicación se encargan de diseñar matrices de opinión que responden a los intereses de los grupos económicos globales. De ese modo se le cercena la verdad a los pueblos hasta tal punto que hoy ya no podemos ni siquiera hablar de pueblos sub informados sino desinformados.
Un caso emblemático de desinformación se da entre Venezuela y Colombia, dos países vecinos y hermanos. Aquí en Venezuela a través de las empresas de cable satelital entran varios canales colombianos que dedican largos espacios día y noche a conspirar y a mentir impunemente al mundo sobre Venezuela, mientras los ciudadanos colombianos y colombianas están privados de sintonizar a través de las empresas cableras en ese país cualquier canal del sistema de medios públicos venezolano que hable de la lucha social y de los logros del proceso bolivariano que aquí se vive. El pueblo colombiano solamente tiene acceso a los canales de televisión venezolanos que son voceros de una élite sumisa de trasnacionales como CNN, BBC, grupo Clarín, etc. que ignoran y desprecian abiertamente la lucha popular venezolana. De ese modo el pueblo colombiano, nuestro vecino, está desinformado de lo que sucede de este lado de la frontera. ¿Qué otro término más idóneo podemos encontrar para este hecho que no sea el de dictadura mediática? o también pudiera llamarse muro de interferencia, tan parecido o más perverso que los muros de concreto que hoy construyen las potencias armamentistas para aislar a las mayorías excluidas.
No saben que aquí existen las grandes misiones sociales encaminadas a dar respuesta eficiente a los sectores más excluidos de la población.
No saben que existe la Misión Milagro, programa humanitario creado en el año 2004, diseñado por los gobiernos de Cuba y Venezuela para atender de manera gratuita la enorme población de escasos recursos que presenta problemas de salud visual. La mejora de todos los servicios oftalmológicos y la infraestructura que se ha creado en todo el país es ya un milagro. Esta Misión ha entregado lentes en forma gratuita a 30.992.051 personas y construyó el Centro Oftalmológico de Vargas que no solamente atiende pacientes venezolanos sino de cualquier país latinoamericano o caribeño. Entre 2004 y 2011 ya teníamos 1.594.445 intervenciones quirúrgicas, esas personas eran en su mayoría invidentes, sin esperanza de recuperar la vista algún día y hoy pueden ver. La cifra para este momento ya sobrepasa los dos millones de beneficiarios.
Entre 2006 y 2012 Venezuela atendió en territorio venezolano a 33.550 pacientes oftalmológicos de 22 países distintos de América Latina e Italia, siendo Ecuador el primer beneficiado con 7.256, seguido por El Salvador con 6.060, Nicaragua 3.406, Honduras 2.832, Perú 1.842 y Colombia con 1.177 para hablar de los primeros seis países beneficiados de un universo de 22 nacionalidades.
El mundo no sabe de la Misión Robinson, no sabe que Venezuela en el 2005 fue declarada por la UNESCO Territorio Libre de Analfabetismo al contabilizarse la cantidad de 1.482.543 personas alfabetizadas y ya en la actualidad se han alfabetizado 1.722.667.
El mundo no sabe que en Venezuela hay una Misión llamada Niño Jesús desde el año 2009. Esta misión está destinada a fomentar la protección de la población materno-infantil, a través de mecanismos que fortalezcan el sistema de atención en salud de manera pública, gratuita y oportuna con alta calidad científica, humana y social. En esta línea ya son 46 centros médicos dotados, 11 recuperados, 3 nuevas maternidades funcionando y hospitales fortalecidos en el área de obstetricia. Existe una red de transporte para el traslado oportuno a embarazadas en el momento del parto. Solamente entre 2010 y 2011 los nacimientos apoyados en los centros por esta Misión fueron de 121.026.
El mundo no sabe que aquí existe la Misión José Gregorio Hernández en honor al médico de los pobres en Venezuela cuya causa de beatificación se encuentra muy avanzada. Esta Misión está dirigida a la atención primaria de todas las personas que padezcan algún tipo de discapacidad. Hasta este momento están siendo atendidas 323.249 personas en todo el país. Solo 60 proyectos ya funcionando de Escuelas de Educación Especial en el país son una muestra de la enorme ternura que representa esta Misión con un grupo humano que había sido siempre invisibilizado en el país.
El mundo tampoco sabe, porque las empresas de comunicación trasnacional se lo ocultan, que en Venezuela antes los ancianos o adultos mayores como les decimos aquí por respeto a su dignidad, eran ignorados y echados al olvido cual objeto de museo. Hoy tienen una vida activa, hacen deporte, tienen gimnasios y entrenadores, hacen bailo terapia y todo bajo la Misión “En Amor Mayor”. Aquí todas las adultas y adultos mayores indistintamente que hayan cotizado o no el Seguro Social, disfrutan de su pensión de vejez, equivalente al salario mínimo vigente con pago de tres meses adicionales de utilidades a fin de año como cualquier trabajador activo. Antes cuando salían a reclamar su pensión, los que habían pagado sus cotizaciones reglamentarias, los dispersaban aplicándoles agua a alta presión con un vehículo que en Venezuela apodamos “ballena”. Todas las mujeres mayores de 55 años y los hombres mayores de 60 gozan de su pensión de vejez.
