sábado, 3 de noviembre de 2018

LA GUERRILLA VENEZOLANA SIEMPRE VIGENTE, POR GERMÁN SALTRÓN NEGRETTI.



GERMÁN SALTRÓN NEGRETTI. DEDICATORIA

A Rosa Negretti Malpica mi madre, ama de casa abnegada y  enfermera de vocación,  me enseñó  la solidaridad activa con el prójimo. A Germán Saltrón mi padre un obrero y luchador social incansable, con su ejemplo me inculcó, que lo más importante y valioso en la vida de todos los verdaderos revolucionarios, radica en ser consecuentes con nuestros principios políticos y éticos para poder lograr la justicia social y la independencia nacional. A Luisa Elena Mellado Flores, mi esposa, mi jefa y hada madrina,  a mis hijos Germán y Adriana. A mis nietas Daniela, Arianne, Vanessa, Orianna y Alma Elena por su comprensión y  solidaridad. A mis hermanos  Giovanina y Edgar Saltrón Negretti consecuentes con los principios políticos y morales inculcados por nuestros padres.

PROPÓSITOS

1.- Este proyecto de libro fue escrito en principio como un compendio bibliográfico, y testimonial, con  la finalidad de  rendir un merecido homenaje a mis padres, familiares, amigos y a todos  los compañeros, compatriotas y  camaradas  luchadores sociales, que durante un siglo, han realizados sus mejores esfuerzos e incluso sacrificado sus vidas, para lograr que la inmensa mayoría de los venezolanos y venezolanas tengamos acceso además de los derechos políticos, a los económicos y sociales como la alimentación, la salud, la educación, y el trabajo.

2.- Deseamos rendirle un digno reconocimiento a los camaradas fundadores del PCV, que desde 1931, y dentro de las cárceles con grillos en sus pies, tuvieron la valentía de llamarse comunistas y organizar este glorioso Partido Comunista, para orientar al pueblo venezolano con el fin de establecer un sistema democrático de transición al socialismo.

3.- Cuando ser marxista leninista constituía un delito contra la patria, y gobernaba el dictador Juan Vicente Gómez que durante 27 años, impuso  el crimen, la tortura, el terror y el trabajo forzado en Venezuela. Igualmente, rendirle tributos a los centenares de miles de héroes inmolados por la lucha por la justicia social, en este largo proceso que apenas comienza, y en su honor, prometernos continuar batallando para lograr esos objetivos.

4.- En este siglo XX de la humanidad, donde el sistema capitalista mundial ha dominado la inmensa  mayoría de la población del planeta, todos los gobiernos capitalistas (ricos y millonarios, dueños de los medios de producción) han logrado mantenernos en pobreza e ignorancia a la población y mostrarnos una  fantasiosa historia, donde un método económico llamado capitalista, le permite a las mayorías de sus habitantes del planeta, grandes oportunidades para una vida feliz, publicitada a diario por todos los medios de comunicación como televisión, radio, periódicos, libros, revistas. Cuando en la vida real, las oportunidades socioeconómicas son para una minoría de la población que representa el (1%) y las mayorías de las personas, o sea 99% están pasando hambre. Los grandes beneficiarios de este sistema injusto llamado capitalista son las compañías trasnacionales perteneciente a los países imperiales.

5.- Para desvirtuar todas estas fantasías, pretendemos brevemente comentar la verdadera historia política, económica y social de la República Bolivariana de Venezuela y de todos los países del mundo, ocurrida en estos últimos dos siglos. Denunciamos todas las  traiciones y componendas cometidas contra los pueblos del mundo por algunos líderes y partidos políticos.

6.- Otro objetivo es no olvidar todos los asesinatos, torturas, prisiones, confinamientos, destierros perpetrados por políticos felones, desde 1810, que lograron hacer  fracasar  el proyecto político de nuestro  Libertador Simón Bolívar, que con su visión estratégica de genio geopolítico trataba de consolidar la Gran Colombia, y juntos con la unión de los países americanos, hacer frente a los Estados Unidos, que el genio americano ya, avizoraba como un país imperialista. Hoy renacen todos esos sueños  con la Revolución Bolivariana y Socialista dirigida por el Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías.  El propósito inicial del relato, ha ido cambiando con el transcurso de los años, por mi trabajo diario a favor de nuestra revolución, y el tiempo empleado a la recopilación de tanta información acumulada durante mis cincuenta años de actividad política.

8.- En consecuencia ha resultado, un compendio de una enciclopedia,  donde hago uso de la bibliografía, autobiografía, de la historia política y económica. La idea tiene como objetivo, que sirva como una guía de consulta a toda la juventud venezolana. Algo inusual, pero justificado, si logramos nuestro propósito de revelar y convencer, mediante una investigación sistemática y con fuentes confiables e irrefutables, que el sistema capitalista lideralizado por los Estados Unidos. En el siglo XXI, el sistema está en su fase terminal, y sus contradicciones internas y externas, agravan las desigualdades sociales en todos los países, y se hace inviable en todo el mundo, poniendo en peligro el destino de la especie humana. 

9.- Considero también importante para complementar este trabajo, que algunos de los combatientes guerrilleros que participamos en esas acciones, narremos nuestras experiencias, para poder corregir los errores cometidos, y hacernos una autocrítica sincera, para impedir que se puedan repetir los mismos. En mi criterio, es evidente que el error más grave cometido, fue la falta de la formación ideológica de todos los camaradas que participamos en esas acciones. Ya decía Napoleón Bonaparte, "en las guerras vale más la moral de los soldados que sus armas".

Las guerras de las guerrillas efectuadas por los valientes vietnamitas han demostrado que con esta táctica militar y todo el apoyo del pueblo se pueden derrotar a los ejércitos más modernos. Han vencidos a los japoneses, los franceses y a los estadounidenses. Sus ídolos han sido Ho Chi Minh y Vo Nguyen Giap y el todo el pueblo vietnamita. Otro ejemplo ejemplar fue durante la guerra China, Comandada por Mao Tse Tung y por la guerrilla cubana del Comandante Fidel Castro.

10.- Afortunadamente, gracias al pueblo venezolano y a la dirección de nuestro Comandante Hugo Chávez Frías y todas las Fuerzas Armadas Bolivariana estamos viviendo una etapa decisiva para la historia de nuestro país y de toda la humanidad. Pero, después de haber transcurridos veinte años de gobierno bolivariano, continúan los líderes sindicales de los obreros y campesinos divididos, concentrados únicamente en lograr reivindicaciones económicas para sus dirigentes y afiliados, sin importarle mucho el destino del país. Considero que no hemos cumplido correctamente, el Plan  Económico y Social de la Nación 2001-2007, que establecía que:

"Para avanzar en la construcción del Socialismo del Siglo XXI, los funcionarios públicos, voceros de la nueva institucionalidad, deberán cumplir con los compromisos de misión y visión de la gerencia pública tales como: Un proyecto firme, sin ningún otro interés que no sea el de favorecer a su país, a través de lineamientos estratégicos vinculados en pro de impulsar la diversificación económica, la inclusión social, la redistribución del ingreso y el desarrollo humano, en contraposición del concepto neoliberal del “desigual” crecimiento económico.

Para superar todas las deficiencias que todavía presentamos, debemos fortalecer aún más nuestro nivel ideológico y organizativo de todos los funcionarios públicos y las comunidades, e impedir que se cumpla la amenaza profetizada por la revolución mexicana y recordada por el compatriota Luis Brito García, cuando dice: “Revolución sin ideología ni organización acaba en piñata”. Igualmente, lo advierte en su libro titulado "La paz con Colombia" Guerra avisada. Para que no digan que no les avisé: hace años escribo que todo país con hidrocarburos tiene una guerra en su futuro, y que el plan maestro de Estados Unidos es atizar un conflicto entre Colombia y Venezuela para quedarse con las ruinas de ambas y apoderarse de nuestro petróleo".

12.- Debemos definitivamente  acabar con todos los latifundios, entregando las tierras a todos los campesinos y eliminar las desigualdades sociales. Terminar de completar el control ideológico de todos las y los trabajadores de nuestras industrias básicas, y disminuir a su mínima expresión la corrupción y la burocracia.

13. Lograr una Administración Pública eficiente, para garantizar el buen funcionamiento de  todos los servicios públicos. Estos objetivos políticos están pendientes por cumplirse todavía y el reto que tenemos todas y todos es hacerlo efectiva durante esta revolución bolivariana y socialista bajo la dirección acertada del Presidente Nicolás Maduro Moros.

14.- Nosotros hijos e hijas del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías,  juramos solemnemente continuar las luchas para hacer realidad los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de los venezolanos e impulsar toda la integración latinoamericana y caribeña, lograr el desarme nuclear para alcanzar la paz y el equilibrio ecológico y ambiental como patrimonio común e irrenunciable de toda la humanidad, como lo establece nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

15.- Pido disculpa anticipada por cometer alguna injusticia, si mi memoria olvida nombrar algunos de los- as camaradas que han luchado junto conmigo por nuestro país, así como a los compañeros, familiares o amigos, o recordarle la militancia socialista  de algunos de los  tránsfugas.

GERMÁN SALTRÓN EL SOÑADOR

La vida de Germán Saltrón (mi padre) transcurrió desde el año (1916- 1989). Falleció a los setenta y tres años de edad. De estos cincuenta años lo dedicó a la lucha revolucionaria por una Venezuela con justicia social. Contrae matrimonio con Rosa Negretti Malpica, el seis de enero de 1940 en la ciudad de Valencia, tenía para esa fecha 24 años igual que mi madre. 
Su biografía fue redactada en base a  indagaciones hemerográficas y testimoniales de amigos y luchadores sociales como él, destacándose las logradas con Fernando Negretti, Juan Negretti, Pompeyo Márquez, Humberto Rojas, Luis Alvis, Benigno Antonio Rodríguez Mendoza,  Eloy Torres, Vladimir López Negretti y mi persona.

Hago referencia de acontecimientos históricos importantes, nacionales e internacionales para ubicar a los lectores en el espacio y tiempo para analizar de forma objetiva las actuaciones políticas y sociales de estos líderes. Germán Saltrón fue autodidacta lo graduó la universidad de la vida, al igual que todos los hombres y mujeres que trabajan para vivir, y contribuir a construir un país con justicia social.  

Recuerdo haberme levantado de madrugada y encontrarlo estudiando afanosamente, preparándose para la presentación de los exámenes para lograr el certificado de educación primaria. Desde que tengo uso de razón, evoco la imagen de mi padre con un cigarro en los labios,   leyendo un libro o el diario “El Nacional”, cuando ese periódico estaba dirigido por el eximio Miguel Otero Silva y estaba al servicio del pueblo venezolano.

Nosotros sus hijos, no podíamos decirles que estábamos fastidiados, porque nos ordenaba leer un libro, “mientras existan libros, ningún ser humano se fastidia” sentenciaba. La historia me ha confirmado que  mi padre, tenía una visión correcta de vida. Líder político y revolucionario que no  se ocupe de estudiar, sobre todo economía política, sólo podrá darle vuelta al círculo vicioso del capitalismo y jamás hará revolución y menos socialista.

