Medvédev denuncia el auge de egoísmos nacionales e ideas cavernícolas en plena pandemia
hace 7 horas (actualizado: hace 0 min)
© Sputnik / Alexandr Astafiev
/ MOSCÚ (Sputnik) — Los egoísmos nacionales y pensamientos cavernícolas han proliferado por encima de los valores universales durante la pandemia de coronavirus, advirtió el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
"En plena pandemia, los llamamientos a la solidaridad universal y a la ayuda mutua en la lucha contra la enfermedad, al levantamiento de las sanciones que dificultan el trabajo de los sistemas de la salud, e incluso al alto el fuego en las zonas de conflicto, han fracasado. Los egoísmos nacionales, una lógica cavernícola propia de los tiempos de la Guerra Fría, los paranoicos miedos fantasma, los intentos de defender sus propios intereses geopolíticos se han impuesto por todas partes a los valores universales", expresó Medvédev en un artículo que publica el diario Rossiyskaya Gazeta.
Mientras los médicos, científicos y activistas de las ONG humanitarias coincidieron en la importancia de cooperar, muchos de los Gobiernos no parecían estar por la labor, según el alto cargo ruso.
"Los Estados empezaron a cerrar sus fronteras sin avisar ni consultar a los vecinos y no se apresuraban a compartir información [incluida aquella vital para el trabajo de los médicos y científicos] ni a ayudar a otros con medicamentos y equipos. Algunos optaron por resolver problemas por su cuenta y otros, por cuenta ajena", señaló.
La pandemia también repercutió en los procesos de integración, especialmente en la Unión Europea, agregó.
"El COVID-19 ha demostrado que Europa no está en absoluto unida ante un mal común. En plena epidemia, los países europeos ni siquiera se apoyaron unos a otros", sostuvo Medvédev, al recordar que en un primer momento, "la ayuda a Italia, donde la situación había alcanzado niveles críticos, no llegó de la mano de otros países de la UE, que se negaron a acoger a pacientes italianos en sus hospitales, sino de Rusia y China".
Deterioro de los conflictos
La pandemia de coronavirus ha agravado diversos conflictos a lo largo y ancho del mundo, desde los enfrentamientos armados en Siria o Libia hasta la guerra comercial entre China y Estados Unidos, añadió Dmitri Medvédev.
"Han seguido su curso, y a veces rebrotado con más fuerza, las guerras: el conflicto de Nagorno Karabaj, los interminables enfrentamientos en Siria, Libia, Afganistán, los choques periódicos en la frontera entre China y la India, una serie de conflictos en África", escribió.
También han ido en aumento las provocaciones, "especialmente en Europa", indicó.
"En el último año, se ha convertido en una rutina que los buques de la OTAN se acerquen constantemente a las fronteras rusas en los mares Báltico y Negro, y en ocasiones incluso las violen", denunció.
En el terreno económico, la guerra comercial entre Estados Unidos y China "se ha agravado con un enfrentamiento ideológico y se ha convertido definitivamente en una especie de guerra fría", apuntó el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.
Durante la pandemia, tampoco se ha relajado la política de sanciones, lamentó Medvédev, al denunciar que en el caso del proyecto de gasoducto Nord Stream 2 esa política "solo ha ido a más".
Nuevos telones de acero
Además, Medvédev dijo que los nuevos telones de acero no son de ayuda frente a la pandemia del COVID-19.
"Los procesos de globalización, el desarrollo de las tecnologías modernas y la rapidez del transporte convierten nuestro planeta en un medio ideal para la propagación de los virus", señaló.
A su juicio, "ningún Estado puede bajar un telón de acero por completo: más tarde o más temprano habrá que relanzar el comercio, expedir visados de entrada para turistas y empresarios o dejar salir a ciudadanos propios".
Por la misma razón, ningún país puede beneficiarse de una inmunidad exclusiva.
"Solo hay cabida para una inmunidad global y debemos alcanzarla entre todos", subraya el político ruso.
Crisis alimentaria
El mundo se está enfrentando a una crisis alimentaria, alertó Medvédev.
"Es evidente que el mundo hace frente a una crisis alimentaria. Los precios de los alimentos aumentan en todas partes, la inflación alimentaria se va acelerando", dijo.
Indicó que se puede caracterizar lo que está ocurriendo en la economía mundial como una "recesión", la más grave que la que registrada durante la crisis financiera de 2008-2009.
Según los datos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, citados por Medvédev, la recesión económica se sitúa en entre el 3,3 y el 3,6%.
Subrayó que la crisis golpeó con más fuerza a los países desarrollados que tienen un nivel de globalización más alto. No obstante, destacó, las economías más avanzadas muestran la capacidad de recuperación acelerada.
Según los pronósticos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, agregó Medvédev, la mayoría de los países desarrollados recuperarán completamente su nivel anterior a la crisis (desde el punto de vista del PIB per cápita) para finales de 2022, mientras que algunos países en desarrollo podrán regresar a los índices registrados antes de la pandemia no antes de 2024.
Para superar las consecuencias de la recesión global, destacó la necesidad de "una política eficaz que tenga por objetivo una recuperación ulterior de la economía y el mantenimiento de la estabilidad de los precios".
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso también indicó que en la economía mundial influyen varios factores no económicos como la tasa de vacunación de la población, el riesgo de aparición de nuevas y más peligrosas cepas del coronavirus, así como factores de carácter político, en particular el hecho de que no todos los Estados estén dispuestos a mostrar la "voluntad política" a la cooperación internacional en la lucha contra el COVID-19.
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