Tampoco sabe el mundo que en Venezuela los pobres habían sido condenados a vivir en la periferia de las grandes ciudades, habían emigrado desde el campo abandonado para engrosar los cordones de miseria en las afueras, como los leprosos en tiempo de Jesús, viviendo fuera de los muros de la ciudad. Esas casas de construcción pésima en lugares movedizos se vinieron abajo a raíz de las lluvias torrenciales en el trópico, generadas por los cambios climáticos. Siempre se abordó el tema de la vivienda pero no con el ímpetu que le dio el Presidente Chávez en el año 2011 cuando decretó la Gran Misión Vivienda Venezuela. Fue tal que el propio presidente convirtió su palacio en refugio para las familias y él mismo salió por los barrios que se habían desplomado a convencer a la gente para que abandonaran esos lugares al tiempo que les prometía vivienda digna. Ya van más de 400.000 viviendas dignas para las familias que lo habían perdido todo. Son cómodas casas o apartamentos equipados con mobiliario, áreas verdes, servicios de salud, educación, áreas deportivas, transporte, etc. Verdaderas ciudades donde las personas viven con dignidad. Y sigue adelante la gran Misión Vivienda, semanalmente los días jueves se entregan nuevas casas que, regularmente sobrepasan las mil por semana. Este año las metas son muy ambiciosas porque ya la vivienda se convirtió en una industria gerenciada por el Estado con tecnología de punta.
No todo el mundo sabe que hace treinta años un músico Venezolano, el maestro José Antonio Abreu fundó el Sistema Nacional de Orquestas. Allí permaneció soñando y construyendo discretamente durante más de dos décadas hasta que el Estado Venezolano en la persona del Presidente Chávez asumió el compromiso de apoyar esta hermosa labor dirigida a los niños y niñas de los sectores populares, hoy tenemos más de 400.000 talentos musicales que han dado la vuelta al mundo llevando nuestra música con una pasión y profesionalismo dignos de admiración mundial. La meta actual es llegar a consolidar para el 2019 un millón de músicos entre niños y jóvenes venezolanos procedentes de los sectores humildes.
El mundo no sabe que antes los pobres morían en los barrios y campos por falta de médico y ahora tienen la Misión Barrio Adentro, la pionera de las misiones, que trajo esperanza a la población que nunca había gozado de una atención integral en salud.
Tampoco sabe la comunidad internacional que los jóvenes y adultos en situación de calle o que por adicción han caído en la indigencia tienen una Misión que se llama Negra Hipólita, centenares de estas personas han vuelto a sentirse ciudadanos, tomados en cuenta en los diferentes hogares que el gobierno ha creado para hacer frente a esta otra porción que había sido olvidada en el mundo de la indigencia.
Hay más misiones que se haría muy extenso describir con exactitud en este espacio, todas han brotado de la ternura y el talento de un ser humano como Hugo Chávez, con el apoyo de un puñado de hombres y mujeres que creen en otro mundo posible.
La pobreza extrema bajó de 20,2 % en el 2002 a 11,8 % en el 2008 y hoy el porcentaje se ubica ya en 7 % . En la mayoría de hogares venezolanos las familias comen tres veces al día. Ha aumentado el consumo de carne y proteínas, como dato curioso los jóvenes han aumentado de estatura, signos que parecen irrelevantes pero que confirman cómo la atención social a un pueblo que venía de unas décadas paupérrimas hoy vive con dignidad.
Hoy la educación es gratuita para todos, somos el quinto país en el mundo en matrícula universitaria. En educación básica todos los niños reciben dos veces alimentación durante el día y además cada uno posee su laptop donada por el gobierno. Eso es petróleo hecho vida para la población a la que nunca le había llegado nada de la riqueza del subsuelo, eso no lo sabe la comunidad internacional porque la dictadura mediática lo oculta.
Las y los ciudadanos venezolanos nos hemos incorporado a la discusión política, en Venezuela se vive en un constante debate de ideas desde las universidades y desde los sectores populares, el venezolano nunca antes había sido tan político y tan crítico. Por otra parte el despertar hacia la organización comunitaria es notorio. En esto hemos ganado mucho y el país marcha aceleradamente hacia la organización en consejos comunales y comunas es decir, hacía lo que nuestra Constitución reconoce como Poder Popular. Ya son muchas las obras de infraestructura que se han realizado en las comunidades cuyos recursos han sido administrados por los propios Consejos Comunales, sin la intermediación de empresas privadas para las que solo interesa la ganancia egoísta.