Mi padre fue un hombre alegre y emprendedor y durante sus años de prisión lo dedicó para estudiar y tener noción de la política nacional e internacional. Igualmente, ocurrió con otros líderes obreros del Partido Comunista, algunos incluso aprendieron a leer y escribir durante la prisión. Mi padre fue un hombre tenaz, durante toda su existencia, leía mucho y tenía una capacidad de trabajo extraordinario, comunicaba siempre proyectos, esperanzas, sueños que trataba de hacer realidad hasta el final. Siempre constante con los principios marxistas, en busca de la justicia social para todos los trabajadores.

Sus éxitos personales fueron también posibles por el apoyo firme, de mi madre Rosa Negretti, su fiel compañera y trabajadora ejemplar. Nosotros sus hijos le expresamos nuestro agradecimiento infinito para ambos, y decirle que estamos orgullos de ellos. Germán Saltrón Negretti.  Giovanina Saltrón Negretti y Edgar Saltrón Negretti.

FERNANDO NEGRETTI MALPICA

Según el testimonio de Fernando Negretti, también pionero de las luchas sindicales “la familia Saltrón llega a Valencia en la década del 40, forma parte de ella un joven de 24 años, contextura fuerte, atlética llamado Germán, quien ingresa como obrero a industrias Branger, para la fecha una de las más grandes empresas textiles del país. En Venezuela gobernaba el General Juan Vicente Gómez, quien desalojó del poder, al General Cipriano Castro. Los gobiernos de los países de Gran Bretaña y Estados Unidos no lo querían, por negarse a pagar las injustificadas deudas públicas que las grandes potencias cobraban a Venezuela.
El presidente Juan Vicente Gómez entregó al gobierno de los Estados Unidos nuestras riquezas petroleras durante el año 1908, e instaura la dictadura más cruel y sanguinaria conocida. Como consecuencia de la muerte de Juan Vicente Gómez, ocurrida en diciembre del año 1935, comenzamos a conformar gremios y sindicatos para unir a obreros y empleados en la defensa de sus intereses.

Los trabajadores de las Industrias Branger en la ciudad de Valencia, fueron los primeros en organizarse, y es allí donde el joven Saltrón, comienza a destacarse por su espíritu de lucha, y logra  ser designado Presidente del sindicato, reemplazando al compañero Jacinto Añez Párraga. Desde la presidencia de dicho sindicato, Saltrón realiza un trabajo que desborda los límites de la fábrica y se proyecta hacia otros sindicatos, a cuya organización contribuye decisivamente.

Estas labores sindicales fueron respaldadas también por la Asociación Nacional de Empleados (ANDE) a través de José Agustín Catalá, en Carabobo y en Caracas por Alejandro Oropeza Castillo. A finales del año 1936, se formaron en algunos sindicatos de Valencia las llamadas “Vanguardias Sindicales” integradas por los dirigentes y trabajadores más combativos de cada organización. Allí actúa en forma destacada Germán Saltrón.
Las dos terceras partes de la población venezolana vivían en el medio rural y solo un tercio habitaban en las zonas urbanas. Las vanguardias sindicales fundadas por los revolucionarios de la época, pretendíamos dos labores fundamentales: alfabetizar a la población campesina y organizarla en sindicatos o ligas campesinas para la defensa de sus derechos e intereses contra un latifundismo poderoso y reaccionario.

Ese movimiento adquirió tal fuerza, que los latifundistas especialmente los del Estado Carabobo, alentados por las medidas represivas contra éste movimiento sindical dictada por el Presidente López Contreras, tales como, la expulsión del país de políticos y sindicalistas, presionan al Presidente del Estado Carabobo Salvador Carvallo Arvelo y a su secretario general, el abogado Miguel Bello Rodríguez y éstos ordenan la detención de los vanguardistas, entre los cuales estábamos Germán Saltrón, Juan Vicente Rincones, José Heredia Bustillos y otros que mi memoria no recuerda. Pasamos la navidad del año 1937 en prisión, recuerdo que yo era menor de edad para esa época.

La ofensiva contra la dirigencia sindical y popular aumentó en Valencia y se les impone un cerco de hambre a sus dirigentes, que consistió en despedirlos, e impedir que trabajaran en otras empresas. Así, Germán Saltrón comienza un periplo por Barquisimeto, Urachiche, Maracay, Maracaibo y Caracas. Así llegó al municipio Bruzual, estado Yaracuy, en el año de 1945, fue enviado por el Partido Comunista a encargarse junto con Humberto Arrieti del movimiento campesino, donde fundó sindicatos en el municipio Campo Elías, Urachiche, Chivacoa y Camunare Rojo”. Fin de la narración de Fernando Negretti.
JUAN NEGRETTI MALPICA

Gracias al trabajo de investigación realizado por mi tío Juan Negretti Malpica, cuando se encontraba en delicado estado de salud, producto de la herencia fatal, la diabetes que ha diezmado a la familia Negretti. La familia Negretti Malpica conoce su árbol genealógico, gracias a la investigación realizada por el tío Juan. PIE DE PÁGINA. El libro de Juan Negretti Malpica se titula: “Memorias del Mestizaje. Cuando las confrontaciones raciales se dirimen sobre un mismo lecho (...)" Caracas, agosto del año 1998, depósito legal lf20419989002479-ISBN: 980-07-5194-7, páginas 7, 231, 232,247)

"Juan Negretti Malpica ha desempeñado muchos trabajos parecidos y enlazados entre sí. Desde maestro de escuela primaria hasta docente universitario. Locutor por varios años y hasta director en las emisoras, productor para programas televisivos, guionista para película de largo  largometrajes. Periodista para algunos diarios. Miembro gremialista del magisterio. Así, como para los trabajadores radiotelevisivos. Participó también en las organizaciones de las comunidades de vecinos y hasta concejal en representación de éstas últimas".
El prefacio de su libro aclara lo siguiente: "Mientras escribía y corregía este libro, se produjeron los fallecimientos de mi hermana Socorro Negretti de Márquez y de mi sobrina Matilde Nieves Negretti. Ellas se unen en el recuerdo y su legado, a las más remotas generaciones en las que se ubican las fuentes ancestrales de los bisabuelos de origen andaluz, corso y germánico; las abuelas con sus raíces negras e indias; y el entrecruzado linaje conformado por mis padres, tíos, hermanos y hermanas, hijos, sobrinos y la extensa gama de una familia siempre amalgamada por la más fraternal y convivente identificación.
Al dedicar las páginas que hilvanan los relatos recogidos en este volumen, a la memoria de los antepasados que queremos preservar, lo mismo que la esperanza de los nacientes retoños generacionales, no hago más que responder con modestia al deseo, que alguna vez cobrara forma y vida en la frase escuchada a nuestra madre Virginia Malpica: quien no sabe de dónde viene, no sabe quién es ni dónde está, mucho menos dónde y por qué quiere llegar (…)  El autor”

"Juan fue el menor de los nueve hermanos que integraron la familia  Negretti Malpica. Mis abuelos maternos fueron: Virginia Malpica de Negretti y Carlos Negretti Romero. Mis tíos y tías  maternos fueron: Carmen Negretti de Nieves, Carlos Negretti, Francisco José Negretti (Pacho Pepe), Fernando Negretti, Magdalena Negretti Malpica, Elena Negretti de Pereira (La negra), Socorro Negretti de Márquez, Juan Negretti Malpica y Rosa Negretti Malpica de Saltrón. Mi tatarabuela materna fue Inocencia Romero era mestiza cruce de blanco con indio. La mamá de Inocencia Romero nació esclava y era llamada Indalecia".

LA LIBERACIÓN FEMENINA DE LAS NEGRETTI

La decisión de mi madre Virginia Negretti y mis hermanas mayores Rosa, Magdalena y Elena, para laborar como operarias en un taller de confección de camisas, representaba la incorporación de la mano de obra femenina al mercado laboral. Esta masa trabajadora dio inicio a las actividades de algunos partidos políticos, tales como el Partido Democrático Nacional (PDN) que agrupaba a la izquierda venezolana, y que posteriormente se dividió en dos bandos, uno socialdemócrata dirigido por Rómulo Betancourt y otro marxista.

VIRGINA NEGRETI CONTRA LA DICTADURA

La casa de Virginia Negretti se convirtió en un centro revolucionario y la visitaron Luis Evaristo Ramírez, sus hermanas Alecia y Magdalena, Román Arenas, Fernando Ortega, Luis González Herrera, José Bernardo Granadillo, Jesús Ortega Bejarano, José Félix Ramírez, Julio López, Germán Saltrón, Andrés Montoya y muchos otros que fueron dando forma a la embrionaria y remota estructura partidista en la Valencia de la tercera década de este siglo(...)

El Misterioso huésped. Mis padres y mis nueve hermanos, vivimos alquilados en veintiuna casas diferentes, al asombroso promedio de menos de siete meses en cada una de ellas. La nueva residencia tenía al frente, calle de tierra por medio, al fondo los Telares de los Sales Pérez. Me encontré instalado en la pequeña sala, y me fue presentado una persona  como el señor Quintero.
Mi madre Virginia, me pidió que no diese ninguna información acerca de su permanencia en nuestra casa, porque se trataba de un dirigente sindical que había estado al frente de la huelga petrolera del Zulia, y era por ese motivo objeto de persecución policial. De unos treinta y tantos años, un poco bajo y regordete, cara redonda y de gruesos lentes, hablaba con un acento maracucho que trataba inútilmente de disimular.

Pasaba los ratos leyendo o haciendo ejercicios de mecanografía, para aprender a escribir a máquina al tacto y sin necesidad de mirar las teclas. En las horas de la tarde y de la noche buscaba distraerse hablando con mi hermana Socorro y conmigo, acerca de nuestra educación y cualesquiera otros asuntos de cotidiano discurrir, como interesado en conocer cuánto pasaba más allá de su escondite o de su concha.
Nos ayudaba en las tareas escolares, y nos ponía a escoger al azar palabras en su diccionario Larousse, cuyo significado él debía saber, de lo contrario nos pagaba un centavo, o puya o chiva por cada equivocación cometida. Pero lo más divertido, era cuando se dedicaba a enseñarnos lecciones de apasionados himnos revolucionarios, tales como: La Internacional, Primero de Mayo, Joven Guardia, o cantos de la guerra civil española, como los Cuatro Generales, de la revolución mejicana, al estilo de Adelita, sin dejar de reparar en la Oligarcas Templad de cuando la Guerra Federal en Venezuela.

Pasarían varios años, antes de que supiese que ese culto, pintoresco y agradable señor Quintero, no era otro que Juan Bautista Fuenmayor, Secretario General y uno de los fundadores en la clandestinidad del Partido Comunista de Venezuela(…) Aproximadamente, unos cuatro meses y medio estuvo escondido en nuestro hogar, el misterioso y simpático señor Quintero. Tiempo suficiente para que le crecieran una patillas y un bigote, y la proporcionada por un tinte castaño aplicado al cabello y un sombrero de fieltro ceñido a éste, con el ala delantera caída, pudo camuflajes y  proseguir su marcha hacia Caracas. Mi hermano Pancho fue el encargado de llevarlo en su autobús. Acompañó al señor Quintero hasta la plaza de La Candelaria, junto a su equipaje formado por una maleta de regular tamaño y la pequeña máquina de escribir portátil, enfundada en una especie de maletín de mano”. Fin de la transcripción.

