'Shen Yun': ¿espectáculo perseguido por China o secta de ultraderecha?
hace 15 horas (actualizado: hace 11 horas) El Gobierno de la República Popular de China asegura que 'Shen Yun' es un espectáculo que difunde mentiras sobre la cultura china y que sigue la agenda de una "secta destructiva" con mecanismos de "control mental".
Los anuncios de este show están en prácticamente todo el mundo. Bailarines con vestimentas típicas de la China ancestral protagonizan los anuncios publicitarios de las calles de Chicago, Madrid, Taipéi o Ciudad de México. Shen Yun, el espectáculo organizado por la Asociación Falun Dafa, es omnipresente.
Y es que aunque aparentemente sólo es una exitosa puesta en escena sobre la milenaria cultura china, en realidad se trata de la punta del iceberg de un profundo conflicto entre Pekín y el Falun Dafa, disciplina espiritual prohibida por las leyes del país asiático desde 1999. Moscú también la considera como una organización extremista y sus prácticas están prohibidas en territorio ruso.
El Partido Comunista de China acusa a Falun Dafa —o Falun Gong, como también es conocida— de ser una secta que "fabrica y propaga falacias antihumanas y anticientíficas" y que ejerce "un control mental extremo sobre sus creyentes".
Las autoridades chinas argumentan que Shen Yun sólo es la máscara de una "absoluta herramienta política para llevar a cabo propagandas de la secta destructiva y anti-China, expandir su influencia y recaudar dinero". Pero la advertencia no para ahí. También afirma que el espectáculo "envenena a los espectadores" y alerta sobre Falun Gong como una organización extremista cuyo líder, Li Hongzhi, promueve la salud a través de preceptos fantásticos. Según el Gobierno de Xi Jinping, Hongzhi también cree que la humanidad ha sido destruida en 81 ocasiones y sugiere que el Holocausto fue el resultado de eventos astronómicos.
Hace algunas semanas, Shen Yun tuvo una larga temporada en México, donde la Embajada china no tardó en emitir una alerta para quienes querían disfrutar del espectáculo montado por la compañía Shen Yun Performing Arts, cuya sede está en la ciudad de Nueva York.
"Manténganse alejados", advirtió Pekín.
"No somos secta, somos perseguidos"
Falun Dafa planta la cara para defenderse de todos los señalamientos de la República Popular de China. La organización asegura que las acusaciones en su contra son inventos del Partido Comunista Chino para justificar la represión que, dice, ejercen en contra de todos los que no piensan como los comunistas.
En una breve conversación telefónica con Sputnik, Rosaura Pliego, presidenta de la Asociación Falun Dafa en México, advierte que los adeptos de la disciplina espiritual que ella también practica son perseguidos en China hasta el punto de que muchas veces son víctimas de atentados, asesinatos, encarcelamientos o hasta extracción de órganos.
Dice que algunos bailarines de la compañía Shen Yun Performing Arts practican el Falun Dafa y, por ese motivo, suelen ser blanco de persecuciones u hostigamientos del Gobierno chino.
"Los regímenes comunistas funcionan en sociedades ateas o que ellos quieren volver ateas. La Revolución Cultural de Mao destruyó 5.000 años de cultura ancestral china. El sistema de educación pública siembra en los alumnos un odio hacia todos los grupos que disienten del partido. Los niños crecen creyendo que Falun Dafa es una secta. Y eso no es cierto: ningún practicante paga, y nuestra práctica está basada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia", dijo Pliego en una entrevista con este corresponsal en 2018.
Incluso comparte vía WhatsApp información del Gobierno estadounidense en la que se denuncia a Pekín por encabezar una serie de represiones en contra de los practicantes de Falun Gong. La extracción de órganos es uno de ellos.
Un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos
indica que, desde 1999, el Partido Comunista de China ha intentado erradicar Falun Gong, cuyos adeptos son descritos como "pacíficos" y "defensores de los derechos humanos que han luchado por su derecho a practicar sus creencias". De acuerdo con un estudio realizado en 2006 por los activistas canadienses David Kilgour y David Matas, más de 40.000 personas han muerto en China por practicar Falun Dafa.
"Quienes han estudiado sin prejuicio a Falun Gong coinciden en que no es una secta, al no separarse los practicantes de sus familias ni de sus trabajos y al no haber exigencias financieras ni adoración al fundador del movimiento. Por lo demás,
Falun Gong se ha extendido a setenta países y sólo se le persigue en China",
escribió Gerardo de la Concha, exrepresentante en México de la Coalición para Investigar la Persecución a Falun Gong (CIPFG), en la revista
Letras Libres.
En junio de 2021, expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciaron que recibieron "datos creíbles" sobre una supuesta extracción de órganos a personas que pertenecen a minorías religiosas, lingüísticas y étnicas de China, entre ellas Falun Dafa. También se mencionan a tibetanos, musulmanes, cristianos y uigures.