Debilidades
No es perfecto este proyecto de país ni tiene porque serlo, pero si perfectible en la medida que sus actores se conviertan al servicio desinteresado. Venezuela arrastra una larga historia de democracia representativa alienante que nos llevó a ser un pueblo pedigüeño, y hasta capaz de cambiar la conciencia del voto por dádivas. Éramos simples espectadores convocados cada cinco años a elegir un gobernante y nada más. El pueblo nunca fue protagonista de su propio destino. La corrupción se hizo un modo de vida desde los malos ejemplos de los gobernantes de turno, acompañada de una impunidad ante la que el pueblo se sentía impotente. Eso nos sigue haciendo mucho daño, hoy muchos corruptos de la vieja escuela se han vestido de rojo y hablan una jerga revolucionaria pero siguen apegados a los mismos patrones clientelares, creando burocracia que les permita alimentar la corrupción. En Venezuela la corrupción y la burocracia son gemelas, mientras más requisitos se pongan más difícil se hace cualquier trámite administrativo y de ese modo cada funcionario se convierte en un obstáculo al que hay que comprar con dinero. Ya desde los inicios de la Revolución Bolivariana nos habíamos percatado que la corrupción y la burocracia eran y siguen siendo uno de los grandes obstáculos para el avance de este proyecto.
Hay mucha gente enquistada en cargos altos y medios que proceden de los viejos vicios y siguen actuando desde su deshonesta visión del robo a la nación. Hoy el gobierno y el pueblo hemos entablado una guerra sin cuartel a la corrupción a tal punto que para poder combatirla contundentemente el Presidente Maduro ha hablado de declararla un tema de emergencia nacional.
El sistema de justicia venezolano es otra debilidad para la consolidación de un estado eficiente, amerita ser transformado de raíz. Tenemos jueces corruptos que se venden, no es la generalidad. Tenemos corruptos prófugos de la justicia porque no se les capturó a tiempo ya que fueron informados desde el mismo sistema judicial y ahora conspiran desde el exterior alegando ser exiliados políticos.
La droga, Venezuela es un país que fue declarado el año 2012 como libre de cultivos ilícitos pero tenemos junto a nosotros a Colombia donde la droga es una industria que permea todos los estratos sociales. Esa es una lucha constante que se está dando de la que aún nos falta tanto por hacer. La inseguridad y la violencia van unidas a esa historia de vecindad y narcotráfico, es una enfermedad social que los dos países padecen. Según esta apreciación, la violencia que afecta a Venezuela para que sea abordada desde un estudio serio y profundo no puede ignorar la endemia social que se vive en el hermano país, alimentada por el negocio de la droga, el paramilitarismo, la guerrilla y un estado sin voluntad política para ejecutar planes efectivos en favor de sus mayorías empobrecidas.
Otro factor negativo en estos 14 años para la Revolución Bolivariana ha sido el tipo de oposición venezolana, sin proyecto y sin afecto. ¡Cuánto hubiésemos avanzado si pensáramos más en el suelo patrio que es de todos y no en los intereses particulares! ¡Cuántas pérdidas y cuánto retraso generó la oposición con un golpe de estado (11 de abril de 2002) y un sabotaje petrolero (diciembre de 2002-enero de 2003) que le costó al país 14.430 millones de dólares por ventas no realizadas! ¡Cuánta miseria hubiésemos resuelto entre las mayorías paupérrimas con esos dólares perdidos! ¡Cuánto antinacionalismo que hiere a la patria toda! ¿Qué grupo opositor en el mundo es tan torpe como para generar ese desangramiento económico a su propio país? Y toda la razón que hay detrás de esa acción no es otra que poder acceder de nuevo al manejo de la industria petrolera como antes, cuando veinte familias disfrutaban a su antojo de los ingresos del petróleo, mientras el resto de la población permanecía ignorada y carente de todo, hasta de dignidad porque nos hicieron creer que también la habíamos perdido.
Concluyo afirmando que en Venezuela este proceso bolivariano, con sus luces y sombras, ha dado una respuesta cristiana a las necesidades de un pueblo que en décadas anteriores había sido empobrecido de modo indolente. Tenían hambre y el petróleo que nunca les llegaba, hoy se ha convertido en alimentos, a pesar de que nos falta mucho para una plena soberanía alimentaria; no tenían vivienda y hoy el petróleo se hace vivienda, etc. Es el mandato cristiano de Mt. 25, 32 y versículos siguientes “vengan benditos de mi Padre porque tuve hambre y me dieron de comer…” Así es como la acción política, de la mano de los principios cristianos puede convertirse en proyecto liberador, en justicia para los que siempre han sido excluidos. La dificultad estriba en que todos los actores de esta lucha para que el Reino acontezca, no entienden que es desde el amor descentrado y desinteresado como se puede actuar con coherencia para incidir de modo efectivo en el cambio de paradigma.
Venezuela en el mes de junio pasado fue distinguida por la ONU como el país que más ha luchado para erradicar el hambre en el mundo, alcanzando antes del 2015 la meta del milenio que en este renglón se había propuesto ese organismo internacional. Pero esto tampoco lo sabe el mundo, porque el silencio mediático de las grandes corporaciones sigue siendo el pecado mortal de un periodismo sin alma y sin ética, deshonesto con la realidad.
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