PIE DE PÁGINA. Otro homenaje a la memoria de mi abuela Virginia Malpica de Negretti, la realiza Pompeyo Márquez en su libro titulado Reforma o Revolución. Editorial La Muralla. Caracas, 1968.

"Dedicatoria. a la memoria de Virginia Malpica de Negretti, una de las fundadoras del Partido Comunista de Venezuela, y ejemplo de madre revolucionaria. En su hogar cuando López Contreras siempre encontraron refugios los perseguidos, o funcionaba un multigrafo de la Secretaria Nacional de Propaganda. Cuando Medina Angarita en el periodo de semilegalidad, en San Juan, su hogar era en la práctica el local de la seccional del PCV. Cuando Pérez Jiménez fue uno de mis punto de apoyo familiar, ayudo a criar a mis hijos y resistía, junto con mi esposa, su hija, los continuos asaltos de la Seguridad Nacional a mi casa. Era la madre que vivía todas las angustias de varios hijos e hijos políticos presos y perseguidos. En su honor, utilicé el seudónimo de Octavio Malpica. Hoy de nuevo perseguido por las policías al servicio del neocolonialismo, le dedico este pequeño homenaje a mi madre política, a mi camarada de Partido, a quien dio a la causa liberadora de nuestro pueblo hijos y numerosos nietos, a quien en nuestras filas se conocía cariñosamente como a la "'vieja Negretti". Abril de 1968. Pompeyo Márquez".  Fin de la transcripción.

La casa de Virginia Negretti se convirtió en un centro revolucionario y la visitaron Luis Evaristo Ramírez, sus hermanas Alecia y Magdalena, Román Arenas, Fernando Ortega, Luis González Herrera, José Bernardo Granadillo, Jesús Ortega Bejarano, José Félix Ramírez, Julio López, Germán Saltrón, Andrés Montoya y muchos otros que fueron dando forma a la embrionaria y remota estructura partidista en la Valencia de la tercera década de este siglo(...)
El Misterioso huésped. Mis padres y mis nueve hermanos, vivimos alquilados en veintiuna casas diferentes, al asombroso promedio de menos de siete meses en cada una de ellas. La nueva residencia tenía al frente, calle de tierra por medio, al fondo los Telares de los Sales Pérez. Me encontré instalado en la pequeña sala, y me fue presentado una persona  como el señor Quintero.

Mi madre Virginia, me pidió que no diese ninguna información acerca de su permanencia en nuestra casa, porque se trataba de un dirigente sindical que había estado al frente de la huelga petrolera del Zulia, y era por ese motivo objeto de persecución policial. De unos treinta y tantos años, un poco bajo y regordete, cara redonda y de gruesos lentes, hablaba con un acento maracucho que trataba inútilmente de disimular.
Pasaba los ratos leyendo o haciendo ejercicios de mecanografía, para aprender a escribir a máquina al tacto y sin necesidad de mirar las teclas. En las horas de la tarde y de la noche buscaba distraerse hablando con mi hermana Socorro y conmigo, acerca de nuestra educación y cualesquiera otros asuntos de cotidiano discurrir, como interesado en conocer cuánto pasaba más allá de su escondite o de su concha.

Nos ayudaba en las tareas escolares, y nos ponía a escoger al azar palabras en su diccionario Larousse, cuyo significado él debía saber, de lo contrario nos pagaba un centavo, o puya o chiva por cada equivocación cometida. Pero lo más divertido, era cuando se dedicaba a enseñarnos lecciones de apasionados himnos revolucionarios, tales como: La Internacional, Primero de Mayo, Joven Guardia, o cantos de la guerra civil española, como los Cuatro Generales, de la revolución mejicana, al estilo de Adelita, sin dejar de reparar en la Oligarcas Templad de cuando la Guerra Federal en Venezuela.
Pasarían varios años, antes de que supiese que ese culto, pintoresco y agradable señor Quintero, no era otro que Juan Bautista Fuenmayor, Secretario General y uno de los fundadores en la clandestinidad del Partido Comunista de Venezuela(…) Aproximadamente, unos cuatro meses y medio estuvo escondido en nuestro hogar, el misterioso y simpático señor Quintero. Tiempo suficiente para que le crecieran una patillas y un bigote, y la proporcionada por un tinte castaño aplicado al cabello y un sombrero de fieltro ceñido a éste, con el ala delantera caída, pudo camuflagerse y  proseguir su marcha hacia Caracas.

Mi hermano Pancho fue el encargado de llevarlo en su autobús. Acompañó al señor Quintero hasta la plaza de La Candelaria, junto a su equipaje formado por una maleta de regular tamaño y la pequeña máquina de escribir portátil, enfundada en una especie de maletín de mano”. Fin de la transcripción. 

PIE DE PÁGINA. Otro homenaje a la memoria de mi abuela Virginia Malpica de Negretti, la realiza Pompeyo Márquez en su libro titulado Reforma o Revolución. Editorial La Muralla. Caracas, 1968.

"Dedicatoria. a la memoria de Virginia Malpica de Negretti, una de las fundadoras del Partido Comunista de Venezuela, y ejemplo de madre revolucionaria. En su hogar cuando López Contreras siempre encontraron refugios los perseguidos, o funcionaba un multigrafo de la Secretaria Nacional de Propaganda. Cuando Medina Angarita en el periodo de semilegalidad, en San Juan, su hogar era en la práctica el local de la seccional del PCV. Cuando Pérez Jiménez fue uno de mis punto de apoyo familiar, ayudo a criar a mis hijos y resistía, junto con mi esposa, su hija, los continuos asaltos de la Seguridad Nacional a mi casa. Era la madre que vivía todas las angustias de varios hijos e hijos políticos presos y perseguidos. En su honor, utilicé el seudónimo de Octavio Malpica. Hoy de nuevo perseguido por las policías al servicio del neocolonialismo, le dedico este pequeño homenaje a mi madre política, a mi camarada de Partido, a quien dió a la causa liberadora de nuestro pueblo hijos y numerosos nietos, a quien en nuestras filas se conocía cariñosamente como a la "'vieja Negretti". Abril de 1968. Pompeyo Márquez".  Fin de la transcripción.    

Transcribo en el acta de matrimonio de mis progenitores, de fecha  seis de enero de 1940: “el prefecto Antonio González Lugo y Julio Rodríguez secretario del Municipio Candelaria, Distrito Valencia del Estado Carabobo, certifica que en los libros de Registro Civil de Matrimonio, consta el acta, celebrada en la casa de habitación del ciudadano Hipólito Montenegro, situada en la calle J.Y Silva, No 35, de este ciudad, para celebrar el matrimonio entre Germán Saltrón y Rosa Negretti, el primero de los contrayentes de veinticuatro años de edad, soltero, de profesión empleado, católico, venezolano, natural de la parroquia Rosalía, Departamento Libertador, hijo ilegítimo de Josefa Saltrón, de cincuenta y siete años de edad, soltera, natural del Distrito Puerto Cabello, del Estado Carabobo y vecina de este Municipio. La segunda de los contrayentes de veinticuatro años de edad, de oficios propio del hogar, católica, venezolana, natural de Municipio San Blas del Distrito Valencia, vecina del Municipio San José del mismo distrito, e hija legítima del señor Carlos Negretti, de cincuentisiete años, casado, natural de Valencia, y residenciado en Caracas (…) Testigos Luis A Arenas, Alecia Ramírez, Gonzalo Falcón y María Cristina Pérez”. Fin de la transcripción.

CAMUNARE ROJO EJEMPLO REVOLUCIONARIO
HABLA BENIGNO ANTONIO RODRÍGUEZ MENDOZA (EL GATO)

 “soy luchador social nacido en Cocorote, Municipio Cocorote, del Estado Yaracuy, el 13 de febrero de 1924. Llegue a Caracas en el año 1940, cuando tenía la edad de dieciséis años; me incorpore a los grupos comunistas y participe en las luchas de los obreros de la Productora de Grasa y Obreros del Metal. Para el año de 1947, me traslade al Estado Anzoátegui y allí participe en el Sindicato de Obreros Petroleros de Buena Vista (Sindicato Rojo) hasta el año 1947, cuando sucede la caída del gobierno de Rómulo Gallegos. Durante el año 1948, fui enviado por el Partido Comunista a mi estado natal, para organizar los sindicatos campesinos.
El Central Matilde llegué en 1946, al Estado Yaracuy,  donde trataban de echar a los campesinos de sus tierras, protegidos por la Guardia Nacional. Y antes el reclamo de los campesinos formulado al Gobierno del Estado nos respondió que esas tierras no eran propiedad de la sucesión Calderón, sino del central Matilde. Esa lucha se realizó durante los años 1946-48. Fue en la oportunidad en que  el doctor Raúl Domínguez abogado recién graduado asumió la defensa de los pobladores de los villorrios "Cumaripa" y "San José" contra la feroz y sangrienta arremetida del complejo agroindustrial "Central Matilde". Fue la oportunidad en que las poderosas máquinas de la empresa derribaron los ranchos de ambos villorrios y con la utilización de la Guardia Nacional y la Policía del Estado desalojaron a los antiguos cultivadores de estas tierras, para sembrarla de caña de azúcar (...).  

PIE DE PÁGINA. El Doctor y Profesor de la Universidad Central de Venezuela.  Raúl Domínguez en su libro “La Serpiente en la Niebla” Origen y desarrollo del Capitalismo y los conflictos agrarios en los Valles del Yaracuy. Ediciones Faces / UCV. Caracas 1992. Se recomienda su lectura y nueva edición por la importancia histórica de las luchas agrarias en Venezuela.   

Expone el Doctor Raúl Domínguez. “Algunos de los fundadores  del Sindicato de Trabajadores de la Caña de Azúcar y sus Derivados del Distrito Bruzual, fueron expulsados del Estado por un acto de fuerza y de barbarie del gobernador. Otros, los Yaracuyes y Caquetíos, optaron por tomar el camino de los montes para continuar la lucha contra la dictadura. Desde el mismo momento en que se desencadenó la brutal represión contra los movimientos populares, un grupo de dirigentes regionales se escondieron en las montañas aledañas del caserío “Camunare”, desde donde mantuvieron contacto con los trabajadores del Central. Desde allí, ocultos en las montañas o en las cuevas, continuaron la lucha que se había iniciado en el año 1948. Gracias a la solidaridad de clase de los vecinos y campesinos de las comunidades rurales de Camunare y La Virgen, pudieron sobrevivir y continuar el combate Humberto Arrieti, Raúl Domínguez, Euclide Badabe, Claudio Almao, Pedro Manuel García, Roger Ortega, Juan Escalona, Germán Saltrón y  otros más que mi mente olvida. La heroicidad de los obreros corteros y de los campesinos de la zona aledañas al Central, hizo posible que se realizaran acciones exitosas en beneficio de los trabajadores del Central y los habitantes de Chivacoa.

