Que no se acaben los besos: 8 propuestas para ti y tu pareja.
Foto: Manuel Larrañaga
Texto: Karla Castillo
La Covid-19 vino para quitarnos algo tan valorado como sólo sabe serlo la proximidad a otras personas. Adiós a encontrarte con un amigo en la calle y fundirte en un abrazo, o saludar como acostumbramos con un beso en la mejilla -hasta los franceses han tenido que desistir de sus famosos dos besos en los cachetes.
Sin embargo, muy en el seno de la pareja, hay una intimidad que ni el dichoso coronavirus ha sido capaz de romper y es que la necesidad de expresar y recibir cariño es tan natural como la vida misma, y el besar, uno de los más grandes placeres.
Muy a tono con el 14 de febrero y todo lo que representa esa fecha respecto al amor, hablemos de los besos, con permiso de la Covid. Algunos de los beneficios de besar a tu pareja radican en aspectos físicos, como la ayuda que brinda a quemar algunas calorías, a combatir las caries, y a eliminar calambres y dolores de cabeza.
Otras dos cosas que llaman la atención, es que ayuda a reducir la presión arterial y amplifica las hormonas de la felicidad, es decir, reduce el estrés, y con el mundo como está, no viene mal un poquito de relax.
Según el Kamasutra, famoso librito que habla del comportamiento sexual humano, existen 22 tipos de besos, pero si buscas por Internet, encontrarás cientos de nombres y explicaciones, a fin de cuentas, todo está en quiénes se besan y cuán amplia sea su imaginación.
También hay tantos lugares “besables” en el cuerpo, como poros tenga la piel: la frente, los ojos, las manos, los pies, el cuello… sin embargo, aquí dejo algunas propuestas que podrían hacer del beso boca con boca, algo menos monótono, y más romántico, sensual y divertido, no solo aplicables para el Dia del Amor, sino también para cada día de tu vida:
-El beso de Spiderman: es en alusión a una escena de la peli, pero este beso puedes aplicarlo en la vida real. Cuando tu pareja esté echado en la cama o en el piso, apareces por encima de su cabeza y le besas de forma tal que tu pareja estará de cabeza en comparación contigo. Diferente y atractivo.
-Beso de baile: abraza a tu pareja románticamente, pueden bailar con música que hayan puesto antes o simplemente moverse al ritmo que establezcan ambos en silencio, y comenzar a besarse, como mínimo, será un momento cálido.
-Beso de helado: No es que le pases la lengua como si fuera un barquillo de helado, sino que en el momento en que estén tomándolo, conserves un poco en tu boca, y beses a tu pareja para que, en una versión del beso francés, le des a probar tu helado.
-Beso de chocolate: Un tanto parecido al anterior, pones un trozo de chocolate en tu boca y empiezas a besar a tu pareja, así el chocolate se derretirá y sabrá delicioso. Un besito bien dulce.
-Beso congelado: es divertido, pones un cubito de hielo en tu boca, luego la abres y besas a tu pareja, pasando el hielo con la lengua. Es un beso francés erótico y sensual con una variante de congelamiento.
-Beso poseído: nada que ver con demonios, pero sí con un arranque de pasión. El que besa se apodera de la boca del otro, hasta dejarlo casi sin respiración. Es como si quisiera apoderarse del otro.
-Beso cazador: Quien lo da también es desbordado por la pasión y muerde los labios de la persona a quien besa. Se recomienda utilizarlo una vez, o al menos con una mordida suave, para no dejar secuelas. El objetivo es que el que lo reciba sienta que quiere ser “comido” por el otro.
-Beso a lo hollywoodense: Como si estuvieras en una producción dramática o una de esas comedias románticas, este beso consiste en que, al mejor estilo de Hollywood con todo lo de sobreactuado incluido, mientras se besan, uno de los dos aguante al otro por la cintura y que este caiga inclinado hacia atrás. Este estilo se impuso en las películas de los años 50 y se convirtió en un clásico, aunque ahora mismo no se utilice con frecuencia.
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