Hallan restos humanos con evidencias de violencia extrema en una cueva de los Pirineos españoles. La matanza de estos desafortunados, que habitaron la caverna hace 7.300 años, no tiene parangón en términos arqueológicos a nivel europeo.
El yacimiento arqueológico de Els Trocs fue testigo de una multitudinaria matanza, de la que al menos quedaron 13 cadáveres. Los expertos han centrado su estudio en nueve de ellos, cinco de los cuales pertenecían a adultos, y cuatro, a niños. Todos ellos habitaron la cueva durante la primera ocupación, entre 5326 y 5067 a.C.
El estudio, realizado por especialistas españoles, revela que los individuos prehistóricos de esta fase, denominada fase I, están separados cronológicamente por más de 1.000 años de los que habitaron el lugar en la posterior fase II.
© FOTO : CARLOS ALBERTO MONTEFUSCO, ARTISTA COSTUMBRISTA Y PALEOARTISTA
Los investigadores han observado una gran fragmentación de los restos óseos en general. Incluso se han detectado signos de violencia post mortem, lo que da pie a imaginar una escena llena de ensañamiento.
"No nos atrevemos a decir que se trató de una matanza ritual. Parece que fueron heridos con flechas en las inmediaciones de la cueva, y que posteriormente fueron introducidos en ella, donde continuaron los golpes y las heridas incluso después de muertos", en palabras de José Ignacio Royo, especialista participante en la investigación.
Tal y como han planteado los expertos, la motivación de semejante carnicería pudo ser "una cuestión de disputas territoriales o de robo de ganado o de mujeres", algo común cuando se trata del hombre primitivo.
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