Continua Benigno. “El Doctor Raúl Domínguez fue quien organizó las luchas campesinas vivió y convivió, junto con Germán Saltrón tu papá, Nicolás Colorado, y otros dirigentes campesinos que mi mente olvido. Ellos corrieron los mismos riesgos, calamidades y alegrías, en este pueblito rodeado de colinas azules. Camunare de Urachiche siempre ha jugado un papel importante, en la lucha de los campesinos por la tierra, por la libertad y la democracia. Los antepasados de esos campesinos participaron en la Guerra Federal acaudillados por el General Ezequiel Zamora”.

PRIMERA CÉLULA COMUNISTA EN YARACUY

Continua Benigno. En Camunare-Urachiche se fundó la primera célula del Partido, en Yaracuy, en 1937, la fundó Eduardo Gallegos Mancera, médico recién graduado, quien trabajaba en la Medicatura Rural de Urachiche, Juan Ramón Oviedo, quien se hizo comunista en Caracas, conocido con el seudónimo de Ulises, y  Segundo Sorondo. Allí se reinicia la lucha contra el latifundio representado en Urachiche por  Giménez Landínez. En 1941, se fundó la Asociación de Pequeños Agricultores del caserío Camunare. Otro líder de este movimiento campesino y revolucionario fue Humberto Arrietti, cuyas orientaciones políticas todavía son instrumentos de lucha.

Se funda la Asociación de Pequeños Agricultores de Camunare, en el año 1941, legalizada ante el Registro Civil de la época, única forma organizada de actuación. Para 1943, se funda la Cooperativa Agrícola de Camunare, pionera de este tipo de asociación de trabajo colectivo en nuestro país. Librándose así, de la explotación realizada por los comerciantes, transportistas y compradores de todos los productos allí producidos para revenderlos en los mercados a mayor precio. Este ejemplo fue mal visto por los terratenientes de Yaracuy. Otro ejemplo fueron los sindicatos campesinos organizados en el pueblo de Tocuyo, en el Estado Lara.

Esta actividad económica resultó todo un éxito y se extiende a otras comunidades. Siendo uno de sus líderes principales Humberto Arrietti a quien le estamos agradecidos, expresó Benigno: “El 18 de Octubre de 1945, los adecos confabulados con los militares golpistas dan el Golpe de Estado contra el General Isaías Medina Angarita. Se realizan las elecciones y en el caserío Camunare todos los votos son rojos, de ahí, su bautizo como Camunare Rojo. Los campesinos de Camunare acompañados por los de Urachiche y del caserío La Virgen, fuimos a Campo Elías a luchar contra el latifundio aliado al gobierno de turno. Expone en su libro el Doctor Raúl Domínguez: "Muchos de los fundadores del Sindicato de Trabajadores de la Caña de Azúcar y sus Derivados del Distrito Bruzual fueron expulsados del Estado por un acto de fuerza y e barbarie. Otros, al igual que sus antecesores los Yaracuyes y Caquetíos optaron por tomar el camino de los montes para continuar la lucha contra la dictadura militar. Desde ese mismo momento en que se desencadenó la brutal represión contra el movimiento popular, un grueso grupo de dirigentes regionales se guarecieron en las montañas vecinas del caserío "Camunare" desde donde mantuvieron contacto con los trabajadores del Central. Ocultos en el bosque o en el fondo de las cuevas, continuaron las luchas que se habían iniciado en el año 1948. Gracias a la solidaridad de clase de los vecinos y los campesinos de las comunidades rurales de Camunare y la Virgen pudieron sobrevivir y continuar el combate con Humberto Arrietti, Raúl Domínguez, Euclides Badabe y Benigno Rodríguez, Claudio Almao y Pedro Manuel García, Roger Ortega y Juan Escalona, y tantos otros (...) Fin de la transcripción.

LA BATALLA  DE CAMPO ELIAS

PIE DE PÁGINA. Juan Bautista Fuenmayor. Historia de la Venezuela Política contemporánea. 1899-1969. Tomo VI. Página Nos 182- 185. “El 17 de marzo de 1946, una manifestación pacífica, integrantes por militantes del Partido Comunista de Venezuela, y de Cooperativa de Camunare nos trasladamos a la población de Campo Elías (Estado Yaracuy) para realizar un mitin, con el fin de explicar los beneficios de las cooperativas agrarias. Al llegar los campesinos de Camunare se dirigieron a la casa de del señor Pedro Parra.
Una vez allí, observaron que un centenar de personas pasaban frente a la casa en actitud hostil, dispuestas a impedir la realización del mitin proyecto para esa mañana en Campo Elías. Previo permiso solicitado ante la autoridad civil. De la casa salieron una comisión formada por Humberto Arrietti y Germán Saltrón a entrevistarse con el prefecto de esa población, para inquirir directamente los motivos por los cuales se les había negado el permiso para realizar el mitin.
Cuando estaban de vuelta observaron que gente armada de garrotes y machetes, con muestras de haber ingerido licor le gritaban: ¡Mueran los comunistas!. Los campesinos ebrios se dirigieron con grosería a Silvestre Castillo y le lanzan un machetazo. El resto de camaradas se defendieron con piedras y palos hasta ponerlo en fuga. Los señores Juan Mendoza, Germán López, León Gómez, Francisco Romero, Nicolás Mendoza e Isaac López empezaron a disparar contra el grupo de Camunare. Otro grupo recorría las calles a caballo llamando a la población para que lincharan a todos los comunistas. Sin embargo, las autoridades no actuaban. Afortunadamente, intervino valientemente el  joven doctor Luis González Herrera, médico del dispensario de Campo Elías. El mismo médico declaró en una publicación titulada "Aquí Está" lo siguiente: “Desde horas tempranas de la mañana, más o menos a las diez, fueron llegando numerosas personas, en burro y a pie, que venían de Camunare. Me di cuenta de que había un clima de total agitación  en la población. Se pronunciaban frases agresivas. Fui a ver al Prefecto para insinuarle que pidiera refuerzos policiales a San Felipe  y que me autoriza para hacerme cargo de la delicada situación.

El Prefecto me autorizó para portar un fusil. Cuando estaba en la prefectura, se oyó una descarga. Fui entonces cuando salí con el fusil y en compañía del agente de seguridad Camacho y del reservista del Ejercito Nacional Pedro Aparicio. Nos encaminamos hacia el sitio del suceso y sonó la segunda descarga. Al llegar al sitio, nos encontramos con una batalla, donde participaban más o menos cuatrocientos personas. Peleaban a pedradas, machetazos, cuchillos y palos.

Una vez allí, tratamos de apaciguar los ánimos y trasladamos a cuatro heridos por arma de fuego al Dispensario, donde fueron curados. Estos no presentaban aparente estado de gravedad. Visto que la intensidad del asunto aumentaba cada vez más, nos vimos en la necesidad de hacer unas descargas al aire y logramos separar a los dos grupos. Uno se refugió en la esquina de abajo, y el otro en la casa de Pedro Parra. Me acerque a la puerta de la casa y solicité que saliera uno de los que allí estaban refugiados, para hablar con él. Salió uno con las manos en alto y le manifesté; “Salgan de uno en uno con las manos en  alto para proteger sus vidas”. Se refugiaron todos en la prefectura (…)”. “El último en salir de la prefectura fue Saltrón, a quien no conocía e intimé a acompañarme. Como se acrecentaban las iras al salir éste, me vi,  precisado hacer una nueva descarga y proteger a Saltrón y a mi persona, amenazados por unos diez macheteros, a los que tuve que nombrar policías ad-honorem para poder salvar el pellejo”(...)

“La treta dio resultado y así dio oportunidad a que llegara el Agente Camacho. Me dirigí a la prefectura y desde allí incite a los recluidos a que apaciguaran sus ánimos. Otro tanto hice con los hombres del pueblo. Luego, recogí en compañía de otros ciudadanos a los heridos y los conduje al Dispensario donde fueron atendidos de acuerdo con los cánones de ley. Colaboraron conmigo en esta tarea, mi papá, señor Luis González, y las ciudadanas Rosa Negretti y Reina Gutiérrez, quienes trabajaron toda la tarde curando los heridos”. Fin de la transcripción.

ILEGALIZACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA

Pie de página. Libro de Eloy Torres y Rafael Guía. El lado humano de un caraqueño auténtico" . Fondo Editorial Venezolano. 1996.  Página 127. El destacado dirigente sindical Eloy Torres manifiesta en su libro: “Es ilegalizado el Partido Comunista y Acción Democrática por la Junta Militar de Gobierno que derrocó al presidente Rómulo Gallegos en mayo de 1950. El siete de mayo, se disuelven 45 organizaciones sindicales. Sin embargo, el 21 de mayo circuló Tribuna Popular con cuatro páginas en dieciseisavo. Realmente era una verdadera odisea, tanto editar como distribuir Tribuna Popular, pues caer en manos de la Seguridad Nacional significaba la muerte o una larga prisión.
Pedro Gutiérrez era un tipógrafo que trabajaba con nosotros era de Falcón y fue en aquella época el héroe de la edición. El sitio donde se editaba Tribuna Popular, no lo sabía sino Gutiérrez, y los miembros del Secretariado, que éramos Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y mi persona. La distribución era un problema sumamente engorroso, el encargado era Ezequiel López, Felipe y otras series de compañeros quienes eran los distribuidores.  Se imprimían cinco mil ejemplares. En Caracas teníamos un equipo clandestino y verdaderamente ejemplar para la distribución.

La reunión del Comité Central que se realizó en San Martín, se plantea una lucha fraccional entre Juan Bautista Fuenmayor y el Buró Político del Partido Comunista. Esto afectó al PCV a nivel nacional, menos en Caracas donde nosotros logramos cauterizar las heridas, pues yo hice unas series de reuniones para disminuir el efecto que tuvo la posición Fuenmayor. Me reuní con todos los radios (comités parroquiales) que existían, debido a que era una lucha por la sobrevivencia del Partido Comunista; estábamos perseguidos, enconchados, clandestinos y se nos presentó este problema fraccional. En aquella oportunidad nosotros teníamos ya una militancia entre mil y dos mil miembros. Yo me enfrenté con todos los hierros a esta política fraccional de Juan Bautista Fuenmayor y eso evitó la desbandada (…)En la conferencia del PCV, de abril del año 1951, que se realizó en las montañas del estado Yaracuy, casi un año después de la ilegalización, se expulsa a Juan Bautista Fuenmayor”.

VI CONFERENCIA NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA.