"[Las víctimas] pueden ser sometidas por la fuerza a análisis de sangre y exámenes de órganos, como ecografías y radiografías",
se lee en el informe.
"La extracción forzosa de órganos en China parece estar dirigida a minorías étnicas, lingüísticas o religiosas específicas que se encuentran detenidas, a menudo sin que se les expliquen los motivos de la detención ni se les entreguen las órdenes de arresto, en diferentes lugares", indica el reporte de la ONU.
Los órganos más extraídos son corazones, riñones, hígados y corneas, de acuerdo con información de Naciones Unidas.
¿Un grupo de ultraderecha?
Falun Dafa nació en China en 1992 de la mano de su líder Li Hongzhi. Sus preceptos espirituales provienen de dos grandes tradiciones orientales milenarias: el taoísmo y el budismo. En 1999, las autoridades chinas estimaban que había entre 70 y 100 millones de practicantes de esta disciplina, es decir, más gente que la afiliada al Partido Comunista.
Con el paso de los años, diversos medios de comunicación y personas que han asistido al espectáculo Shen Yun han sugerido que la organización está ligada a ideologías ultraconservadoras y anti-comunistas.
De hecho, el
show es muy directo al señalar en varias escenas a
los comunistas chinos como la causa de todos los males de la humanidad. La periodista estadounidense Jia Tolentino
escribió en la revista
The New Yorker un artículo en el que describe todo el espectáculo de la compañía Shen Yun Performing Arts.
Entre muchos otros detalles, describe que Shen Yun tiene tres tendencias: criticar ciertas tecnologías, oponerse a la homosexualidad y estar en contra del comunismo.
"En el último número de baile, un grupo de seguidores de Falun Dafa, que vestían de azul y amarillo y empuñaban libros de enseñanzas religiosas, se disputaban el espacio en una plaza pública con jóvenes corruptos. Su corrupción era porque vestían de negro, miraban sus teléfonos móviles y, en el caso de dos hombres, iban de la mano. Después apareció el presidente Mao y el cielo se volvió negro; la ciudad en el fondo digital fue arrasada por un terremoto, y luego rematada por un tsunami comunista. Una hoz y un martillo rojos brillaban en el centro de la ola. Aturdido, me froté los ojos y vi un enorme rostro con barba que desaparecía en el agua [...]. Sí, creo que era un tsunami con la cara de Karl Marx", relata Tolentino en su crónica, publicada en 2019.
"Aparte de la extracción de órganos, la homofobia, el discurso anti-evolución y la aparición de Karl Marx, lo que más me extrañó de mi experiencia con Shen Yun en Houston fue la explicación de los anfitriones sobre la danza clásica china. Esta forma de arte parecía parecerse tanto al ballet como a la gimnasia, pero, según explicaron, el ballet y la gimnasia habían tomado prestadas las técnicas tradicionales de la danza clásica china", agrega la autora.
Un posible brazo de propaganda
Desde hace años, Falun Gong ha sido asociada con The Epoch Times, un portal internacional de noticias de ultraderecha cuyos contenidos hablan sobre religión, críticas a los movimientos migratorios, ideas anti-aborto, consejos anti-vacunas y hasta discursos pro-Trump. Sin embargo, su línea editorial principal siempre ha estado enfocado a criticar al Gobierno de la República Popular de China.
Si bien
no existen pruebas de que Falun Gong es propietaria de
The Epoch Times, diversos medios de comunicación de todo el mundo han advertido que sí existe una relación entre ambos organismos.
El periodista Nahal Toosi, de la agencia Associated Press (AP), señaló que una parte importante de los colaboradores de este medio practican Falun Dafa y muchas veces utilizan el portal para promover ideas de la disciplina espiritual.
El lema de The Epoch Times es "truth and tradition", que en español significa "verdad y tradición". Un breve monitoreo realizado por su portal web el 24 de junio de 2022 deja ver que hay varios temas en portada: críticas a la inteligencia artificial de Google, noticias sobre los estados que volverán ilegal el aborto en Estados Unidos, un discurso del gobernador texano Greg Abbott y múltiples críticas al Gobierno de Joe Biden y al de Xi Jinping.
"El periódico se inclina hacia lo conservador: entre sus artículos recientes hay historias tituladas: 'Por qué deberíamos abrazar el nacionalismo del presidente Trump'; 'El bienestar del gobierno: Un cáncer conocido como comunismo' y 'Presidente Trump, construya el muro'. También es el principal proveedor mundial de contenidos sobre Shen Yun", dice Tolentino en The New Yorker.
Sin embargo, es el eslogan de la temporada 2022 de Shen Yun el que no deja lugar a dudas: "China antes del comunismo".
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