Domingo, 19/05/2013
La lucha de clases para nosotros los verdaderos
socialistas, están definidas por las relaciones de producción en la sociedad,
es decir, por la forma en que los hombres producen la riqueza. Durante la
historia de la humanidad, siempre ha ocurrido una lucha de clases antagónicas.
En la sociedad esclavista, entre esclavos y esclavistas. En la sociedad feudal
el antagonismo era entre nobles y siervos.
En el lapso de
esta sociedad capitalista en la que vivimos actualmente, entre la burguesía,
propietaria de todos los medios de producción (capital, fábricas, máquinas,
transportes, etc.) y los proletarios (trabajadores) que, solo disponer de su
fuerza de trabajo, y nos vemos obligado a venderla a cambio del pago de un
salario, que escasamente sirve para sobrevivir.
Todo ser humano que venda su fuerza de trabajo a otra,
bien sea una persona, empresa o institución, por el pago de un salario o sueldo
es un trabajador, no importa si el trabajo que realiza requiere esfuerzo
intelectual o físico. Para evitar que
esto no suceda, será imprescindible ir abolición progresivamente la propiedad
privada, es decir, la socialización los medios de producción, evitando la mera
sustitución de los antiguos propietarios por otros nuevos.
Pero, como fue expuesto, por el camarada Roberto Hernández,
en su artículo titulado “La conciencia proletaria”, la revolución es un
problema de cultura, por ser un problema de conciencia y no consiste solo, en
conocimiento teórico, sino que, esa teoría debe ser practicada. Debemos proletarizar
el pensamiento, es decir colocarse al lado de las clases oprimidas, la clase
trabajadora que es la mayoría.
Para convencernos de esta realidad, debemos enseñarle a todos los obreros y a la mal llamada clase
media, que la posibilidad de ser burgués u oligarca es una entre un millón. La
mayoría de nosotros, piensan que el sistema capitalista brinda igualdad de
condiciones a las personas, para hacer realidad los sueños que percibimos por los medios de comunicación.
Ese es el trabajo urgente que debe cumplir la Escuela de Cuadros del PSUV, para
profundizar la conciencia de la militancia y todo el pueblo venezolano.
Para hacer irreversible esta incipiente revolución
chavista, debemos convencer a los millones de trabajadores y miles de
profesionales que votaron por el candidato perdedor, haciéndole entender que es
imposible en este sistema capitalista, pueda brindarle la oportunidad de tener
tanto dinero como Capriles. Quítense la
venda de sus ojos, y vean la realidad en los Estados Unidos y los países europeos, donde aumenta exponencialmente la
pobreza extrema y el desempleo al igual que en el resto del mundo.
Germán Saltrón Negretti.
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