Continúa el relato el camarada Benigno Rodríguez: “El Partido en la clandestinidad y con mucha represión, se realizó la VI Conferencia Nacional del PCV, en el mes de abril de 1951, en una de las cuevas al norte del caserío de Camunare Rojo, estado Yaracuy,  donde participaron más de cien delegados nacionales y extranjeros, bajo la vigilancia de todos los  dirigentes de la comunidad. Al concluir sus deliberaciones se designó al nuevo Buró Político del Comité Central, integrado por Jesús Farías, quien se encontraba preso en la cárcel de San Juan de los Morros, Pompeyo Márquez, Max García, Alonso Ojeda Ollachea, Guillermo García Ponce, Eloy Torres, Luis Emiro Arrieta y Martín J Ramírez”
HABLA EL PERIODISTA HUMBERTO ROJAS

 “Conocí a Germán Saltrón en 1947, manejando un camión tipo militar de la de segunda guerra mundial, marca canadiense, que pertenecía al Partido Comunista y se utilizaba para transportar el periódico “El Popular” desde Caracas a Maiquetía. Este periódico lo dirigía para esa época el camarada Eduardo Machado. “El Popular” fue sustituido por “Tribuna Popular”, fundado el 17 de Febrero de 1948. Germán fue su primer administrador. Para 1948 era un modesto semanario dirigido por Pompeyo Márquez y Gustavo Machado y costaba dos centavos. Germán Saltrón vivía en la parroquia El Valle, en el barrio San Andrés y era dirigente del Comité de Radio junto con Casimiro Estrada, Luis Alvis y los médicos Alcides Rodríguez, Manuel Adrianza y Eduardo Gallegos Mancera, entre otros. Germán era  suplente del Buró Político del Partido.  Recuerdo que en el año 1948, viajó a Cuba junto con Eloy Torres y Nemesio Paiva”. Fin de la entrevista con Humberto Rojas.
HABLA LUIS ALVIS “EL CAMPESINO”

 “En 1950, ilegalizan al Partido Comunista. El 13 de junio de 1953, fui apresado junto con Germán Saltrón en los Jardines del Valle, cuando viajábamos en una moto, y fuimos conducidos a la Seguridad Nacional del Paraíso. Nos reseñaron y nos bajaron a los calabozos, allí nos separaron para evitar, según el mocho Delgado que nos pusiéramos  de acuerdo con lo que íbamos a declarar. Allí fuimos torturados varios días, nos daban  golpes y punta pies, nos desnudaron, colocándonos en las muñecas las esposas, tipo “italiana” con los brazos hacia atrás.
Luego nos obligaban a parar descalzos sobre el filo de un ring de automóvil, por varias horas hasta desmayar. Posteriormente, fuimos traslado a la cárcel Modelo, luego a la cárcel El Obispo y al año de estar detenido nos pasaron a la cárcel de Ciudad Bolívar”. Transcribo el relato de Luis Alvis reseñado por el periodista y apreciado camarada Servando García Ponce. Pie de página. Libro titulado: “Eran otros tiempos”  Fondo Editorial de la Asamblea Legislativa del Estado Miranda. Los Teques, 1998, Venezuela.
"Luis Alvis “el campesino” como le llamábamos sus amigos. Denodado luchador, se ha mantenido vertical en sus posiciones revolucionarias. En el PCV, formó parte de la dirigencia regional de Caracas. Se separó de ese partido Comunista de Venezuela para proseguir su lucha, en otras organizaciones progresistas su labor por la redención popular.

LA SEGURIDAD NACIONAL EN ACCIÓN

Habla Luis Alvis. "Detenido por la Seguridad Nacional el 13 de junio de 1953, fue sometido a torturas y larga prisión. “Me apresaron en los Jardines del Valle, junto con Germán Saltrón. Nos condujeron a la sede de la Seguranal en El Paraíso, más o menos a la una de la madrugada. Lo primero que ordenó el mocho Manuel Delgado Díaz fue que nos reseñaran, luego nos trasladaron a la oficina de Luis Rafael Castro (a) “el bachiller”, quien le dijo a José Hernández (a) “el loco” que nos bajaran a los calabozos. Allí nos separaron para evitar, según el mocho Delgado, nos pusiéramos de acuerdo en lo que íbamos a declarar. A empujones me introdujeron en una celda, donde ya estaban Rigoberto Henríquez Vera, Secretario General de Acción Democrática en la clandestinidad, y Simón Alberto Consalvi, también de AD. Luego de preguntarme quién era, y de identificarme, Henríquez Vera me dijo, que me fuera preparando para lo que me esperaba.  “Las torturas que aplican aquí a los presos políticos, son horribles, de manera que vayan pensando cómo se va a defender frente a esta cuerda de asesinos”, me dijo.
Ciertamente, al siguiente día me subieron a la sala de interrogatorio. Allí, me recibieron el mocho Delgado, Ayala, Braulio Barreto, Gustavo Ruido y Pachequito, amenazándome de muerte. Pasado unos 20 minutos, apareció otro esbirro de apellido Ruano, quien dijo: “Bueno Alvis, aquí aplicamos dos métodos de interrogatorio: el preso declara todo cuando sepa y no le pasa nada, a lo mejor sales hoy mismo en libertad, o por las malas. Todos los que te recibieron al subir de los calabozos, son unos matones. Te van a reventar a golpes, palos y patadas y de todas maneras vas a tener que declarar. Vas a tener que decir todo cuanto sabes de todos esos partidos clandestinos. Nosotros sabemos todo lo que guardas en secreto. Sabemos que tú conoces las actividades de los dirigentes comunistas”.

Al manifestarle no saber nada de lo que me estaba preguntando, me entraron a golpes y puntapiés. Abrieron la puerta de un salón grande y me metieron a empellones. Me desnudaron, colocándome en las muñecas las esposas llamadas “italianas”, con los brazos hacia atrás. Enseguida, me subieron al ring de automóvil, mientras me golpeaban. A los mencionados torturadores se sumaron J.J. Fernández, boxeador peso ligero, Isidro Villasmil y un tal Rivas. En ese mismo salón, todos sometidos al mismo suplicio, estaban Régulo Briceño, Víctor Araque Valecillo, Manuel Giménez Castro, Andrés Contreras Martínez, Manuel Eulogio Acosta (éste era el chofer del automóvil donde iba Antonio Pinto Salinas, cuando lo asesinaron) Andrés Hernández Vásquez, Eugenio Rodríguez y José Antonio Angulo.

Asimismo, estaba el teniente Gonzalo Carnevali, hermano de Alberto Carnevalli, dirigente de AD, muerto tiempo después en la penitenciaría de San Juan de los Morros. A los dos días de estar allí, llegaron de la cárcel Modelo a José Agustín Catalá y Urpiano Rodríguez, a quienes también fueron sometieron a terribles tormentos. Igualmente, metieron con una andanada de golpes a Germán Saltrón, Casimiro Estrada y el estudiante de secundaria Rafael Hurtado. En la postura en que me hallaba, sentía punzadas dolorosas en las piernas, espalda y el cuello. Al mover las manos, las esposas se apretaban más causando enorme dolor. Uno se bajaba del rin aunque le cayeran a palos para que aflojaran un tanto el sufrimiento de las esposas y el ring. A esto se sumaba la sed, pues no suministraban agua. También, estos esbirros acostumbraban beberse una botella de Coca-Cola, saboreándola delante de uno para aumentar la tortura. En la noche entraba algún esbirro armado de revólver, expresando que iba a jugar ruleta rusa con los presos. “En el cilindro hay una bala que puede ser la tuya” decía y mientras nos apuntaba a la cabeza, apretaba el gatillo.

Durante varios días sufrí tales maltratos que ya no sentía los golpes. Me negué terminantemente a responder el interrogatorio, hasta que, convencidos que no iba a delatar a nadie, me bajaron a los inmundos calabozos hasta que me enviaron a la cárcel  Modelo. Allí, estábamos a las órdenes de la Seguridad Nacional, que frecuentemente trasladaba de nuevo a los presos para someterlos a otra tanda de torturas. Esto mantenía a los secuestrados en permanente incertidumbre. Recuerdo que una tarde trajeron a Fabián de León todo destrozado, botando sangre por la nariz y la boca, con hematomas en todo el cuerpo, resultado de las torturas a que había sido sometido. Fabián había sido delatado, cuando en realidad tenía mucho tiempo apartado de la política, dedicando todo su tiempo al fomento del teatro de títeres en Venezuela. Sus quejidos no nos dejaban dormir en las noches. De repente pegaba gritos espantosos, como si despertara de una horrible pesadilla. Permanecíamos horas sin dormir, tratando de sacarlo del foso de angustias donde parecía estar sumergido.

Gritaba Maritza… Maritza…  que me muero- implorando a quien, luego supimos, era su esposa. No logramos conciliar el sueño toda la noche. Al día siguiente amaneció sin recuperar el sentido, en estado de coma. Entonces, José Agustín Catalá nos dijo: ¿Vamos a dejar que ese hombre se muera? Catalá, acababa él mismo en ser torturado. Acordamos realizar una protesta, tan pronto llegara la guardia de la mañana. Al presentarse Ayala y el “mocho” Delgado, Catala a nombre de los presos les manifestó que Fabián estaba a punto de morir y nosotros estábamos dispuestos a no permitirlo.  

Al rato, llegó otro esbirro de apellido Díaz, quien expresó: En verdad, este hombre está agonizando. Ordenó sacarlo del calabozo, lo que hicieron cargándolo entre dos agentes de la SN, ante la imposibilidad de dar un paso. Mi experiencia adquirida en la prisión, me fue de gran utilidad para consolidar mis convicciones y aprender a superar cualquier problema por difícil que fuera. Enfrentar el hambre con dignidad, los maltratos de la Guardia Nacional, las incomunicaciones, seguros de que tarde o temprano la falsa democracia  sería derrotada. Nos organizamos para facilitar la vida difícil en prisión. Distribuíamos en forma equitativa los alimentos recibidos de nuestros familiares, entre todos los camaradas presos. Igualmente, se mejoraba el “rancho” (comida) que nos daban de alimento. Llevamos a cabo varios cursos, dictados por destacados compañeros.

En la materia de historia, teníamos como docentes a Federico Brito Figueroa, Fernando Peñalver y Simón Sáez Mérida. En castellano a Alexis Márquez Rodríguez, Marcial Mendoza Estrella, Raimundo Pereira, Homero Rodríguez. En idiomas: Juan Francisco Peñaloza, Alberto Egea López, Pedro José Muñoz. Economía: José Ángel Ciliberto, Eduardo Gallegos Mancera, Eduardo González Reyes. Literatura: Régulo Burelli Rivas, Carlos Augusto León. Historia del movimiento obrero: Enrique Agüero Gorrín y Rodolfo Quintero”. Fin de la trascripción.

HABLA ELOY TORRES

“Conocí a Germán Saltrón en el año 1940, en esa fecha colaboré con él, en la organización del sindicato textil en Valencia. En esa fecha, recuerdo que Rodolfo Quintero me dio cinco bolívares, y me envió a Valencia a organizar la huelga de la fábrica de cemento Carabobo, conocida por los obreros como el infierno rojo, me recibió en Valencia el glorioso y recordado dirigente Donato Carmona, quien era amigo de Román Arenas y Germán Saltrón quienes formaban parte del Comité Regional de Carabobo.
Esa noche dormí en la imprenta donde publicaban un periódico que ellos dirigían, pero que no recuerdo el nombre. Tuvimos tres semanas conduciendo la huelga y posteriormente regrese a Caracas. En enero de 1948, viaje a Cuba con Germán Saltrón, Nemesio Paiva. Fuimos designados por el Partido Comunista, como representantes ante la IV Asamblea del Partido Socialista Popular Cubano, celebrada en La Habana, entre el 10 al 13 de enero de 1948.

Allí expusimos la situación política y económica de Venezuela. Nos trataron muy bien, fui designado orador en el mitin de clausura en el Parque Central de La Habana. Hablamos Blas Roca, Juan Marinello, Salvador García Agüero y yo. Se anunció la candidatura de Juan Marinello para Presidente de la República y a Lázaro Peña para Vicepresidente. Toda la vida Germán y yo, tuvimos una gran amistad, él siempre fue un dirigente de importancia en Carabobo, después en Caracas, me uno a este homenaje que tiene bien merecido”.

HABLA POMPEYO MÁRQUEZ

“Desde que conocí a Germán Saltrón, siempre compartimos las luchas sociales, él era un dirigente de los textileros en la ciudad de Valencia, junto con Elena “la negra”, Magdalena, Rosa y Fernando Negretti. Germán estaba casado con Rosa Negretti y yo tenía amores con Socorro Negretti, su hermana. Me case con Socorro en el año 1943.
Germán era un hombre de una gran calidad humana, siempre tenía una sonrisa a flor de labios, era su característica, siempre tenía un buen carácter. Cae preso cuando la dictadura de Pérez Jiménez y fue torturado y llevado a la cárcel Modelo. Después de liberado volvió a vivir en El Valle, donde era un gran dirigente a nivel parroquial, regional y llegó hacer miembro del Comité Central del Partido Comunista, lo que demuestra la importancia de su trayectoria.
Germán era de esos revolucionarios que tenía inclinación por la lectura, era un lector voraz y lo demostraba en sus intervenciones brillantes, estaba por encima del promedio de los dirigentes sindicales de esa época. Me uno a este homenaje que le hacen y espero que su memoria perdure para siempre, por su ejemplo de honestidad, valentía y consecuencia con sus ideales de redención social”. Fin de la declaración. 
HABLA VLADIMIR LÓPEZ NEGRETTI

“Hay dos personas que influyeron para que me hiciera periodista, fueron Germán Saltrón y Juan Negretti. Recuerdo que Germán era un hombre tenaz, constante, de mucha seguridad en sí mismo, era de los que no se devolvía en sus principios. Germán fue un padre para mí, en los momentos más difíciles de mi vida, siempre me orientó y estímulo para seguir siempre adelante. Germán era optimista, siempre tenía un consejo a tiempo para los amigos. Este homenaje se lo tiene merecido y estoy muy contento por eso”.
Todas las entrevistas realizadas a los amigos de mi padre: Fernando Negretti Malpica, Luis Alvis, Benigno Antonio Rodríguez Mendoza (El gato), Humberto Rojas, Eloy Torres, Pompeyo Márquez y Vladimir López Negretti  las realice durante el año 1994, cuando trabaje con Pompeyo Márquez cuando se desempeñó como Ministro de Fronteras en el segundo periodo presidencial del Presidente Rafael Caldera.
GERMÁN SALTRÓN RECUPERA SU LIBERTAD

Mi padre recupera su libertad, en enero del año 1955, al poco tiempo después nace su tercer hijo Edgar Antonio, el diecinueve de octubre de 1955. Dice la partida de nacimiento: “quien nace en la clínica Santa Ana, presentado por Germán Saltrón, quien dice ser su padre, casado, de cuarentaiun año de edad, cobrador, domiciliado en el Barrio San Andrés, calle los Cedros, No 31, en la parroquia El Valle”. Mi padre trabajaba y luchaba como siempre, para esta fecha era cobrador motorizado para la empresa llamada “Digeca”, distribuidora de artefactos para el hogar, situada de Santa Capilla a Principal, en el Centro de Caracas.

El nombre de Germán Saltrón aparece en el libro de José Agustín Catalá, junto con centenares de presos, torturados, exiliados y muertos de la época de 1948 a 1958, denominado “Los archivos del terror” Ediciones El Centauro. Ediciones Caracas- Venezuela 1998. Igualmente, figura su nombre en la lista parcial de Presos Políticos durante la Dictadura (1948-1958) Pagina 396, del libro escrito por Servando García Ponce “Eran Otros Tiempos”. Con este modesto libro quiero rendirle un homenaje con Honor y Gloria a todas y todos los mártires, torturados y desaparecidos venezolanos durante las dictaduras sufridas por nuestro país. 

BARRIO SAN ANDRES. PARROQUIA EL VALLE

Vivimos en el barrio San Andrés, parroquia el Valle, desde 1950 al 1959, cerca de nueve años, allí mi madre Rosa Negretti de Saltrón, trabajaba como enfermera en un centro de salud del Seguro Social, situado en la calle de los Jardines del Valle. En dicho dispensarios trabajaron médicos de comprobada solidaridad, así como excelentes comunistas, como: Los doctores Alcides Rodríguez, Eduardo Gallegos Mancera y Manuel Adrianza, entre otros. Durante la prisión de mi padre, mi madre trabajaba como enfermera, en los turno de 24 horas, día y nocturno, algunas veces, para cubrir las necesidades de la familia. Llegaba a la casa “muerta de cansancio” como se decía en aquellos tiempos, y  si a las 12 de la media noche, le tocaban la puerta, buscándola para inyectar a una persona enferma, no vacilaba para hacerle el favor.

Fue madre abnegada y fiel compañera, porque en aquellos  años, en la dictadura de  Marcos Pérez Jiménez, cuando los líderes políticos del Partido Comunista, no estaban preso, lo estaban buscando. Hurgando documentos y fotografías para este trabajo, mi hermana Yovanina me consiguió un documento importante de mi mamá. Donde se demuestra que Rosa fue afortunada y distinguida en su educación para su época. Tengo su certificado todo deteriorado y amarillento, donde leo: “Estados Unidos de Venezuela. Consejo de Instrucción. Certificado de Suficiencia de Instrucción Primaria Elemental, otorgado a Rosa Elvira Negretti, (me entero del segundo nombre de mi mamá) de 15 años, natural de Valencia, en virtud del examen integral rendido en Valencia, en los días y con los resultados que a continuación se expresan: Prueba escrita: 5 de julio de 1929. Calificación 15 puntos. Prueba Oral: 7 de julio de 1929, calificación 17 puntos. Prueba práctica: 7 de julio de 1929, calificación 16 puntos. Calificación definitiva dieciséis puntos. Distinguida. Presidente del Consejo. Contreras Fernández  El Vocal por la Instrucción Primaria. Firma ilegible. El Secretario. Firma ilegible. El presente Certificado fue expedido el día 22 de diciembre de 1929, e inscrito bajo el número 17681, en el folio 4441 vto del registro respectivo. Aparece un sello húmedo que dice: Estados Unidos de Venezuela. Consejo de Instrucción. Firma ilegible. Va sin enmienda”. Me siento muy orgulloso de mi venerada madre, porque sacó mejor puntuación en la escuela  primaria que su hijo.
DEL VALLE A LA VICTORIA

Germán Saltrón, ingresa a trabajar en el Seguro Social, como fiscal de cotizaciones en el año de 1959, y muda toda la familia a la ciudad de La Victoria, Estado Aragua. Pero, siempre atento al acontecer político del país y ayudando a consolidar el sistema democrático para lograr una mejor calidad de vida para todos los venezolanos y venezolanas. Como otro de los propósitos de este libro, es recoger la  historia de la actuación armada guerrillera en Venezuela durante el periodo de 1960 hasta 1990, paso a exponer el análisis de Pompeyo Márquez. 

ENTRENAMIENTOS GUERRILLEROS EN CAMUNARE ROJO

“Existen testimonios como el de Jesús Vásquez y Luis Correa donde aseveran que desde el año 1959, comenzó a funcionar una escuela para entrenamiento de guerrilleros con militantes del PCV. “El Flaco Vásquez” nos dice: “Los camaradas en Caracas me encomendaron la formación y entrenamiento de unas Brigadas Armadas Universitarias (BAU). Esto ocurrió después de un acto en la plaza “La Concordia” donde fueron atacados militantes del Partido Comunista por bandas de las adecos Soto Socorro y Manzo González.
Realmente el jefe era Manzo González, entonces nosotros decidimos también crear nuestras propias brigadas de choque, que posteriormente se llamaron UTC (Unidades Tácticas de Combate) antes, yo participaba en el aparato especial del PCV, entonces nuestro ya fallecido amigo Diego Salazar (alias Pepitota) habla conmigo para eso. Creamos dos grupos. Uno se llamó “21 de Noviembre” y el otro “Ricardo Navarro”. En el grupo Ricardo Navarro estaba, entre otros, el desaparecido Alejandro Tejero Cuenca, Parisca Mendoza y los Palacios. En esa época fui sancionado porque estábamos haciendo acciones militares sin la autorización debida del Partido Comunista y como yo tenía los contactos con Yaracuy, el Comité Regional de Yaracuy me recogió.

Ahí estaban en el Comité: Humberto Arrieti, Raúl Domínguez, “El Gato” Benigno García, Macario y Granda. Ese frente se inició primero con una Escuela de Cuadros para la lucha armada, fundada por algunas personas que fuimos de Caracas al Yaracuy a un pueblito heroico que se llama Camunare Rojo y ahí fue donde empezamos los entrenamientos militares, no solamente para la gente de Caracas que allá inició su formación guerrillera para la lucha armada, porque como es bien sabido en el III Congreso del Partido Comunista de Venezuela, una de las vías posibles para el desarrollo del proceso revolucionario era la lucha armada y las primeras personas fueron de Caracas al Yaracuy.

Sobre todo el estado Yaracuy, pero especialmente sobre el municipio Urachiche, desde la llegada de los conquistadores españoles, ha sido ejemplo de lucha revolucionaria en contra de todos los gobiernos oligarcas que han pretendido esclavizar el país. En la época de la IV República el municipio, y en especial la comunidad de Camunare Rojo, (de allí el calificativo de Rojo) fue sometido a un estado de sitio permanente, donde se le violentaron todos sus derechos humanos.   

TERCER CONGRESO DEL PCV

Pie de página. Libro de "Pompeyo Márquez contado por sí mismo" Parte primera: 1922-2002. Caracas, Venezuela 2011.  Página, 184, 189, 190,191. "Cómo llegamos a esta situación? Intentemos responder a esa interrogante. Todavía no logro explicarme cómo se abandonó el camino legal que veníamos recorriendo. En 1958 se obtuvo la victoria contra la dictadura perezjimenista, de la cual habíamos sido un factor muy importante a lo largo de los diez años de resistencia.

Como relaté antes, tanto en la elaboración de la política de unidad nacional como en la constitución de la Junta Patriótica, el PCV fue pieza clave. A pesar de toda la represión habíamos logrado conservar una estructura dirigente y organizativa, esta última pequeña pero efectiva. (...) Así fuimos a las elecciones de 1958. Obtuvimos una significativa votación y una fracción parlamentaria formada por dos senadores y catorce diputados. Comienza el año 1959 y los éxitos continúan en los frentes sindicales, campesinos, estudiantiles, intelectuales. Las victorias en el movimiento sindical petrolero exacerbaron a Rómulo Betancourt que venía del exterior con una marcada fobia anticomunista, para ganarse los favores del Departamento de Estado de los Estados Unidos e intentar borrar su pasado comunista y su sectarismo del periodo 1945-1948, que condujeron al derrocamiento de Rómulo Gallegos. Esta es una fase del Pacto de Punto Fijo de donde fue excluido el PCV, pero era la forma de Betancourt de demostrar su "amplitud". (...)

Desde el comienzo del gobierno del Punto Fijo (AD-COPEI-URD) las contradicciones se acentuaron en el seno de AD y del propio gobierno. En un Pleno del Comité Central del PCV se planteó la llamada "política del viraje". Considerando que había en el país condiciones y fuerzas suficientes en el Gobierno, en la calle y en las fuerzas armadas para hacer rectificar a Betancourt. Esas fuerzas la representaban la izquierda adeca, que al separarse constituyó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y Unión Republicana Democrática (URD) que se retiró del gobierno a fines de 1960, así como vastos sectores populares.

En el frente militar destacaba la presencia de oficiales progresistas que querían avanzar y que insurgió en Carúpano y Puerto Cabello, al lado de otros que no se alzaron y que permanecieron activos. Hoy, cuando reviso los materiales de aquella época, constato que la política del viraje era justa y tenía suficiente fundamento para avanzar. ¿Qué sucedió? La represión betancourista, la división de AD y la formación del MIR, el retiro de URD del gobierno, como factores internos, y la victoria de la revolución cubana con toda su repercusión en América Latina, como factor externo, configuraron un cuadro de radicalización y de la noche a la mañana, sin que mediara un debate se fueron radicalizando posiciones que condujeron a que la forma de enfrentar la política betancourista pasara a ser la insurrección. (...)

No se discutió en ningún organismo organizacional, el camino que se estaba adoptando. La presión del MIR y la influencia de la revolución cubana conducían a una política que tenía simpatías, no hay dudas, pero que era más emocional y voluntarista que racional. Y así llegamos al III Congreso del PCV, celebrado en el Club Las Fuentes del Paraíso, el 10 y 18 de marzo 1961, donde el propio Jesús Farías programó que el próximo Congreso lo realizaríamos en el poder, como ya hice alusión.

Constituye un dato elocuente de cómo se había creado un clima, sin marcha atrás. No habíamos sumergido en una política insurreccional donde hablábamos de combinar diversas formas de lucha. ¡Nuevo Gobierno Ya! La respuesta betancourista alimentaba esta política insurreccional. Recuerdo que asistí a una reunión con la participación de varios militares donde se había comenzado a preparar el alzamiento militar combinado con varias acciones de los grupos urbanos y de los que existían como embrión de los frentes guerrilleros, y al salir de ella escribí un artículo titulado "Nuevo Gobierno ya" y la consigna "RR" Renuncia Rómulo. Caracas fue inundada con pintas en las paredes con ambas consignas. En enero de 1962 se presentó una situación que no dudamos de calificarlo de pre insurreccional. Una huelga de transporte que se inició en San Cristóbal y estremeció todo el país; movilizaciones estudiantiles, francotiradores con participación de algunos urredistas, como Luis Miquilena y Víctor José Ochoa inspiraban también estas acciones y desde la Escuela Técnica Industrial.

Las tres formas de la lucha. Estábamos inmersos en la llamada insurrección. La estrategia era una combinación de guerrillas urbanas y rurales con alzamientos militares. Por cierto, y no quiero ahondar en este tema, el cual fue una fuente de polémica con Douglas Bravo, con quien mantengo una sincera amistad, se debatía cual debía ser la forma principal de lucha. Douglas insistía en que debía ser la guerrilla rural, siguiendo el modelo cubano del foco guerrillero como el que abría el camino y que Debray magnificaba al plantear la tesis del Partido en la montaña. (...)

Por diversas razones no se produjeron los movimientos exigidos para ese momento y sólo en La Guaira se intentó un fallido alzamiento militar cuyo líder seria el capitán Víctor Hugo Morales (...) Los alzamientos de Carúpano y Puerto Cabello. Lo que no se hizo en enero de 1962, se intentó en mayo, con el alzamiento de la Base Naval de Carúpano, que se debió coordinar con otros en Puerto Cabello y La Guaira. Eloy Torres y Simón Sáez Mérida marcharon hacia la ciudad de Carúpano; Germán Lairet y Manuel Quijada hacia Puerto Cabello. No hubo sincronización entre las acciones y Carúpano quedo solo.  (...) Fracasado el alzamiento de Carúpano, con el Capitán Molina Villegas a la cabeza, el Mayor Vegas Castejón y el Teniente Héctor Fleming Mendoza, sus compañeros de armas de Puerto Cabello, al sentirse descubierto por Betancourt, se lanzan al ataque el 2 de junio de 1962. (...)
Pérdida del sentido de la realidad. A partir de ese momento, se llegó al paroxismo. Se consideró que después de las derrotas de Carúpano y Puerto Cabello, éramos más fuertes que antes y en consecuencia se forma las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. Creábamos unas fuerzas armadas paralelas, los que nos distanciaba de otros sectores de nuestras fuerzas armadas y en segundo lugar le agregábamos lo de la liberación nacional. En esa mezcla de confusiones se reafirmaba que ellas eran el "brazo armado" del Frente de Liberación Nacional que era la dirección política del movimiento integrado por el MIR, representado por Domingo Alberto Rangel; URD por José Herrera Oropeza, y el PCV presentado por mí. Era una vulgar copia del esquema adoptado por la revolución argelina.

La política de "paz democrática". La abrumadora derrota de la línea de abstención militante, en diciembre de 1963, indicaba que no todo marchaba bien, y si a eso le agregamos las derrotas militares y los frentes guerrilleros que no respondían como debía ser por su incapacidad de movilización y la ausencia de base social, el balance obligaba a una seria revisión de nuestro comportamiento. Así comenzó tímidamente a buscarse una salida. Se planteó entonces la política de "paz democrática" formulada como opción frente al nuevo gobierno de "amplia base" y propugnada en buena medida por quienes estábamos detenidos en el Cuartel San Carlos y que se visualiza en las resoluciones del VIII Pleno del Comité Central del PCV, celebrado en abril de 1967, Jefes guerrilleros encabezados por Douglas Bravo, iniciaron conversaciones con representantes indirectos del Gobierno. Filardo Rodríguez prestigioso dirigente empresarial agrario, participó en entrevistas en las zonas colindantes de Lara y Portuguesa. Ninguno de los detenidos en el Cuartel San Carlos participó en esas conversaciones, con lo cual respondíamos a los ataques que desde la Habana se nos hacía acusándonos de capitulación por nuestros planteamientos en torno a la paz democrática y a la necesidad de un repliegue, tal como lo exprese en dos folletos. Una polémica necesaria y sobre la Paz Democrática (...)
LA COMANDANCIA DE LAS FALN.

Las Fuerza Armada de Liberación Nacional  alcanzaron su mayor nivel de organicidad cuando fueron divididas en Distritos Urbanos y Distritos Rurales. Hasta cierto punto se logró una relativa integración de los aparatos armados y las direcciones militares del PCV y el MIR. Como ya conté, yo representaba al PCV en el Frente de Liberación Nacional y de este organismo dependerían las FALN, conformada de la siguiente manera: Comandante General, Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, sustituido más tarde a su muerte por el Teniente Coronel Moncada Vidal, y a la prisión de éste, por el Capitán Pedro Medina Silva. El Secretario Militar del PCV, Alberto "Cojo" Lovera, quien fue más tarde apresado y asesinado, su cuerpo apareció flotando en una playa de Lechería. El Secretario General del MIR, el representante de los guerrilleros Douglas Bravo. El miembro del Comité Central del PCV, y el representante de las guerrillas urbanas Guillermo García Ponce.

De esta Comandancia dependía el Estado Mayor Guerrillero, formado por los jefes de Distritos Militares o de Frentes Guerrilleros

Distrito Militar No 1. Caracas conformado por cuatro brigadas y las brigadas por un número variable de destacamentos, éstos a su vez estructurados por Unidades Tácticas de Combate que según Rafael Elino Martínez, quien lo dirigió, no deberían de sobrepasar los cinco miembros. Luego Rafael Elino integrará el frente de Lara. Pasaron a distintos niveles de dirección cuadros como Freddy Carquéz, Anselmo Natale, Alonso Palacios, Héctor Rodríguez Armas, Diego Salazar, Luis Correa, Winston Bermúdez y otros, aun cuando esta estructura fue muy variable pues muchos cuadros fueron destinados a los frentes guerrilleros de Falcón y Lara.

El Frente Guerrillero "José Leonardo Chirinos" del cual fui su comisario político, tuvo mayor continuidad en cuanto a las acciones y en su estructura, contó con varios destacamentos entre ellos un grupo de sabotaje suburbano que operaba en Falcón-Zulia, además de una organización de retaguardia. En su dirección estaban Douglas Bravo, Elías Manuitt Camero, Polito Acosta, Alcides Hurtado, Domingo Urbina, Trina Urbina y otros líderes surgidos de campesinos de la zona. También debo mencionar a mi primo, José Manuel "Chema" Saher Eljuri, y a mi sobrino Baltazar Ojeda Negretti, alias "Elías" quien sobresalió por su sagacidad en la montaña y don de mando, murió el 3 de septiembre de 1992, en circunstancias aún no esclarecidas. Era hijo de Magdalena Negretti, hermana de Socorro, quien también perdió su hijo Francisco Ojeda Negretti, integrante de un frente guerrillero de Oriente hecho preso y desaparecido.

En el Centro-Occidente funcionaba el Distrito Militar No 3, cuyo jefe era Argimiro Gabaldón quien el 13 de diciembre de 1964 muere accidentalmente, falta suplida por Tirso Pinto, Argelia Laya y Rafael Elino Martínez, quien fue trasladado de Caracas para Lara y que según su testimonio estuvo cerca de ser él quien recibiese el balazo que segó la vida de Argimiro. Este Distrito comprendía el Frente Guerrillero Simón Bolívar (Lara), el José Antonio Páez en Trujillo, la guerrilla Ezequiel Zamora en los llanos de Barinas y la brigada urbana y suburbana de Lara, Trujillo y Portuguesa. El Estado Mayor que cubría la logística funcionaba en Barquisimeto. En Monagas, Sucre y parte de Anzoátegui estuvo activo el Frente Guerrillero Antonio José de Sucre, dirigido por Alfredo Maneiro, Lucas Matheus y Winston Bermúdez. Tenía un destacamento guerrillero, un grupo urbano  y la organización que garantizaba la logística necesaria. El MIR tenía una organización armada y dirigió un Frente Guerrillero en la zona de El Bachiller, estado Miranda. (...)

BALTAZAR OJEDA NEGRETTI. (1944-1992) (Comandante Elías)

Era el tercero de los hijos de Magdalena Negretti, hermana de Socorro Negretti de Márquez, esposa de Pompeyo Márquez. Hermana de mi madre Rosa de Saltrón Negretti, por consiguiente mi primo y camarada de lucha revolucionaria por el socialismo. Baltazar estudió Electrónica en la Escuela Técnica Industrial de los Chaguaramos y fue militante comunista al igual que su madre y algunos de sus hermanos. El participó en el Frente "José Leonardo Chirinos" desde su inició y por mérito llegó a Comandante, de ese frente liderado por Douglas Bravo. Una versión indica que fue muerto por disparos en la espalda, al tratar de secuestrar un avión en el aeropuerto de Maracaibo, el tres de septiembre de 1992, cuando al frente de un grupo intentaban una operación para rescatar de la cárcel de Yare al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.(...) FIN DE LA TRANSCRIPCIÓN.

MI PADRE MUERE DURANTE EL CARACAZO

Mi padre Germán Saltrón fue consecuente con la línea política del Partido Comunista, hasta que se presentó la división  del partido, y se fundó el Movimiento para el Socialismo (MAS) en el año 1971, y trabajó haciendo campaña en favor de la candidatura de José Vicente Rangel. Renuncio al cargo en el Instituto de los Seguros Sociales y se muda a la ciudad de Maracaibo, estado Zulia donde fundó una oficina de asesoramiento. Mi querido padre presentó un cuadro de peritonitis y fue operado de emergencia en el hospital central de Maracaibo, en febrero del año 1982.  Regresó nuevamente a Caracas enfermo nuevamente, en enero de 1989, fue atendido por otro luchador social y camarada el médico Manuel Adrianza, quien le diagnostica un cáncer pulmonar avanzado, ingresando al hospital El Algodonal en Antímano donde falleció en enero de 1989 durante los sucesos del Caracazo.

EL PUEBLO INSURGE CONTRA EL PAQUETAZO NEOLIBERAL

Mi padre ingresó al Hospital llamado “El algodonal” en la parroquia de Antímano, el primero de Febrero de 1989. Estando hospitalizado allí, se presentó “El Caracazo” que enlutó a todos los venezolanos y se prolongó por ocho días. Fue una  represión inhumana e injustificada, nunca ocurrida en la historia contemporánea venezolana, desatada durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, junto con su Ministro de la Defensa, General Ítalo del Valle Alliegro y todo el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, quienes ordenaron disparar a los habitantes de los barrios  de Caracas y de algunos Estados del interior de la República, con un saldo indeterminado de personas muertas y decenas de heridos que fueron enterrados sin cumplir con los trámites legales.

El "Caracazo" fue una insurrección popular que se venía gestando en nuestra sociedad, debido al constante deterioro de nuestra economía nacional, producto de los 31 años de gobiernos de Acción Democrática y Copei, que se turnaban el poder, para servir solo a los intereses del gobierno estadounidense y de la oligarquía nacional. Con una “democracia” en pleno deterioro y con una injusta distribución de la riqueza. La pobreza del pueblo aumentaba, al igual que nuestros ingresos petroleros y la corrupción de los gobernantes. Me encontraba reunido en Fedeagro, (Federación de Productores Agropecuarios) cuando comenzaron los sucesos del 27 de febrero de 1989, situada en el centro de Caracas, porque tenía para esa época, una  finca en Altagracia de Orituco, Estado Guárico. Recuerdo haber salido en horas del mediodía, y me encontré con un pueblo enardecido en todas las calles y saqueando comercios con miembros de la Policía Metropolitana.

Copio extracto del extraordinario periodista Earle Herrera, en su libro titulado Ficción y realidad del Caracazo. Profesor titular de la UCV, periodista y Doctor en Ciencias de la Información. Premio Nacional de Periodismo en tres ocasiones. Diputado a la Asamblea Nacional.  "Venezuela se viste de dolor y de luto. En un estallido, el pueblo sale a la calle y es masacrado por orden del gobierno central. El motivo: sus protestas contra las medidas económicas que, pautadas desde el Fondo Monetario Internacional, son instrumentadas por el presidente Carlos Andrés Pérez. A partir de este cruento fenómeno social, la noticia internacional posa su mirada sobre Venezuela; finalmente el país está en boca de todos gracias a las múltiples violaciones contra los derechos humanos que tienen lugar durante los días del Caracazo. 

También víctimas de la represión, los reporteros pasan de testigos a actores; los hechos impactan no sólo la atención de periodistas sino de los intelectuales e investigadores de distintas disciplinas, y-entre otras formas de expresión-la literatura se manifiesta como el recurso eficaz para burlar las restricciones. Desde esta perspectiva, Earle Herrera se propone estudiar. <El intercambio de roles, ese cruce de camino de literatos y periodistas, de periodismo y literatura una situación histórica de violencia...>. 
“Fue el 27 de Febrero de 1989, cuando bajaron los cerros. Los marginados de Venezuela petrolera salieron de sus ranchos de cartón y hojalata a tomar por sus propias manos la parte de una riqueza nacional que siempre le había sido negada. Los propietarios de las periferias y los desempleados se sumaron a la ola de saqueos que hicieron de las zonas comerciales tierras de nadie. A los medios de comunicación le llamo la atención la pasibilidad con que los cuerpos policiales observaron los inicios de la protesta. Es el día siguiente cuando deciden intervenir con toda la fuerza de su aparataje represivo. Su conducta inicial resultaba inexplicable y hasta desconcertante en algunos organismos de seguridad altamente cuestionados por sus reiteradas violaciones de los derechos humanos. Obviamente, obedecían órdenes superiores. Al cambiar éstas señal, la represión fue implacable y desproporcionada: varios centenares de muertos y heridos serian recogidos de las calles. Venezuela se vestiría de dolor y luto. Durante varios años grupos de familiares buscarían a sus desaparecidos, nunca encontrados en las fosas comunes.

Desbordadas todas las fuerzas policiales, el Ejército tomó el control de las principales ciudades. El Gobierno nacional decidió suspender las garantías constitucionales. Impuso el toque de queda. Los venezolanos a través de la televisión, veían las imágenes de una capital arrasada y solitaria, como si terminara de salir de una guerra. Los políticos desaparecidos durante la revuelta, empezaron a aparecer por los medios de comunicación social. Intentaron dar explicaciones sociológicas de lo que había ocurrido. Los analistas desfilaban por las pantallas de televisión teorizando sobre lo que nunca llegaron a prever.

Estos fueron los hechos. El estallido social se produce a 14 días de la toma de posesión del Presidente Carlos Andrés Pérez, por segunda vez, cuya alta votación e indiscutible popularidad hacia insospechable una rebelión popular como la que se dio. Venezuela para el mundo, gozaba de una democracia en el contexto latinoamericano, una de las de más vieja data. Desde entonces, por periodos de cinco años, se habían elegido ocho presidentes (incluyendo las dos veces de Carlos Andrés Pérez). c) Nada hacía temer un estallido de estas dimensiones, como se puede comprobar en una revisión de la prensa de los días previos al Sacudón. La clase política fue evidentemente sorprendida. d) La conversión de la protesta en revuelta popular por el alza de los pasajes del transporte público, producto a la vez del aumento del precio de la gasolina, mostró la cara de un país que, hasta ese 27 de febrero, todos los sectores se habían negado a ver y aceptar. e) El desbordamiento de la fuerza policial, la necesidad de sacar el ejército para controlar la situación, se declaró toque de queda y la suspensión de las garantías constitucionales.

Este servidor Germán Saltrón Negretti vivía en Petare, Municipio Sucre del Estado Miranda, desde allí divisaba todo el perímetro colonial de Petare, donde se producían disparos realizados por la Policía Metropolitana contra las personas que saqueaban en los alrededores de la redoma de Petare. 

No es cierto la frase del presidente Pérez “una lucha de pobres contra ricos”. La gente exclamaba: “si esto hubiera sido una lucha de pobres contra ricos, él y Pedro Tinoco hubieran  sido los primeros afectados”. Los enfrentamientos fuertes comenzaban a las siete de la mañana, mermaba  a las doce del mediodía, pienso que para almorzar, volvían a las dos de la tarde hasta la diez de la noche aproximadamente. En Caracas se producían saqueos, vehículos incendiados, tiroteos con francotiradores, incendios con sus cortinas de humo, el ulular de las sirenas y gritos entrecortados, con centenares de  muertos y heridos. Los hospitales y funerarias colapsadas, en fin todo  un infierno. 
Mi problema en primera instancia, era visitar a mi padre quien se encontraba el hospital en Antímano. El metro estaba paralizado que era la mejor vía. Me arme de valor y salí en carro. Al llegar a la entrada de los barrios de Antimano, estaban unas tanquetas de la Guardia Nacional, me identifique con ellos, y les explique que era médico y necesitaba urgentemente llegar al hospital. Afortunadamente, me creyeron y me dejaron pasar.
 Al llegar encontré a papá en la cama, viendo televisión, reunidos con otros pacientes charlando. Al verme se sorprendió y gritó “Ves hijo, se cumplieron mis presentimientos, cuando decía:  !Cuando bajen la gente de los cerros, verán las consecuencias”. Estos sucesos del Caracazo aceleraron el plan conspirativo que tenía planeado el presidente Hugo Chávez Frías, y la insurrección militar que comenzó el 4 de Febrero de 1992. Esas dos fechas comenzaron  un proceso constituyente que está en pleno desarrollo en Venezuela.
LA VOLUNTAD DE DIOS

Mi padre fallece, el 3 de marzo de 1989, cinco días después de haber comenzado el Caracazo. Me costó contratar los servicios funerarios, no se encontraban urnas. Logre contratar  la Funeraria “La voluntad de Dios” en la Avenida Andrés Bello. Estábamos en toque de queda, muy cansados y perturbados por su muerte y los trágicos sucesos del Caracazo. Las pocas personas que asistimos, tuvimos que pernotar en la funeraria, por la prohibición del gobierno de transitar de noche. El entierro se efectuó en el Cementerio del Este, faltando muchos de sus amigos por razones obvias.

Recuerdo que entre los pocos visitantes que asistieron al velorio estuvieron Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, así como, el doctor Jorge Gómez Mantellini, presidente de Concejo Municipal de Caracas para aquella época, quien fue hermano de la pareja con quien vivía con mi padre, éste me aclaró ese día que venía del Cementerio del Este, de haber realizado una visita de una fosa común donde habían enterrado a centenares de personas. No olvidare jamás, que había un soldado que custodiaba la funeraria, uniformado con todo su equipo militar, se quedaba al lado de la urna de mi padre, contemplándolo muy serio y muy ceremonioso, como sirviendo de guardia de honor y despidiéndose de él. Termino aquí este breve relato histórico que espero contribuya a ilustrar e inspirar la continuación de la lucha del pueblo venezolano y la de todos los habitantes del planeta tierra, por la construcción de un Sistema socialista que proporcione justicia social y paz a toda la humanidad.

ACLARATORIA NECESARIA DEL DIRECTOR DEL BLOG. 

ESTA AUTOBIOGRAFÍA LA TITULÉ LA GUERRILLA SIEMPRE VIGENTE, PORQUE CON LA AMENAZA  DE INVASIÓN QUE HA ANUNCIADO TRUMP CONTRA LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, LA DEFENSA DE NUESTRA PATRIA BOLIVARIANA DEBERÁ PLANTEARSE CON TÁCTICA MILITAR GUERRILLERA, QUE ES POSIBLE COMO HISTÓRICAMENTE LO HA DEMOSTRADO LA REPÚBLICA DE VIETNAM DEL NORTE LA CUAL HA VENCIDO A TRES IMPERIOS DE ESA FORMA CONSECUTIVA, AL IMPERIO JAPONES, AL FRANCES Y EL ESTADOUNIDENSE.



  




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